- 8 ideas para decorar tu casa con techos de madera y darle ese toque cálido y acogedor al hogar.
- 10 razones para instalar paredes de piedra y aislar bien tu casa.
- 65 casas de campo bonitas de todos los estilos: rústicas, estilo farmhouse, modernas o tipo cottage.
La transformación de un antiguo establo en una acogedora vivienda rural en Manresa es una muestra de cómo combinar materiales tradicionales con técnicas modernas y que el resultado sea espectacular. El estudio de interiorismo Júlia Brunet ha logrado convertir unas antiguas cuadras en una cálida casa de campo de 65 metros cuadrados, respetando la esencia rústica del lugar y aportando un toque contemporáneo que realza cada detalle del espacio.
La rehabilitación del establo, ubicado en la planta baja de una masía en Manresa, representó un desafío significativo. El estado inicial de las cuadras era deplorable, sin ningún elemento reutilizable, lo que obligó al equipo de Júlia Brunet a prácticamente empezar desde cero. Sin embargo, los muros de piedra originales fueron preservados, proporcionando un vínculo tangible con el pasado rural del espacio. Mireia Torruella, fundadora de Júlia Brunet, subraya: “Transformar estas antiguas cuadras en una vivienda ha sido todo un reto y nos ha obligado a exprimir nuestra creatividad y a buscar soluciones innovadoras para maximizar la funcionalidad y la estética de cada rincón”.
El concepto del proyecto se inspira en los elementos de la tierra, buscando una conexión profunda con el entorno rural. Al ingresar al hogar, una cortina de color berenjena de tricot artesanal, elaborada por Fina Badia Knit Studio, tamiza la luz y da paso a la zona de día. El pavimento de cemento alisado se combina con un techo de madera pintado en blanco, reforzado con vigas marrón oscuro. Los muros de piedra originales se fusionan con paredes rugosas pintadas en blanco, creando un ambiente que respira autenticidad rústica.
Esta misma zona de día presenta una distribución alargada que se destaca por una gran mesa rectangular de roble negro de cuatro metros y medio, acompañada por sillas en dos acabados distintos: roble y negro (modelo CH24 de Carl Hansen & Son). Las lámparas suspendidas de Ay Illuminate, en diversas formas y tamaños, añaden dinamismo al espacio. La vitrina metálica verde de USM Modular Furniture introduce un toque de color y modernidad. En el salón, un sofá y dos pufs con estructura de ratán y tapizado de terciopelo (Gubi), junto con la lámpara de pie TMM de Santa & Cole, armonizan con la chimenea y la estantería a medida, acabadas con remolinado blanco, al igual que la cocina y su isla.
La cocina destaca por una atmósfera acogedora y moderna. Las puertas de los armarios y el techo están revestidos de caña natural, aportando un toque cálido. La iluminación se resuelve con dos lineales de focos en negro estratégicamente colocados. Las superficies de las encimeras y la isla están hechas de mármol de macael, elegido por su tradición y durabilidad. Los taburetes altos son el modelo Kimua de Alki, completando un espacio funcional y estéticamente agradable.
Por su parte, la zona de noche presenta detalles únicos que realzan su carácter. En el pasillo abovedado, junto a una pared de piedra, una gran tinaja originaria de Cerdeña del siglo XIX funciona como lavamano. El estudio de Júlia Brunet ha diseñado un cubo con cantos redondeados para separar la zona de aguas, revestida de arcilla con un pavimento porcelánico multiforma en tonos terrosos. Llegamos al dormitorio que, con su espacio abovedado recuperado, ofrece un ambiente místico gracias a la iluminación estratégica de la piedra desde el cabecero. El mobiliario, de madera maciza natural, incluye una cama (Zeitrum) y mesitas de roble (modelo Faces de Sancal), junto con un cabecero y un armario de obra diseñados a medida por Todobarro. Estos elementos reflejan la inspiración rural del proyecto y añaden un toque moderno con sus formas geométricas.