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Un tapiz o colgante de pared puede transformar por completo un espacio, haciéndolo más acogedor, cálido y personal. Seguramente ya tengas un espejo, una foto enmarcada o algún cuadro o lámina, pero si quieres darle un toque bohemio extra o te gustaría añadir un poco de textura, un colgante de pared o un tapiz bien colocado puede ayudar a suavizar el estilo de una habitación, añadiendo un toque de color, textura y atractivo visual. Además, son una opción algo más original que el típico póster enmarcado.
El interiorista Abel González buen conocedor de los requisitos más habituales de los dueños de las casas que suelen contar con su experto conocimiento para decorar sus casas, y especialista en lograr crear un hogar de una casa de paredes blancas, sabe bien el efecto que puede tener un detalle decorativo como un tapiz. Según dice en este vídeo, “No sé en qué momento pensamos que decorar con tapices está pasado de moda”.
Cuando la mayoría de la gente tiene una gran pared vacía, suele optar por decorar la con fotos o un gran cuadro, pero Abel González propone volver a usar los tapices. "Los tapices decorativos tienen un tremendo potencial decorativo". Añaden color, dinamismo, textura y mucho valor. Un tapiz es una pieza única y elegirlo para decorar una estancia de tu casa es un homenaje a los artesanos que desde hace miles de años vienen elaborando verdaderas joyas de arte textil.
Tapices, telas y tejidos decorativos
Al decorar una habitación, puedes elegir la tapicería del sofá y las sillas, pero buscarás un textil antiguo para el mantel. Eso hace que la habitación tenga un aspecto mucho más auténtico, y los tapices son el epítome del arte textil. Un tapiz antiguo (o moderno) quedará ideal en cualquier ambiente o estilo decorativo. Esta casa es un buen ejemplo de cómo decorar con tapices una casa moderna y actual: Una familiar casa rodeada de naturaleza y decorada con detalles handmade.
Y no tiene por qué ser una opción cara. Puedes encontrar tapices en tiendas de antigüedades, ventas de segunda mano o adquiriendo una pieza maestra en una subasta, pero también en las tiendas de decoración más actuales. Hay tapices para todos los presupuestos. Y puedes animarte a hacer el tuyo propio, aquí te contamos cómo hacer un tapiz de algodón para decorar la pared de tu dormitorio, por ejemplo.
Cómo colgar un tapiz
La mayoría de los tapices suelen tener una varilla para que se pueda colgar de un clavo, aunque también puedes usar ganchos adhesivos o tiras para colgar que no requieren hacer agujeros (una opción mucho mejor para quienes viven de alquiler).
Los tapices de mayor tamaño necesitarán clavos —o chinchetas, si son más ligeros— para mantenerse en su sitio. Las alternativas autoadhesivas, como las tiras de velcro, son una buena opción para quienes prefieren no perforar la pared.
Enmarcar el tapiz es otra posibilidad, ideal para tapices de menor tamaño o de mucho valor, ya que crea un efecto impactante —aunque hay que tener en cuenta que no es adecuado para piezas muy texturizadas o de formas poco convencionales, al mismo tiempo que proteger la pieza del polvo.
Hace algún tiempo, en esta página tratamos el tema del 'Wall Layering' o cómo convertir las paredes en arte, y los tapices son perfectos para crear interesantes juegos de formas, testuras y colores. Actualmente hay muchos artesanos que han recuperado el arte de los tapices. Inés Prat, es una artesana afincada en Barcelona que teje encantadores paisajes abstractos.
¿Te animas a hacer tapices? Solo necesitas tener un telar.
