10 recetas que te ayudarán a combatir la gripe y reducir los síntomas este invierno

Como ya se vio entre la selección de sopas de otoño e invierno para entrar en calor, el caldo de pollo es una de las elecciones a las que más se tiende a recurrir por su facilidad y que, en caso de tener síntomas de gripe, más se recomienda.

Esto se debe a que, más allá de contribuir a la hidratación del cuerpo o aliviar la posible congestión nasal mediante la eliminación de mucosidades, nutre el cuerpo y reduce la posible inflamación o irritación de la garganta.

Si bien es cierto que un plato de lentejas puede contribuir a la disminución de los síntomas de la gripe debido a que las legumbres suelen intervenir y contribuir al sistema inmunitario, puede resultar un plato ligeramente pesado. De ahí a que los nutricionistas suelan recomendar optar por otro tipo de legumbres como, por ejemplo, los garbanzos. Un alimento rico en ácido fólico, vitamina B12 y B6. Esta última, además, suele tender a reducirse a medida que las personas vayan avanzando en edad y, con esta ingesta, se contribuye a potenciar la defensas.

¿No te termina de convencer? Aquí tienes 45 deliciosas recetas con garbanzos en ensalada, sopa o potaje que seguro te encantarán.

¿Tu gripe te ha pillado en mitad del batch cooking? Entonces, no solo podrás dejar de pensar qué comer o cenar, sino que podrás reforzar tu sistema inmunológico con un buen tazón de cereales integrales. Una opción que, si lo deseas, puedes mezclar con leche de almendras, si buscas agilizar aún más la digestión. Y es que esta elección es perfecta si la mayor parte de tus dolencias recaen en el estómago; a diferencia de lo que ocurre con la leche animal requiere de un menor esfuerzo en la digestión.

Al igual que se tienden a señalar las frutas cítricas como buenas fuentes de vitamina C, las verduras de hojas verdes como, por ejemplo, el brócoli no se quedan atrás. Hace un tiempo, ya os compartimos una selección de las mejores recetas con brócoli ricas y fáciles de preparar, ahora bien, de entre todas esas; por sus ingredientes, destacan estas croquetas de brócoli al horno. Unas que, asimismo, cuentan con ajo y cebolla, ingredientes óptimos de tomar en mitad de la gripe pues refuerzan las defensas.

¿Prefieres abogar por otra receta con brócoli? Entonces, déjanos recomendarte que, como bien dictan los expertos, más allá de optar por los cítricos, las carnes blancas como, en este caso, resulta ser la merluza no solo es un magnífico acompañante del brócoli, sino que, además, contribuye a reducir los síntomas del resfriado o la gripe por su magnífico contenido en zinc. Aquí, puedes ver mejor el paso a paso de la receta.

Si bien el ajo es conocido por su innegable capacidad de aportar sabor a los platos, resulta de lo más beneficioso. Esta hortaliza que reduce el colesterol malo resulta también un poderoso antioxidante y es un excelente depurativo para el intestino y el hígado; facilita la eliminación de toxinas. En ese sentido, puedes optar por preparar esta sopa de ajo acompañada con pechuga de pollo a la parilla superrica.

Rica en alimentos con alto contenido de zinc, la fritatta italiana se posiciona como un plato fácil de digerir caliente que, gracias al aporte de pimientos rojos, cebolla y huevos, resulta una opción de lo más nutritiva que refuerza tus defensas y que te permitirá ir introduciendo, poco a poco, platos más solidos si has estado a base de sopas o cremas.

Prueba a hacer esta Frittata de puerros y espinacas.

Sencillo de preparar, el caldo de huesos es una receta rica en proteínas y minerales -como, por ejemplo, el sodio y el potasio- que te permitirán reponer su carencia, supliendo y reforzando con ello las propias defensas del cuerpo.

En este enlace tienes una rica forma de preparar un consomé.

Más allá de las elaboraciones culinarias pensadas, si no tienes fuerzas o ánimos para trazar una de las recetas descritas, siempre puedes recurrir a un zumo de naranja o mandarina recién exprimido; esta fruta rica en vitamina C, estimulará tus defensas y contribuirá a que tu cuerpo se sienta y esté más fuerte.

Por otro lado, si no eres muy fanático del sabor del cítrico mencionado, otra opción es incorporar un poquitín de miel a la leche o al vaso de agua con limón en ayunas. Sobre todo, si tienes bastante tos; contribuye a suavizar la irritación provocada en la garganta. Lo que favorece que sea uno de los remedios caseros más señalados para aliviar la tos.