Cuando el proyecto de interiorismo de una casa mima cada detalle de sus espacios y es un fiel reflejo de sus clientes, se percibe nada más observarla. Eso es justo lo que le ha ocurrido a esta vivienda de nueva construcción, situada en el País Vasco. Sus dueños tenían las ideas clarísimas sobre lo que buscaban -rediseñarla para rodearse de ambientes que tuvieran personalidad y hablaran de sus gustos estéticos- y el estudio al que les encantaría encargar tal cambio. En cuanto vieron los trabajos de Sube Interiorismo se sintieron identificados con su elegante manera de diseñar y entender la decoración, captando los deseos de su clientela con brillantez. Los anhelos se cumplieron y el proyecto de interiorismo lleva su firma. Antes de realizar ese traje a medida para cada ambiente, la vivienda ha ganado en luminosidad y comodidad mediante ciertas mejoras. Por un lado, el cerramiento que separa el recibidor del salón y, por otro, la barra americana, una idea formidable para crear tres ambientes diferenciados en las zonas más vividas.
Una decoración coqueta y sumamente acogedora, donde los papeles pintados lo marcaran todo. La dueña se enamoró de estos materiales al conocer los proyectos del estudio. Quería vivir rodeada de ellos y ahora se lucen en el comedor, en la cocina, en los dormitorios e incluso en uno de los baños. Han sido clave para crear espacios muy vestidos y mimados en cada detalle. Pero no solo ellos. Los trabajos de carpintería, el tipo de textiles y el color azul gris que envuelve a toda la casa cierran el proyecto con éxito. Como un círculo perfecto.
El proyecto ha permitido que el recibidor ganara en profundidad visual. El nuevo tabique lo separa del salón y, a la vez, lo une visualmente por el cerramiento de madera acristalado, rematado con una tira de luz LED. Es un diseño a medida, como la biblioteca: un trabajo de carpintería en madera lacada rico en detalles que ennoblecen el diseño.
Salón y comedor delimitados
En el salón, la zona de estar, el comedor y la nueva barra de cocina quedan bien acotados, gracias al tabique decorativo y a la disposición de uno de los sofás, que deja circular libremente e incluso salir a la terraza. La pareja de butacas y el sofá de líneas rectas, dos piezas de encargo, destacan por sus elegantes tapicerías, a tono con el gris de las carpinterías.
Dormitorio serenos y equilibrados
Un mural de madera en blanco realza la pared de la cama y luce bellos paisajes por el papel con flores de sus hornacinas.
En el dormitorio principal, las mesitas de noche y el armario empotrado, en blanco, no roban interés al mural de carpintería, decorado con un papel pintado de Sanderson. El ambiente se ha llenado de suaves pinceladas de color con la banqueta, de encargo, y la ropa de cama, donde destacan los cojines confeccionados con una tela a juego con el papel.
Las molduras, el espejo y el papel pintado han creado una deco rica en volúmenes.
Un zócalo a medida y pintado en el mismo azul de la casa da una calidez especial al dormitorio. El resto de la pared se ha revestido con un papel pintado, tipo Toile de jouy, y sus estampados se repiten en la tapicería de la banqueta y en algunos cojines de la cama. Todo en él ha hecho posible crear una decoración muy acogedora, con piezas nostálgicas como el escritorio, y materiales naturales muy de hoy: desde la alfombra de yute (en Gancedo) a los estores, ligeros.
Un cuarto de baño a la última
La zona del inodoro suspendido es acogedora por el zócalo, que oculta el mecanismo, y por el papel pintado, idéntico al del dormitorio.
Plano de la vivienda
Tras el proyecto de Sube Interiorismo, la casa dispone de una nueva zona para comidas rápidas con barra. Queda junto a la cocina y, a la vez, delimita el comedor. En la zona más privada están los dormitorios, totalmente rediseñados.