Sencillez, naturalidad, luz, calma, autenticidad… también el mar a dos pasos y buen clima. Todas esas características que siempre han definido al estilo de vida mediterráneo animaron a los propietarios de este chalé a buscar una casa de vacaciones en la costa levantina. Encontraron Ca la Vista en Jávea, Alicante, y se imaginaron al instante allí en temporada estival. Eso sí, construida hace décadas, era evidente que la casa necesitaba más que una puesta a punto. De cómo fue su reforma completa nos habla la interiorista Jessica Bataille, a quien encargaron el proyecto: “Ca la Vista está situada en Jávea, concretamente en la zona de Balcón al Mar. A los propietarios les enamoró la ubicación, a unos minutos en coche de diferentes calas y playas —como El Arenal o La Granadella—, pero lo suficientemente alejada como para disfrutar de la calma y la maravillosa vista del mar y el faro de Cabo de La Nao. ¡Este cabo es el primero que ve amanecer en la Península! Los propietarios, de origen extranjero, buscaban una segunda vivienda para disfrutar durante sus vacaciones del mediterranean lifestyle y la calidad de vida que ofrece Jávea”.

la escalera ha sido decorada con tiestos naturalespinterest
Miriam Yeleq
La escalera conduce la azotea de la casa, acondicionada como un salón chill out.
Esta escalera ya existía en la vivienda original, pero se ha actualizado con un revestimiento en cemento pulido, redondeando los cantos y pintando las paredes a la cal, siguiendo la línea estética de la tradición mediterránea

la zona de piscina cuenta con un tipi y tumbonaspinterest
Miriam Yeleq
Tipi, de Casa. Las tumbonas proceden de Viva La Fusta.
La piscina se ha restaurado y revestido con gresite azul turquesa, y funciona con agua salada. Para la terraza se ha usado piedra de Bavaria y se ha pavimentado al mismo nivel que la piscina para tener una mayor sensación de amplitud. El jardín, exceptuando un par de variedades que ya estaban presentes, es completamente mediterráneo, tanto por las especies que lo forman como por su composición en terrazas rematadas de forma artesanal con cantería autóctona.
sofás realizados a medida en esta terraza que mira al marpinterest
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La pérgola está hecha con madera recuperada de encofrado y techo de cañizo. Los sofás, realizados a medida, se han fabricado también en esta misma madera. La alfombra procede de Marruecos.
Esta terraza tiene vistas infinitas al mar y por la noche se puede ver el faro iluminando a los barcos. Es un espacio que invita a la desconexión y a la calma mediterránea.

Jessica Bataille nos sigue contando: “La vivienda original data de los 70, época en la que se urbanizó toda esta zona. Desde mi estudio nos encargamos del proyecto de reforma e interiorismo que dio una nueva vida a la casa. Estaba abandonada, con cánones estéticos completamente desadaptados a las necesidades y el confort de la vida moderna. Además de mejorar técnicamente la construcción, hemos puesto en valor los puntos fuertes de la vivienda, como la zona de la naya. Esta terraza cubierta, con su chimenea y vistas al mar, es sin duda el mejor lugar de la casa”. La interiorista tuvo claro desde el principio el objetivo de la reforma. “Toda la vivienda se proyectó para dar énfasis a la vista al mar y crear una conexión entre el interior y el exterior”. Modificar la distribución para crear un salón-comedor más amplio e integrar en él la cocina fue la base para conseguirlo.

el salón está compuesto por un sofá, sillas recuperadas y una mesa de centropinterest
Miriam Yeleq
Sofás, de Missana. Mesa de centro, a medida, de Studio Jessica Bataille. El cuadro, que representa el mar, es de María Sánchez Escribano. Plantas, de Verde Limón.

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materiales naturales y tonos neutros, con acabados en madera y fibras naturalespinterest
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Detalles deco: artesanía local, tejidos ligeros para aportar frescura y lámparas de fibra. Las paredes a la cal y el suelo de barro son un must, pero aquí gana terreno el pavimento de cemento pulido. Entre sus cualidades, actualiza el interiorismo, aporta textura, potencia otras y crea sensación de amplitud visual.
"El estilo mediterráneo es sinónimo de luz, sol y mar, así que el blanco y el azul son un buen comienzo. Para lograr su atmósfera serena en los interiores, el mobiliario debe ser de líneas sencillas, en madera natural y lavada, mimbre, ratán y hierro forjado. Sin estridencias y con superficies que apetece tocar".

Los contrastes cromáticos hacen del luminoso salón un ambiente fresco, dinámico y vital. “Para el interiorismo hemos trabajado sobre una base muy calmada en tonos blancos, a la que hemos añadido pequeñas notas de color con los cojines y el kílim marroquí. Los protagonistas son los materiales naturales, como la jalapa de semilino, y algunos accesorios típicos de la zona: por ejemplo, el aplique de teja”.

El salón comparte espacio con el comedor y la cocina. Los propietarios tienen hijos y además les gusta mucho recibir amigos en casa. Para ellos era importante contar con espacios abiertos en los que compartir buenos momentos. “La vivienda original —recuerda Jessica— estaba distribuida de tal forma que daba prácticamente la espalda al mar. Nosotros redistribuimos y ampliamos espacios para justamente dar esa apertura hacia el exterior y hacia su punto fuerte, que es esa maravillosa vista al horizonte”.

puerta corredera tipo granero con muebles naturales y lámpara de fibra trenzadapinterest
Miriam Yeleq
Mesa, de Vical Home. Sillas adquiridas en un mercadillo y recuperadas por el estudio de la interiorista con pintura y nuevos tapizados. Lámpara de fibra trenzada, de HK Living. La puerta, en madera de encofrado reciclada, separa las dos plantas de la vivienda.


puerta corredera de madera en la cocina para disfrutar de la vistapinterest
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Después de la reforma, tener la cocina abierta permite divisar el mar desde toda la estancia y tener mucha más luz natural.

La cocina, de estética rústica actualizada se hizo a medida con madera de roble y mármol de Macael blanco. La persiana está fabricada por un artesano de la zona. Desde esa ventana se puede contemplar un pinar adyacente.

en la cocina llama la atención el estor realizado artesanalmentepinterest
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Cocina realizada por Aitana Calpe. Fregadero, de Chambord. Plantas, de Verde Limón.

En el dormitorio se acentúa el valor de lo artesanal. El cabecero recupera un material típico de esta zona, el esparto. Y le da a la habitación un aspecto rústico que contrasta con la calma del suelo de cemento pulido gris y las paredes. En contraste, dos lámparas de mesa de color negro con diseño depurado y la combinación tonal que viste la cama dan un aire contemporáneo al conjunto.

la habitación se decora con fibras naturalespinterest
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Cabecero, de Let’s Pause, con estructura de madera. Mesilla, de Viva La Fusta.
banco a las pies de la camapinterest
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Cuna, de Viva La Fusta. Cuadro, de María Sánchez Escribano, realizado con tela e hilo
la habitación del bebé cuenta con una cuna de maderapinterest
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El dormitorio tiene salida a la piscina.
El frente de armarios tiene puertas recuperadas, pintadas, decapadas y envejecidas, “son un elemento muy característico de las construcciones típicas de Jávea y me gustaba el carácter que confieren a la vivienda”, explica Jessica.

La variedad de texturas y los tonos naturales crean un espacio relajante y especial en el baño. Un plus deco: “el espejo es de madera de deriva y el lavabo de piedra lo compré en un rastro. Para mí —señala Jessica— es fundamental no solo dar una segunda vida a los objetos, sino también incorporar artículos que nos cuenten una historia y confieran carácter al espacio”

tendencias decoracion baño 2024pinterest
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la bañera es de terrazopinterest
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Taburete, de HK Living. La bañera de terrazo se ha importado de Bali.
plano de la terrazapinterest
Infografía Hearst
Plano de la terraza
plano de la planta baja de la viviendapinterest
Hearst infografía
Plano de la vivienda de la planta baja
plano de la primera plantapinterest
Hearst infografía
Plano de la primera planta