Los propietarios —una pareja con hijos y nietos—, buscaban una propuesta decorativa para adaptar su nuevo piso a su forma de vida con un estilo moderno, pero con un toque clásico con el que sentirse identificados y cómodos. La interiorista Pia Capdevila fue la encargada del proyecto integral de interiorismo en esta vivienda de obra nueva. El primer paso consistió en revisar la distribución del piso para adecuarla a las necesidades de la pareja.
Las cuatro habitaciones originales de la vivienda pasaron a ser tres: una suite grande con baño, vestidor, zona de trabajo y tocador como resultado de la unión de dos de los dormitorios, y dos habitaciones de invitados.
Con el cambio de distribución de la planta de la vivienda, también se aprovechó para prescindir de varias puertas, por lo que los espacios de los pasillos mejoraron considerablemente.
Moderno y clásico al mismo tiempo
En cuanto al look general, se quería un resultado actual, pero con una base clásica que denotara acabados de calidad y diseños mimados. Para ello, la interiorista jugó con un estudiado proyecto de iluminación, bases neutras en toda la vivienda, arrimaderos y mobiliario a medida en DM lacado y molduras diseñadas en exclusiva para el piso. Además, se añadieron algunos toques en color negro para conseguir ese aire contemporáneo y clásico que buscaban los clientes.
Nueva distribución en la cocina
La cocina no se modificó en cuanto a estructura, pero se redistribuyó para hacerla más cómoda y funcional. Originalmente, solo disponía de un lineal de trabajo que Pia decidió pasar al otro lado de la cocina. También sustituyó la puerta batiente por una corredera y optimizó el espacio sobrante diseñando una barra a medida que nace desde una de las columnas de armarios de la cocina.
En lo referente a la iluminación, se empleó una luz técnica cenital para evitar las sombras, permitiendo trabajar bien a través de los plafones de techo con leds que emiten una luz blanca similar a la natural. La encimera también se iluminó de forma indirecta con tiras de leds cálidos bajo los muebles que ayudan a crear luz ambiental y matizan la luz blanca de la iluminación general.
El office se iluminó con dos lámparas de techo de luz cálida focalizada a la zona de la barra. A nivel decorativo, el protagonista es el papel pintado de Wall&Deco.
En el salón, la interiorista diseñó a medida y en DM lacado un arrimadero de madera, una librería y una alacena con vitrina.
La luz general se consiguió gracias a la suma de la iluminación ambiental en librería y vitrina, y a la luz puntual en las lámparas y apliques de la zona del sofá. El aplique de pared de la esquina del sofá también ayudó a ganar un rincón de lectura, al mismo tiempo que refuerza la iluminación de la zona.
Para el comedor, Pia escogió dos lámparas idénticas con pantallas cilíndricas de lino bicolor, en beige y gris, a juego con la tapicería de las sillas. Las pantallas textiles ayudaron a expandir y matizar la luz, consiguiendo una atmósfera cálida en la zona. Para dar unidad decorativa en el salón-comedor, en la alacena se utilizaron los mismos apliques que en la librería del salón.
Dormitorio con baño y vestidor en suite
En el dormitorio principal, se cambió la estética de todos los armarios diseñando puertas en cuarterones que aportan un nuevo look algo más clásico.
Para ganar calidez y personalidad, la interiorista instaló un sistema de iluminación con luz indirecta a través de una tira de leds oculta en el cabecero, creando una iluminación envolvente y acogedora al mismo tiempo que potencia la textura del papel pintado del cabecero. Los apliques de pared empotrados con pantalla textil también lograron una luz matizada y suave que, además de servir como luz puntual de lectura, refuerzan la iluminación ambiental del dormitorio.
El vestidor se diseñó en forma de U pensando cada detalle de forma personalizada para la ropa, zapatos y accesorios de la pareja. La pared de enfrente dispone de puertas completas para conseguir el máximo almacenaje e interiores con barras para colgar, cajones a media altura con divisiones interiores, pantaloneros y un rincón bien aprovechado para vestidos largos.
En la esquina, se planteó un módulo simétrico con puertas completas para aprovechar el almacenaje.
Para esta área del dormitorio, Pia situó unos focos empotrados en el techo que iluminan tanto el vestidor como la zona de paso, y los complementó con luz puntual en el zapatero y una lámpara de sobremesa que ayuda a crear ambiente.
El despacho se creó con un pequeño escritorio diseñado a medida frente a la cama, separando la zona de dormir del vestidor con un mueble bajo divisorio. Por el lado de la cama hace las funciones de escritorio y zona de trabajo y, por el lado del vestidor, es un mueble bajo de almacenaje con zapatero y espacio para bolsos.
Como el baño de la suite principal era bastante pequeño, la interiorista amplió la superficie de apoyo añadiendo un rincón a modo de tocador justo enfrente de la puerta del baño, y en la zona del tocador empleó doble iluminación.
Las otras dos habitaciones de la vivienda se destinaron a dormitorios para invitados. Una de ellas se decoró con dos camas vestidas con textiles frescos y mobiliario claro. La otra se decoró con un aire más clásico y elegante a través de textiles en tonos verdes y mobiliario de madera oscura.
En el baño se diseñó un mueble a media lacado en el mismo color que la pared y se añadieron toques decorativos como el espejo y el aplique de pared.
Proyecto e información: Pia Capdevila. Estilismo: Mar Gausachs.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).