- 15 cocinas lujosas que te servirán de inspiración para reformar la tuya
- 36 escaleras decorativas que son pura inspiración para tu casa y las tendencia para 2024
- 65 cocinas abiertas al salón: ideas y consejos para la correcta integración
Situada en las laderas de la histórica ciudad de Kiev, esta casa de 400 metros cuadrados diseñada por Anastasiia Lukashova se presenta como un refugio para una familia con dos hijos y dos gatos. Pero más allá de ser simplemente un hogar, es un lugar concebido para celebrar la vida, como lo define el propio estudio. Con un enfoque ecléctico, la vivienda fusiona colores brillantes, soluciones artísticas, superficies doradas, motivos animalísticos y una combinación de elementos clásicos y modernos. Cada rincón de la casa está pensado para asombrar, reflejando el carácter carismático de sus propietarios.
Los clientes, tras haber vivido en un apartamento durante mucho tiempo, soñaban con una casa espaciosa y luminosa, llena de ventanas grandes y espacios abiertos. El proyecto, que desafió las convenciones, fue un reto creativo para el estudio. “Al principio parecía una tarea irreal, combinar varios mundos diferentes en un solo interior, pero también fue una oportunidad para dejar volar la imaginación y ser creativos”, comenta la diseñadora Anastasiia Lukashova. El resultado es una casa que respira lujo y creatividad. Inspirada en los viajes del propietario y en su pasión por la moda, especialmente el trabajo del diseñador Roberto Cavalli, Lukashova incorporó referencias a viajes exóticos y elementos característicos de Cavalli en cada estancia, logrando una mezcla de estilos tan inesperada como sofisticada.
El diseño de la planta baja divide la casa en dos partes claras: la izquierda, dedicada a las áreas sociales, y la derecha, más privada. El punto de encuentro es un gran salón festivo con acceso a una terraza y una bajada al sótano. Este espacio está marcado por una instalación de vidrio colgante hecha a mano por el equipo de Expolight, cuyos escenarios de luz programados permiten cambiar la atmósfera según el estado de ánimo o las necesidades de los propietarios. Las puertas de vidrio grandes con tiradores de latón hechos a mano, diseñados especialmente para este proyecto, conectan los diferentes espacios. El uso del metal, presente también en las barandillas de acero con recubrimiento de nitruro de titanio, añade un toque de modernidad y lujo. En palabras de Lukashova, “el límite entre el interior y el exterior de la casa se desvanece, creando una transición suave y fluida donde ambos espacios se entrelazan sin barreras definidas”.
El comedor es otro punto destacado de la casa. Con una mesa grande de Cattelan Italia y sillas de Cassina, este espacio está pensado para que la familia se reúna y disfrute de su tiempo juntos. La lámpara colgante de Serip, con sus ramas metálicas y gotas de vidrio esmerilado multicolor, añade un toque de decadencia al ambiente. En una de las paredes, paneles decorativos con un patrón animalístico pintados a mano son un homenaje al estilo de Cavalli. La cocina, conectada al comedor mediante una ventana, se presenta como un espacio minimalista y funcional, donde las encimeras de mármol texturizado toman protagonismo. Sin gabinetes superiores, la cocina mantiene una estética limpia y moderna, acentuada por materiales de alta calidad.
Y luego están los baños. El principal, un lugar especial para la propietaria, incluye una bañera de Relax Design frente a una ventana con vistas a las verdes laderas de Kiev. La iluminación juega un papel crucial, con opciones que van desde candelabros de Aromas del Campo hasta luces suaves para la relajación, y una ducha con cromoterapia de Gessi. El de los niños, en cambio, es un estallido de color. Decorado con mosaicos de cerámica y bloques de vidrio amarillo, este espacio es un mundo vibrante diseñado para hacer que el comienzo del día sea más alegre. Los grifos rojos de Fantini y los muebles de Laufen by Kartell completan el ambiente lúdico. “Quería crear un baño que hiciera sonreír a los niños cada vez que lo usaran y les llenara de energía”, explica Lukashova. Y para que esa luminosidad no se perdiera, el amarillo es el color que fluctúa en los dormitorios, aderezado con blanco o negro, según el habitante que pernocta. El del hijo mayor está dividido en dos niveles conectados por una escalera de caracol de metal diseñada por Lukashova y una obra de arte mural del artista ucraniano Oleksandr Stia. Aquí no hay nada al azar pero todo respira bienestar.

































