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La mayoría de nosotros lo hemos hecho: cenar tarde en la noche mientras vemos nuestra serie favorita. O tal vez es que tu agenda es tan caótica que a menudo te encuentras cenando a las 10 p.m. Y, seguro que has oído que no es lo ideal, pero ¿es realmente dañino?
Bueno, un estudio reciente analizó el vínculo entre los hábitos de cenar tarde y las enfermedades cardíacas. "El horario de las comidas regula los relojes biológicos que participan en varias funciones circadianas, como la regulación de la presión arterial, el metabolismo y la secreción hormonal", dice Bernard Srour, profesor de epidemiología, en la Universidad Sorbona París Norte, y co-autor del estudio. “Estudios anteriores han encontrado posibles vínculos entre saltarse el desayuno y una salud metabólica menos favorable. Pero no se sabe mucho sobre el vínculo entre el horario de las comidas y las enfermedades cardiovasculares”.
Los investigadores observaron los hábitos de más de 103.000 adultos para evaluar si las horas en que comían podrían tener un vínculo con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, más allá de la calidad nutricional de la dieta, dice Srour. Comprender esta posible conexión podría ser útil como estrategia para proteger la salud del corazón.
Lo que descubrieron los científicos es que realizar una primera comida después de las 9 a. m. (en comparación con antes de las 8 a. m.) y una última comida del día después de las 9 p. m. (en comparación con antes de las 8 p. m.) se asoció con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, especialmente entre las mujeres.
Si bien los resultados son interesantes, es demasiado pronto para hacer afirmaciones radicales sobre el horario de las comidas y la salud del corazón. "Nuestro estudio demuestra que podría ser beneficioso comer temprano en la mañana y dejar de comer temprano en la noche para garantizar un ayuno nocturno lo suficientemente largo", dice Srour. "Pero estas son sólo señales epidemiológicas que deben ser confirmadas en otros estudios y ensayos".
Entonces, ¿deberías comer tarde en la noche?
Eso depende. “No es descabellado. Por ejemplo, si has cenado a las 8 y ahora son las 11 y tienes hambre, [debes comer]”, dice Deborah Cohen, profesora asociada en el departamento de ciencias de nutrición clínica y preventiva de la Universidad de Rutgers. "Pero lo que picoteas y cuánto comes importa".
También debes hacer un balance de por qué quieres picar por la noche. "Estamos rodeados de comida todo el día, por lo que es posible que no reconozcamos cuando tenemos hambre", dice Jason Ewoldt, dietista de la clínica Mayo. “Pregúntate si realmente tienes hambre o simplemente quieres picar porque estás cansado, aburrido o lo haces por costumbre porque está viendo tu programa favorito”.
¿Cuáles son los mejores alimentos para comer antes de acostarse?
Cohen y Ewoldt sugieren comer snacks y alimentos integrales y no procesados (¡nada de helado, galletas o patatas fritas, que es lo que a menudo nos gusta por la noche!), y opta por porciones más pequeñas.
Buenas opciones incluyen alimentos como estos:
- Fruta fresca, congelada o enlatada (en zumo, no en almíbar)
- Palomitas de maíz (use una máquina para hacer palomitas de maíz para no tener que agregar grasa)
- Palitos de queso mozzarella bajo en grasa
- Cereales para el desayuno
- Yogur griego natural con frutos rojos o un chorrito de miel
- Verduras cortadas y un poco de hummus.
- Plátano o manzana untados con mantequilla de nueces
- Una pequeña porción de nueces
Estos y otros snacks nocturnos aprobados por nutricionistas también podrían ayudarle a dormir mejor.
¿Cuáles son las mejores bebidas para tomar antes de dormir?
Evita todo lo que contenga azúcar y cafeína, que pueden interferir con el sueño, incluido el café, algunos tipos de té y bebidas gaseosas, dicen Cohen y Ewoldt. Las mejores bebidas antes de acostarse incluyen:
- Agua con una rodaja de cítricos
- Agua con gas sin azúcar añadido
- Tés de hierbas sin cafeína
Conclusiones: las nuevas investigaciones señalan que tomar la primera comida del día antes de las 8 a. m. y la última comida antes de las 8 p. m. podría ser bueno para la salud de tu corazón. Dicho esto, el valor nutricional de los alimentos que consumes y la cantidad total de alimentos que consumes también son importantes para el bienestar general. Nunca debes privarte, especialmente si tienes hambre.
