10 Trucos para lograr un césped bonito y muy verde, según los consejos de un experto

Si el césped de la casa de al lado parece más frondoso y bonito, piensa que tu vecino puede tener un tipo de hierba totalmente distinta que se adapta mejor a las condiciones de tu región, dice Landschoot.

¿Qué hacer? En realidad, no hay mucho que puedas hacer con un césped ya existente, salvo renovar todo el jardín, que es un gasto elevado. Sin embargo, el servicio de extensión de tu universidad local (encuentra la tuya aquí) puede ayudarte a identificar el tipo de césped que tienes, para que tengas una mejor idea de qué tipo de cuidados debes darle. Pero ten en cuenta que, aunque pueden identificar la especie, no podrán averiguar la variedad exacta, y algunas variedades se adaptan mejor que otras al césped.

El experto en césped de la firma italiana Stiga, Fabio Banin, nos avanza que antes de aplicar el abono, hay que comprobar que el césped no tenga malas hierbas. Si se aplica primero el abono, y no se hace esta revisión, se puede fomentar su propagación por todo el jardín.

Fabio Banin asegura que para terminar con ellas, "se puede usar un herbicida ecológico o retirar las malas hierbas a mano, lo que convierte a esta tarea en un trabajo arduo y duro si no se cuenta con una herramienta apropiada, mejor con forma en V metálica para que contribuya a asegurar que se arrancan con las raíces intactas".

Si cada vez que cortas el césped dejas grandes terrones o montones de recortes, es posible que estés esperando demasiado tiempo entre corte y corte. Los cortacéspedes no cortan limpiamente la hierba demasiado alta, y la plataforma de corte tiende a atascarse cuando la hierba es demasiado larga, dice Landschoot.

Si te has saltado una de las tareas de corte periódicas, sube la altura de la plataforma del cortacésped para reducir la cantidad de recortes que se quedan.

Cortar el césped demasiado corto, lo que también se conoce como scalping, estresa a la hierba. Si lo cortas demasiado, quitarás demasiadas hojas y dejarás al descubierto los tallos en lugar de las briznas, con lo que el césped parecerá desaliñado. Además, el follaje se raleará y quedarán zonas marrones y escasas, un lugar ideal para que germinen las semillas de las malas hierbas, explica Landschoot.

Sigue el patrón de tu césped y córtalo cuando parezca que lo necesita, no semanalmente. Por ejemplo, en el caso de las gramíneas de temporada fría, puede que necesites cortar dos veces por semana en primavera, cuando crecen rápidamente, o cada pocas semanas en verano, si hay un periodo de sequía.

Por su parte, Fabio Banin, experto de la firma de jardinería Stiga, nos indica que "a la hora de cortar el césped durante el verano, hay que tener en cuenta cortar solo el tercio superior de las hojas, lo que garantiza que la hierba mantenga una superficie suficiente para la fotosíntesis". Una tarea semanal que permitirá al césped dedicar su energía al crecimiento de nuevos brotes

Si ves un montón de malas hierbas, aunque hayas utilizado un producto para el cuidado del césped, puede que lo hayas repartido en tu jardín en el momento equivocado. Por ejemplo, un herbicida pre-emergente detendrá las malas hierbas antes de que arraiguen. Pero si lo aplicas demasiado tarde, es posible que ya hayan aparecido malas hierbas, dice Waltz.

Conviene prestar atención a las temperaturas del suelo y trata en consecuencia. Por ejemplo, hierbas como el garranchuelo germinan en torno a los 12ºC, independientemente de dónde vivas, así que aplica un pre-emergente cuando la temperatura del suelo llegue a ese punto.

Parece práctico programar el riego, pero un horario no tiene en cuenta todos los factores ambientales que afectan al césped, como el calor, la humedad, la lluvia y el viento, dice Landschoot. Y regar con demasiada frecuencia supone un derroche de agua y dinero.

El césped es resistente y no es necesario regarlo todos los días; riega sólo cuando realmente lo necesite. Para un césped maduro, que no sea recién plantado, riega cuando veas la hierba azulada, las hojas se marchitan o quedan huellas de pisadas en el césped después de caminar sobre él. Las primeras horas de la mañana, siempre antes de las 9:00 h, son el mejor momento para regar, ya que la pérdida de agua y la evaporación son menores.

Una cuchilla de cortacésped con bordes irregulares arrancará la hierba en lugar de cortarla limpiamente, por lo que el césped cortado tendrá un aspecto irregular, dice Landschoot.

Los palitos, la grava o los montones de hojas pueden desafilar las cuchillas, que debes afilar cada año. La mayoría de los cortacéspedes tienen cuchillas extraíbles, que puedes desmontar y llevar a afilar a un pequeño taller mecánico.

Si hay una parcela de césped que nunca parece prosperar y hay que replantarla cada temporada, reconsidera tu planteamiento, dice Waltz.

Puede que ese lugar tenga demasiada sombra para el césped. O tal vez tengas una zona muy transitada, como el lugar donde sales de la terraza al césped o a lo largo de la valla, donde a tu mascota le gusta correr. Plantéate sustituir estas zonas por una cubierta vegetal resistente o por algo más permanente, como adoquines.

El suelo debe contener un equilibrio de poros pequeños que retengan agua y poros grandes que retengan oxígeno. Cuando el suelo se compacta, limita la cantidad de oxígeno accesible a las raíces del césped, dice Waltz. La aireación abre el suelo y crea poros grandes para que las raíces puedan respirar, lo que estimula un nuevo crecimiento.

No todos los céspedes necesitan airearse con regularidad, pero lo ideal es hacerlo cada pocos años si la tierra es pesada, hay mucha actividad en el césped o tráfico de vehículos. Contrata a una empresa de jardinería para que realice la aireación central, que arranca tapones de tierra de unos pocos centímetros de largo; los aireadores caseros se limitan a clavar puntas sólidas (como las púas de un tenedor) en el suelo, lo que en realidad no introduce oxígeno y puede llegar a comprimir la tierra.

Las manchas marrones o amarillentas suelen deberse a que son el lugar favorito de tus mascotas para desahogarse, aunque tenemos unos trucos para que tu perro no orine en el jardín. El daño se producen sus deposiciones contiene sales concentradas que deshidratan la hierba. Y a pesar de lo que pueda haber oído, dar a su perro remedios caseros o suplementos no evitará las manchas en el césped. De hecho, no hay ningún dato científico que demuestre que estos productos funcionan y podrían dañar a tu mascota.

La superficie del césped suele estar quemada, no muerta, y a menudo se recuperará, dice Waltz. Reduzca las posibilidades de que se produzcan daños echando agua en la zona inmediatamente después de hacer sus necesidades. O bien, enseñe a su mascota a hacer sus necesidades en otra parte, en una zona que no sea tan visible o que esté cubierta con piedras o virutas de madera.