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El sofá suele ser el punto focal del salón, y sin embargo normalmente se elige para que se funda con el entorno. La lógica es sencilla: un sofá tapizado en un color neutro combina prácticamente con todo. Pero algunos interioristas sostienen que esto es una oportunidad perdida y, en su lugar, defienden la idea de atreverse con un sofá divertido.
Un sofá divertido —ya sea atrevido, llamativo o estampado— es una forma rápida de inyectar personalidad en el salón. Incluso un pequeño toque de desenfado, como una raya fina tipo ticking o un ribete de color, basta para dar vida a un salón apagado o demasiado neutro. Paulina Wojas, interiorista en Lovesofas, se refiere a estos detalles como “tácticas clave de diseño interior” para crear espacios auténticos y llenos de vitalidad.
En las tendencias en interiorismo "los sofás están volviendo al maximalismo y a los colores vibrantes para generar ambientes visualmente atractivos que reflejen los gustos personales”, añade. “Un sofá estampado es perfecto para introducir estas tendencias en nuestras casas y supone un cambio sencillo que eleva el estilo y la atmósfera general de un salón". No te pierdas las 10 tendencias en decoración de salones que anuncian los expertos interioristas: "En 2025 veremos un cambio del minimalismo al maximalismo".
Cómo elegir un sofá original
La interiorista Lucinda Sanford aconseja a sus clientes apostar por colores intensos y profundos, como azul medianoche, burdeos, ocre y verde bosque, que tengan la fuerza suficiente para convertirse en el punto focal de un salón.
La clave para potenciar estos tonos intensos es apoyarse en los contrastes, en vez de decorar un espacio en el que todas las piezas combinan entre sí. “La magia del diseño de interiores suele estar en lo inesperado, especialmente cuando se trata del color”, afirma la interiorista Rebecca Hughes. “Olvídate de las combinaciones seguras y predecibles, y atrévete con el contraste y la espontaneidad. Imagina una mezcla de verde profundo con amarillo soleado para inyectar vida a un rincón tranquilo, o un rosa suave junto a un naranja vibrante que añade calidez a la habitación como la luz del atardecer.
“Estas combinaciones no siguen las reglas tradicionales del diseño, y ese es precisamente el objetivo. Aportan energía a un espacio y crean estancias con personalidad que se sienten de todo menos corrientes”.
Maisons du Monde Sofá de 2 plazas de terciopelo naranja Play
En lo que respecta a los estampados, Lucinda cree que los motivos suaves son los que mejor funcionan. “Casi cualquier estampado puede servir, pero las flores con diseños menos regulares suelen ser más fáciles de manejar”, afirma.
“Las flores nunca pasan de moda”, coincide Rebecca. “Ya sea que te atraigan los estampados florales de inspiración vintage o diseños botánicos más espectaculares, los motivos florales tienen una cualidad atemporal que puede dar solidez a un espacio o aportarle dinamismo y energía.”
La clave para usar estampados en un sofá es darles un poco de espacio dentro de la estancia. “Como ocurre con todos los estampados, la moderación importa”, señala Rebecca. “Deja que los diseños florales respiren combinándolos con colores lisos o elementos más minimalistas". Así evitas recargar el espacio y el estampado mantiene su efecto justo donde debe.
IKEA Funda para sofá de 3 plazas con chaise longue a la derecha Nockeby
Sofás neutros con color
Si los colores intensos o los estampados llamativos no son lo tuyo, hay muchas formas de darle un toque divertido a tu sofá. La forma puede ser tan expresiva como el color, y una silueta desenfadada tiene el poder de transformar por completo un salón.
Las proporciones extragrandes que invitan a hundirse, los brazos curvos o una estructura llamativa añaden un aire de fantasía. Incluso los detalles sutiles, como un ribete en contraste o un acabado inesperado en las patas, pueden darle a un sofá sencillo más personalidad e interés.
Decorar el salón con un sofá original
Si no estás pensando en cambiar tu sofá ni comprar uno nuevo, pero quieres aumentar el factor "diversión" en el que ya tienes, el interiorista Paul Jolley recomienda añadir mantas y cojines con “texturas lujosas como terciopelo, bouclé o pelo sintético para aportar profundidad y riqueza al espacio sin que resulte recargado”. Y añade: "Se trata de darle a la vista un lugar donde descansar, así que mezclar texturas y toques de colores intensos puede realzar el espacio durante todo el año, sin importar la estación".
