10 Piscinas que puedes instalar en tu jardín sin hacer obras ni excavaciones

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Las piscinas tipo tina (o tanque) son una de las tendencias que siguen pisando fuerte. Puedes convertir los típicos tanques metálicos en piscinas, así que... ¿por qué no copias esta idea tan práctica como sencilla? Adelántate al verano y empieza a preparar tu jardín con una piscina para refrescarte cuando llegue la primera ola de calor.

Ponte en situación: llega el verano, te vas de vacaciones a la casa de campo (o tenemos espacio en nuestro jardín para una piscina) y no hay cosa que dé más pereza que el engorro que supone realizar una gran obra en casa, ¿no te parece? Así que si tu lema de vida es el dolce far niente, aquí tienes las mejores piscinas para pasar los meses más calurosos del año sin apenas mover un dedo, o, al menos, sin cavar ni un metro. ¡Al agua patos (o niños)!

Pero el que una piscina no tenga obras no significa que no requiera cuidados y muchísima atención, ya que es la salud lo que está en juego. No importa su tamaño ni su tipo: una piscina ha de estar siempre perfectamente higiénica y cuidada. A medida que pasa el tiempo, el agua de la piscina comienza a ensuciarse, y si no la limpias adecuadamente y con regularidad, terminará adquiriendo un color verdoso y turbio, algo de lo más desagradable y que espanta a cualquier bañista por mucho calor que esté pasando. Para ello lo mejor es instalar un bomba de filtración: el agua de tu piscina debe circular a diario para mantener alejados los desechos que se asientan y los productos químicos nocivos. Tienes que dejarla encendida un mínimo de 12 horas al día.

• La limpieza regular no debe faltar: el fondo y las paredes tienen que estar impecables e inmaculadas para que todo funcione bien. La puedes hacer con un cepillo de cerda gruesa y un limpiador natural, frotando bien para quitar impurezas que provoca el agua. Para dejar el fondo impoluto, un aspirador para piscinas o un robot de limpieza son buenas opciones.
• Comprobar la calidad del agua es otro imprescindible para vivir un verano fresco y sano. Hay muchos factores que influyen en ella, como pueden ser el clima, la frecuencia de uso de la piscina, los productos para su tratamiento... Para comprobar la calidad, verificar el nivel de pH y ver si los productos químicos funcionan adecuadamente, puedes usar una tira reactiva. Debes comprobar los niveles de alcalinidad - debe ser de 100 a 150 ppm–, los de de pH -entre 7,4 y 7,6-y de cloro, que tiene que oscilar entre 2 y 4 ppm. Una de las formas más seguras de desinfectar el agua de la piscina es utilizando tabletas de cloro. Estas tabletas liberan lentamente una pequeña cantidad de cloro en la piscina, garantizando un tratamiento duradero.
• Por último, mantén siempre limpio el filtro. Para saber si es hora de limpiar el filtro, tendrás que verificar el manómetro regularmente. Pero recuerda que si el filtro contiene demasiados desechos y partículas químicas, es posible que debas reemplazarlo por uno nuevo.

Si eres amante de las manualidades, aquí te dejamos las instrucciones para crear tu propio filtro casero, una solución perfecta para mantener el agua limpia de tu piscina durante temporada. ¿Lo mejor de todo? Que será made by you: Cómo hacer un filtro DIY para tu piscina.