8 mangueras de jardín cómodas, buenas y prácticas que merece la pena comprar

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Las mangueras de jardín son esenciales en cualquier kit de herramientas de jardín. Además de regar tus plantas, te van a servir para la limpieza de terrazas y el lavado de coches, y por supuesto para mantener el césped en buen estado durante las épocas de sequía. Permiten vaciar el calentador de agua, alimentar hidrolimpiadoras y que un deshumidificador canalice el agua directamente al desagüe. Relativamente económica y fácil de guardar, una buena manguera de jardín es una herramienta sencilla que simplifica las pequeñas tareas de la vida.

Pero, a pesar de su sencillez, existe una sorprendente cantidad de opciones y modelos de mangueras en el mercado. Y muchas de ellas tienen algunos peros: o son pesadas, o difíciles de mover o propensas a doblarse y obstruir el flujo de agua. Una buena manguera de jardín cómoda, buena y práctica debe ser ligera y resistente a las torceduras, para que puedas centrarte en el flujo de agua, no en la manguera.

Qué debes tener en cuenta al comprar una manguera de jardín cómoda

Seleccionar una manguera de jardín se reduce esencialmente a encontrar el equilibrio adecuado entre peso y portabilidad, idealmente con un flujo de agua potente y una larga durabilidad.

Peso de la manguera

Hay mangueras de 15 metros y mangueras que pesan entre 0,7 y 5 kg. Un peso de 4,5 kg puede no parecer excesivo, pero marca una gran diferencia si tienes que arrastrar la manguera llena de agua por el jardín. En general, las mangueras que pesan 1,4 kg o menos se sienten ligeras en la mano cuando están llenas. A partir de los 3 kg, su peso empieza a notarse.

Los fabricantes tienen dos maneras de aligerar las mangueras: fabricarlas con un material más ligero o reducir su diámetro o grosor.

Una manguera con un diámetro menor pesa menos y también retiene menos agua cuando está llena. Es más ligera y fácil de mover, pero no puede bombear tanta agua. Una manguera de 15 metros con un diámetro de 0,25 cm retiene aproximadamente 1,4 kg de agua. Aumentar el diámetro de la manguera a 12,7 mm o 15,8 mm de pulgada agrega entre un 73% y un 104% más de capacidad de agua, respectivamente.

El caucho es el material más común de la mangueras de jardín

Las mangueras pueden fabricarse con diversos materiales. Los más comunes son el caucho, los híbridos de caucho, el vinilo y el poliuretano. El caucho suele ser la opción más flexible, pero es la que más peso añade. El poliuretano y los híbridos son menos flexibles, pero tienden a ser más ligeros y resistentes a las torceduras; también tienden a aplanarse con el aumento de la temperatura o si se utilizan bajo la luz del sol. El vinilo es el material más económico, pero es pesado y propenso a torcerse.

Algunas mangueras más nuevas tienen un revestimiento muy fino y flexible dentro de una funda de fibra. Estos materiales más ligeros y flexibles hacen que estas mangueras sean muy flexibles, además de que no tienen memoria de bobinado y rara vez se torcen. Suelen colapsar cuando no se presurizan con agua, lo que facilita su almacenamiento y transporte.

Resistencia a la presión

Hablando de presurización, un dato a tener en cuenta es la resistencia al estallido, o la cantidad de presión por pulgada cuadrada (psi) que pueden soportar antes de romperse. En raras ocasiones, encontrarás mangueras con resistencia al estallido en bares. Un bar equivale aproximadamente a 14,5 psi.

Las mangueras de esta lista tienen una resistencia al estallido de 150 a 600 psi. Para un uso típico en el jardín, 150 es más que suficiente. Si vas a usar la manguera para una hidrolavadora, busca una con una capacidad de 500 psi o superior.

Mangueras resistentes a las torceduras con un almacenamiento adecuado

Las torceduras se forman cuando la manguera se enrolla y se tensa demasiado, creando un punto de presión que obstruye el flujo de agua. Algunas mangueras se anuncian como "sin dobleces", pero en realidad significa que son resistentes a las torceduras. Reduce la probabilidad de torceduras recogiendo la manguera en un carrete, que te permite enrollarlas y desenrollarlas sin peligro de dobleces.

Piensa antes de beber de la manguera

Si tú o tus mascotas beben agua de vez en cuando de la manguera, si la usas para llenar piscinas infantiles o si la conectas a una autocaravana, asegúrate de que tu manguera tenga un revestimiento de plástico apto para beber. Busca una manguera de poliuretano o goma etiquetada como "aptas para agua potable".

Con un modelo no etiquetado para tan fin, existe la posibilidad de que el revestimiento interior filtre plomo, BPA o ftalatos al agua al pasar por la manguera.

Mangueras con accesorios prácticos

Las conexiones de las mangueras suelen estar hechas de plástico, latón o aluminio.

El plástico es el más barato y más ligero, pero no resiste las inclemencias del tiempo ni al uso intensivo a largo plazo. El latón es más resistente a la intemperie y tiende a ser más duradero. Los accesorios de aluminio son duraderos y resistentes a la intemperie, pero no deben permanecer conectados durante largos períodos, especialmente si están unidos a accesorios de metales diferentes. El aluminio puede reaccionar con otros metales en un proceso llamado corrosión galvánica, que puede fundir los accesorios, haciendo que sea imposible separarlos sin dañarlos.

Algunas mangueras tienen conectores rápidos, que utilizan un collarín retráctil para conectarse a una llave o a otros accesorios. Son más fáciles y rápidos de conectar y desconectar, pero podrían no soportar la misma presión de agua que un conector tradicional. Si vas a usar un conector, comprueba que sea apto para la presión que se va a aplicar a la manguera.

Estas son las mangueras más prácticas y cómodas que puedes comprar ahora.