Un salón perfecto para vivir en familia con comedor, zona de juegos y galería de arte
A lo largo del confinamiento hemos comprobado que nuestro salón se convierte, en solo unos segundos, en gimnasio, oficina o cine. El de este piso tiene comedor, zona de juegos y hasta una galería donde se exponen los dibujos que hacen los reyes de la casa.
Equilibrar las necesidades de una familia con dos niños pequeños es siempre un reto. Este apartamento nos muestra un estilo de vida inspirador, donde el diseño y el color son los hilos narrativos de una historia que tiene lugar en el distrito neoyorquino de TriBeCa, uno de los barrios más cool de Manhattan. La interiorista Lilly Bunn se encargó de crear un espacio multifuncional y multigeneracional, la solución ideal para una pareja que quería ver crecer felices a sus hijos, de seis y cuatro años. Y es que en este salón ocurre de todo, desde fiestas, cenas con amigos y momentos íntimos, ¡hasta sesiones de pintura infantil con los dedos! “Pasamos mucho más tiempo con nuestros hijos y quiero que ese cambio se refleje en el diseño”, explica Lilly. Y es cierto. Hemos aprendido a compartir hábitat y nos gusta hablar, reír y jugar en familia. Bunn era consciente de este estilo de vida y lo reflejó en una propuesta que hoy cobra más sentido, si cabe, después de afrontar una nueva etapa vital de confinamiento que nos obliga a resumir las actividades de todos en un único espacio. La interiorista partía de una estructura arquitectónica que ofrecía posibilidades.
El salón dispone de luz natural y cuenta con techos excepcionalmente altos. Lilly ganó profundidad con la elección del blanco para paredes, puertas y persianas. En contraposición al blanco, el mobiliario es un auténtico festival de color. Los tonos vivos de los asientos captan la mirada y alegran un espacio acogedor para jugar y hacer tertulias. ¿Atrevidos? ¡En absoluto! Lilly Bunn demuestra que combinar estilos, gamas cromáticas y materiales es todo un acierto. Como lo es, también, la maxi alfombra en lana, con detalles en añil, hecha por encargo —el modelo Nevio, de la firma La Redoute Interieurs, tiene diseños geométricos parecidos—.
Pero sin duda, la zona más querida del salón se centra en la pared que separa el estar del comedor. Podríamos llamarlo el rincón de la creatividad, porque en él se han colgado láminas pintadas con acuarelas por los niños. Una galería de arte efímero para los pequeños artistas de la casa. En ella se pueden cambiar los dibujos y la composición, incluso jugar con los tamaños, para crear distintos efectos visuales según la temporada. ¿Te apetece copiar la idea para los tuyos?
Para charlar horas
Butaca con las mismas líneas, en RueVintage74. La de la imagen se renovó con una tela, de Designers Guild.
La alfombra de cebra centra la zona de tertulia, delimitada por el sofá azul y las dos butacas. Las lámparas tienen un alto impacto visual con el pie de cristal rosa, en las de mesa, y su diseño escultórico en el modelo de techo.
Los ventanales disponen de un protector para aumentar la seguridad de los menores. Las rejillas, en madera lacada en blanco, permiten el paso tamizado de la luz exterior.
Las tapicerías son alegres y reflejan la vitalidad de los niños. Pueden usar los cojines para hacer cabañas o una divertida guerra de almohadones, y no importa dónde los coloquen después, porque coordinan tanto con las butacas como con el sofá.
Los dos taburetes, en cerámica, tienen un doble objetivo: son de fácil limpieza —un punto a favor cuando hay pequeños— y también hacen las veces de mesitas auxiliares.
La alfombra, de tamaño XXL, unifica la zona de estar y del televisor. Esta continuidad es perfecta para que jueguen cómodos por todo el suelo.
Aquí se estudia y dibuja
El comedor tiene un marcado estilo mid-century, pero los niños lo hacen suyo para realizar deberes o jugar en el ordenador. La ubicación y orientación de los monitores permite garantizar el control parental, ya que Lilly Bunn pensó: “que mamá y papá puedan vigilar los sitios web que visitan sus hijos”.
Mesa con sobre de madera y patas de bronce, similar por encargo en https://ideasmobiliarioindustrial.es. Sillas parecidas, con respaldo y asiento en una única pieza curva, de Roland Rainer, en Pamono. Al fondo, escritorio a medida, lacado en blanco. Su diseño permite utilizarlo para trabajar o como superficie auxiliar cuando vienen invitados a casa.
Galería de arte
Una composición de dibujos realizados por los niños de la casa ofrece colorido y un aire fresco al salón.
Espacio para compartir
La atmósfera es colorida y alegre. Es un ambiente donde no hay límites: se puede caminar descalzo, echar una siestecita en el sofá, leer un rato y tener una divertida sobremesa. Para Lilly Bunn, es importante que “todos puedan poner los pies en lo alto del sofá y compartir cómo ha transcurrido el día”.
Copia el estilo del salón con el sofá Debra, de Kave Home, y la alfombra Cebra, que encontrarás en El Corte Inglés.
Somos un equipo
Un cuadro de grandes dimensiones preside la zona del televisor, donde se ven tantos programas infantiles y pelis de Disney. Es un dibujo a carboncillo realizado por el artista Rick Shaefer, que “para los propietarios representa la fuerza y solidez de la familia, y es el corazón del apartamento”, explica Lilly Bunn.
En la mesa de metacrilato, los niños pueden apoyar batidos y limonada, porque “este material no es permeable a los derrames, así que no se necesitan posavasos”. La altura del techo permitió realizar a medida un mueble con cajones para guardar muñecos y juguetes.
Una mesa de centro similar la puedes adquirir en Amazon.
Belinda Guerrero es redactora digital especializada en decoración, arquitectura e interiores en Nuevo Estilo, aunque también escribe contenidos sobre jardinería, bienestar o mascotas. Le interesa la economía circular y la ecología, pero también las tendencias del interiorismo y encontrar trucazos para ahorrar tiempo o energía y conseguir vivir todos mejor en un entorno más sostenible. En la web de Nuevo Estilo también hace guiños al star system cuando bucea en las casas de los famosos españoles y de las celebrities con más seguidores en redes sociales. Belinda tiene una larga experiencia como periodista y también ha sido diseñadora gráfica, así que puede decir que ha ejercido en casi todos los frentes de la prensa, desde agencias de noticias hasta diarios y revistas, donde ha tenido la suerte de participar en el lanzamiento de grandes proyectos brillantes en los grupos de comunicación más importantes de España. También ha trabajado en producciones de moda, organización de eventos y en el departamento Boutique Creativa de Hearst, donde se creaban productos branded content y coordinaba equipos para diseñar revistas de empresa y fidelización para El Corte Inglés, Repsol o Renfe. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse a la profesión más bonita del mundo y ha tenido la suerte de seguir en esta maravillosa brega capaz de saciar su curiosidad infinita sobre cualquier tema. Ha escrito artículos de decoración, cine, belleza, motor, consumo, salud, economía, cultura, moda, gastronomía o medio ambiente; en realidad, sobre cualquier ámbito, incluida una de sus grandes pasiones: los viajes. Como redactora de la revista DeViajes, tuvo la suerte de pasear por todo el mundo durante una década y recibir el Premio de Prensa Escrita de Turismo de Flandes.
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