- Las interioristas Cristina Romero y Violeta Jurado, sobre el estilo minimalista en las casas: "Nació como una búsqueda de calma, pero se ha llevado al extremo de espacios demasiado neutros y sin carácter"
- El interiorista Erico Navazo habla sobre las tendencias de decoración que van dejar de estar de moda
- La interiorista Zaida Muñoz, sobre la tendencia de decoración que llega en 2026: "Hay una necesidad de optimismo y celebración"
Jesús Barranco, Ana Sara Hidalgo y Juan Gabriel Manrubia son un trío ganador. Vuelcan toda su savoir faire en los proyectos del estudio JAO Arquitectura. Desde la localidad de El Ejido, en Almería, los tres creativos trabajan de forma transversal, por eso en su portfolio podemos ver un precioso spa, varias viviendas unifamiliar o la reforma de una capilla en una iglesia de Granada.
La pluralidad es su bandera, porque en este estudio se buscan soluciones comprometidas para generar emociones y con un interés muy particular sobre el respeto a los procesos: "La especialización no es una opción, trabajamos en una gran diversidad de proyectos, sin importar la escala o el uso, porque detrás de todos ellos hay una oportunidad de hacer arquitecura". Este profundo know how emana de la investigación continua y la puesta en práctica de diferentes metodologías para abarcar su trabajo "como una disciplina técnico-artística".
En un casa pequeña que mida menos de 40 m², ¿cuál es la primera opción decorativa para ganar amplitud? En espacios reducidos, nuestra primera decisión no sería tanto decorativa como estratégica: reorganizar el espacio diferenciando claramente entre espacios servidores, que albergan funciones fijas, como almacenamiento o instalaciones, y espacios servidos, que se viven y transforman según las necesidades).
En este tipo de viviendas, el almacenamiento adquiere un papel protagonista. Optimizarlo y hacerlo casi invisible permite liberar el máximo espacio posible, que puede entonces usarse de formas diversas y adaptarse a distintos momentos del día. De esta manera, el espacio central deja de ser rígido y se convierte en un lienzo flexible, cuya cualidad cambia en función de lo que despleguemos en él.
¿Es más difícil reformar una vivienda o empezar desde cero? La dificultad de un proyecto no viene determinada por si se trata de una reforma o de una obra nueva. Cada uno plantea retos distintos. En una reforma, el punto de partida es un estado previo: un lugar con su historia, sus limitaciones y sus oportunidades. Analizar todo eso y decidir cómo intervenir a partir de ahí es, en sí mismo, un motor del proyecto.
En una obra nueva, los condicionantes son otros: el contexto urbano, la orientación, la topografía o las normativas, entre muchos más. Personalmente, nos sentimos más cómodos trabajando con esos condicionantes que enfrentándonos a un lienzo en blanco. Tal vez por eso, las reformas —aunque puedan parecer más complejas— resultan especialmente estimulantes, porque obligan a dialogar con lo existente y a transformar lo que ya está ahí. Siempre nos ha gustado trabajar teniendo presente la memoria, tanto la pasada como la que se genera.
¿Qué cambios sociales están marcando la forma en que diseñamos los espacios domésticos? La realidad de la vivienda ha cambiado radicalmente en los últimos años. Quizá el cambio más significativo sea la democratización de los espacios: hoy todo se comparte más, las jerarquías espaciales se diluyen y desaparece la idea de estancias aisladas con funciones rígidas.
Los hogares actuales demandan espacios más flexibles, permeables y polivalentes, capaces de adaptarse a distintas formas de vida y de relación. Lo doméstico ya no se entiende como una suma de habitaciones cerradas, sino como un territorio continuo, donde lo cotidiano se mezcla y las actividades se entrelazan. Esa fluidez —reflejo de cómo vivimos, trabajamos y nos relacionamos hoy— es, sin duda, uno de los motores del proyecto contemporáneo.
¿Cuál ha sido su proyecto más arriesgado y por qué? No sé si el más arriesgado, pero recientemente hemos finalizado un proyecto especialmente significativo para nosotros: la transformación de un espacio existente en una capilla anexa a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en Granada. El reto no estaba tanto en la escala como en la naturaleza del lugar, ya que debíamos convertir un espacio ordinario en un lugar de culto, silencio y recogimiento.
La intervención nos obligó a reflexionar sobre cómo generar una atmósfera determinada y, al mismo tiempo, mantener una relación con la ciudad. De esa búsqueda surgió la idea de construir lo que llamamos un “no-lugar”: un espacio que trasciende lo físico y se define por la experiencia que provoca. Los condicionantes eran muchos, pero haber logrado transformar lo existente en un lugar con identidad propia ha sido uno de los procesos más gratificantes que hemos vivido como estudio. Además, hemos disfrutado mucho del proceso constructivo junto con la constructora. Realizar un espacio de culto siempre había sido un anhelo para nosotros.
Más información: JAO Arquitectura.
Belinda Guerrero es redactora digital especializada en decoración, arquitectura e interiores en Nuevo Estilo, aunque también escribe contenidos sobre jardinería, bienestar o mascotas. Le interesa la economía circular y la ecología, pero también las tendencias del interiorismo y encontrar trucazos para ahorrar tiempo o energía y conseguir vivir todos mejor en un entorno más sostenible. En la web de Nuevo Estilo también hace guiños al star system cuando bucea en las casas de los famosos españoles y de las celebrities con más seguidores en redes sociales. Belinda tiene una larga experiencia como periodista y también ha sido diseñadora gráfica, así que puede decir que ha ejercido en casi todos los frentes de la prensa, desde agencias de noticias hasta diarios y revistas, donde ha tenido la suerte de participar en el lanzamiento de grandes proyectos brillantes en los grupos de comunicación más importantes de España. También ha trabajado en producciones de moda, organización de eventos y en el departamento Boutique Creativa de Hearst, donde se creaban productos branded content y coordinaba equipos para diseñar revistas de empresa y fidelización para El Corte Inglés, Repsol o Renfe. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse a la profesión más bonita del mundo y ha tenido la suerte de seguir en esta maravillosa brega capaz de saciar su curiosidad infinita sobre cualquier tema. Ha escrito artículos de decoración, cine, belleza, motor, consumo, salud, economía, cultura, moda, gastronomía o medio ambiente; en realidad, sobre cualquier ámbito, incluida una de sus grandes pasiones: los viajes. Como redactora de la revista DeViajes, tuvo la suerte de pasear por todo el mundo durante una década y recibir el Premio de Prensa Escrita de Turismo de Flandes.