Si eres de la filosofía "aquí no se tira nada", esta manualidad casera para reciclar las cajas de madera donde compras las fresas te va a enamorar, porque donde otros ven basura nosotros vemos oportunidades para decorar la casa con ideas DIY tan resultonas como este paso a paso para hacer un cabecero de cama artesanal y sin gastar dinero con las puertas antiguas de la casa del pueblo de la abuela.

En este caso, nos dejamos llevar por la experiencia de Gloria, una creadora de contenido especializada en dar consejos en sus redes sociales sobre bricolaje, pequeñas reformas baratas del hogar, sabrosas recetas, trucos de costura y proyectos DIY. Se define como "aprendiz de todo y maestra de nada", pero no es así, porque nos acaba de regalar esta idea genial para aprovechar las cajas de madera de las fresas.

Para reciclar todos los envases que nos rodean, sólo hace falta tener un poco de ingenio. Por eso nos han encantado las cajas decorativas para ordenar la casa que podemos hacer con estos tutoriales sencillos y muy baratos. Vas a necesitar un retal de tela, guata, cartón, cúter, pistola de silicona o cola, una lija, brocha, un cordón de yute o fibra y pintura de tu color favorito.

pintura y brocha para hacer manualidades caseras diypinterest
Steve Cicero

Para transformar la caja de fresas en un pequeño cajón de almacenaje en estilo vintage, lo primero es recortar el cartón con las mismas medidas del rectángulo que tiene la base del recipiente de fruta. Repite esta operación con el textil que utilizarás para forrarla, pero deja 3 o 4 cm de tela sobrante. En la tapa del organizador DIY conviene que insertes guata entre la tela y la parte externa del cartón; mientras que la parte interior deberás cubrirla con otro retal (en el mismo estampado u otro diferente) para conseguir reforzarla. Fija los textiles con la pistola de silicona o la cola por las dos caras del cartón y asegúrate de que no terminará deshilachándose al darle una nueva capita de cola, que cuando se seque quedará transparente.

Después, lija los bordes la madera para mejorar la adherencia y pasa un paño seco para limpiar los restos de suciedad. Ahora tienes que dar una mano de pintura en el interior y el exterior de la caja, y dejar secar.

Coloca la tapa sobre la caja y crea un sistema de apertura con un par de bisagras pequeñas o con dos cordones de yute, que se colocan a través de cuatro perforaciones que debes hacer en uno de los laterales del recipiente de madera y también atravesando al tapa acolchada de la cajita de almacenaje, que tendrás que completar con una presilla de tela para facilitar su apertura.

Esta manualidad casera para reciclar cajas es muy sencilla y recuerda a los costureros antiguos, así que será un plus en el interiorismo de tu casa si lo sitúas junto a este espejo antiguo de la abuela restaurado para convertirlo en un precioso objeto decorativo vintage en tiempo récord. Pero, por si te has quedado con ganas de hacer más proyectos creativos con cajas de fresones, Gloria te inspira con estas ideas DIY tan bonitas y baratas que te darán ganas de ir hoy mismo a comprar fresas para aprovechar sus beneficios en estas recetas saludables y renovar, de paso, la decoración de tu hogar.

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Belinda Guerrero es redactora digital especializada en decoración, arquitectura e interiores en Nuevo Estilo, aunque también escribe contenidos sobre jardinería, bienestar o mascotas. Le interesa la economía circular y la ecología, pero también las tendencias del interiorismo y encontrar trucazos para ahorrar tiempo o energía y conseguir vivir todos mejor en un entorno más sostenible. En la web de Nuevo Estilo también hace guiños al star system cuando bucea en las casas de los famosos españoles y de las celebrities con más seguidores en redes sociales. Belinda tiene una larga experiencia como periodista y también ha sido diseñadora gráfica, así que puede decir que ha ejercido en casi todos los frentes de la prensa, desde agencias de noticias hasta diarios y revistas, donde ha tenido la suerte de participar en el lanzamiento de grandes proyectos brillantes en los grupos de comunicación más importantes de España. También ha trabajado en producciones de moda, organización de eventos y en el departamento Boutique Creativa de Hearst, donde se creaban productos branded content y coordinaba equipos para diseñar revistas de empresa y fidelización para El Corte Inglés, Repsol o Renfe. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse a la profesión más bonita del mundo y ha tenido la suerte de seguir en esta maravillosa brega capaz de saciar su curiosidad infinita sobre cualquier tema. Ha escrito artículos de decoración, cine, belleza, motor, consumo, salud, economía, cultura, moda, gastronomía o medio ambiente; en realidad, sobre cualquier ámbito, incluida una de sus grandes pasiones: los viajes. Como redactora de la revista DeViajes, tuvo la suerte de pasear por todo el mundo durante una década y recibir el Premio de Prensa Escrita de Turismo de Flandes.