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Esta receta para hacer la clásica salsa boloñesa enorgullecerá a todas las nonnas de Italia

Si lo tuyo es la pasta, y con la pasta una buena salsa Boloñesa, no busques más hemos encontrado la receta clásica para que te hagas unos espagueti de verdad.

Por Micasa
espagueti con salsa boloñesa

La boloñesa, también conocida como ragu alla boloñesa, es mucho más que una simple salsa de carne con tomate. Es la mejor forma de transformar un paquete de carne picada en algo espectacular. Cuando las temperaturas empiezan a bajar, ¿qué mejor que una plato de pasta cubierta con una rica y abundante salsa boloñesa con mucho umami? NADA.

La salsa boloñesa es muy distinta a una sencilla salsa de tomate que podemos hacer para acompañar cualquier carne o pescado. La boloñesa se define por una base de sofrito italiano (apio, zanahoria y cebolla pochada), un buen chorro de vino y el truco de la leche, lo que da como resultado una salsa extra cremosa y aterciopelada. Siéntete libre de darle más sabor un puñado de hierbas frescas picadas en los últimos 10 minutos de cocción a fuego lento. El orégano, la mejorana y la albahaca quedan de lujo deliciosas.

Eso sí, para extraer estos deliciosos sabores necesita un poco de tiempo de preparación. Dos horas o más. Esto puede parecer laborioso, pero de verdad que merece la pena hacer salsa boloñesa casera. El tiempo y el fuego lento permiten que cada ingrediente "haga su trabajo", dándole su sabor distintivo, fusionándose y transformando la boloñesa en algo mágico. Entonces sí, diríamos que vale la pena. He aquí cómo lograrlo.

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Trucos para la perfecta salsa boloñesa:

  • Empieza con una buena base. Empezar con un soffrito (mirepoix en francés, sofrito en español), es decir, cebolla, zanahoria y apio, es la base de una gran salsa boloñesa. Pica finamente las verduras, “súdalas” o póchalas en aceite de oliva (si no quieres demasiado color, saltéalas hasta que estén traslúcidas) y básicamente desaparecerán en la salsa, dejando atrás sus sabores dulces y salados. Si quieres darle un toque de rico sabor a cerdo, cocina las verduras con grasa de bacon sobrante.
  • Maximiza el sabor. El ajo fragante, la rica y picante pasta de tomate, un chorrito de vino blanco seco (¡también puedes usar tinto!) y la aromática hoja de laurel son los que realzan aún más la salsa, llevando tu boloñesa a un nivel superior. Así que no te saltes ninguno de estos componentes básicos, ¡pero no temas agregar los tuyos propios! Prueba con tu vino tinto favorito, añade algunos trozos de corteza de parmesano o espolvorea algunas hierbas secas al principio del proceso de cocción.
  • Dale tiempo. Cocinar la salsa durante casi dos horas en total puede parecer tedioso, pero créenos, vale la pena. La cocción a fuego lento permite que el vino se evapore dejando su sabor concentrado y que todos los sabores se mezclen en profundidad. Y no tienes que estar muy pendiente, revisa y revuelve suavemente la salsa de vez en cuando para asegurarte de que no se pegue al fondo.
  • Termina con leche. Agregar leche puede parecer extraño, pero es ESENCIAL para completar una verdadera boloñesa. Ablanda la carne y mejora la textura de la salsa. Después de unos 45 minutos, esa taza de leche convertirá tu boloñesa en una sedosa obra maestra.

Sirve la salsa boloñesa sobre pasta y asegúrate de decorar tu plato con mucho Parmesano recién rallado. Esta es además una de las salsas más versátiles que puedes cocinar y guardar para más adelante durante la semana, así que ¿por qué no duplicar la receta y congelar la mitad? Así, si una noche tienes poco tiempo y tienes hambre solo tienes que poner a cocer la pasta que tengas en casa (espagueti, macarrones, espirales, tagliatelle o pappardelle).

Cómo se hace la salsa Boloñesa

salsa boloñesa
lisegagne//Getty Images

INGREDIENTES:

  • 1 cuch. de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cebolla, picada
  • 1 zanahoria, pelada y finamente picada
  • 1 tallo de apio, finamente picado
  • 500 g de carne picada
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1/2 taza vino blanco seco
  • 1 lata (450 ml) de tomates triturados
  • 3 cuch. pasta de tomate
  • 2 tazas de caldo de ternera (o pollo)
  • 1 hoja de laurel
  • 1 taza de leche entera
  • 3/4 cucharadita de sal
  • pimienta negra recién molida

ELABORACIÓN:

  1. En una olla grande a fuego medio-alto, calienta el aceite. Agrega la cebolla, la zanahoria y el apio, y cocina hasta que estén tiernos, unos 7 minutos. Agrega la carne y el ajo, partiendo la carne con el dorso de una cuchara de madera. Cocina hasta que ya no esté rosado y ligeramente dorado, aproximadamente 8 minutos.
  2. Agrega el vino y deja que la mezcla hierva a fuego lento. Cocina hasta que el vino se reduzca en su mayor parte. Añade los tomates, la pasta de tomate, el caldo y la hoja de laurel, luego baja el fuego y cocina a fuego lento durante 1 hora, permitiendo que los sabores se mezclen.
  3. Desecha la hoja de laurel y luego agrega gradualmente la leche. Tapa la cacerola, con la tapa ligeramente entreabierta, y cocina a fuego lento, revolviendo ocasionalmente, hasta que la leche esté completamente incorporada, aproximadamente 45 minutos. Condimenta con sal y pimienta.