Las modas siempre regresan, ya lo sabemos. En el mundo del interiorismo, lo que en un momento parecía anticuado, de repente se convierte en tendencia otra vez. Así ha ocurrido con la vitrina, un mueble que durante décadas fue un elemento esencial en los salones y comedores de las casas de nuestras abuelas. Se trataba de una pieza de gran tamaño, con puertas de vidrio, donde se exponían con orgullo las mejores vajillas, cristalerías e incluso recuerdos familiares. En aquellos tiempos, la vitrina representaba algo más que un simple mueble: era un símbolo de estatus y cuidado por el hogar.

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Miriam Yeleq

este es el mueble multiusos que tenian nuestras abuelas y que seguira siendo tendencia en 2025
La Redoute
Vitrina vajillero, Alvina, de La Redoute (699.00 € - 573,18 €).

Hoy en día, la vitrina ha vuelto a ganarse un lugar en los hogares modernos, aunque con una nueva perspectiva. Este mueble, que solía estar relegado a un rincón del salón o comedor, ha sido reinterpretado y adaptado a los nuevos estilos decorativos. Las versiones actuales de la vitrina ofrecen una fusisón entre lo clásico y lo contemporáneo, combinando su estructura de antaño con materiales y acabados que la hacen encajar en cualquier espacio moderno.

De lo funcional a lo decorativo, el renacimiento de la vitrina

Las vitrinas siempre han sido los muebles de la abuela más funcionales, y su capacidad de almacenamiento es una de las razones por las que ha sobrevivido al paso del tiempo. Sin embargo, lo que hace que este mueble esté viviendo un auténtico renacimiento en 2024 y vaya a continuar en 2025, es su versatilidad decorativa. Ya no se trata solo de un espacio para almacenar platos y copas, sino de un elemento central en la decoración de cualquier salón o comedor (o el espacio que tú elijas).

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Marta Rivas

Una de las claves para el éxito de la vitrina en la decoración contemporánea es su capacidad para integrarse en diferentes estilos decorativos. En los hogares modernos, las vitrinas pueden tener un aspecto minimalista, con líneas limpias y acabados en tonos neutros como el blanco, gris o negro. Al mismo tiempo, las versiones más ornamentadas, con detalles tallados en maderas nobles, se han convertido en piezas statement que aportan un toque de lujo y sofisticación.

Cómo integrar una vitrina en un hogar contemporáneo

Incluir una vitrina en la decoración de un espacio moderno puede ser todo un acierto, siempre que se tenga en cuenta el estilo general del ambiente. Por ejemplo, en un salón de estilo industrial, una vitrina de metal y vidrio con un acabado envejecido puede ser el complemento perfecto para mantener el equilibrio entre lo rústico y lo urbano. Por otro lado, en espacios más nórdicos o minimalistas, las vitrinas con líneas sencillas y acabados lacados aportan funcionalidad sin romper la estética sobria.

Otra idea interesante es utilizar la vitrina no solo para exponer vajillas, sino también para exhibir otros objetos decorativos, como libros, plantas, jarrones o colecciones personales. De este modo, la vitrina se convierte en un escaparate personalizado que refleja la personalidad de quienes viven en la casa, al tiempo que aporta un toque de originalidad al espacio.

Las vitrinas vintage cuentan historias

Uno de los aspectos más encantadores de esta tendencia en decoración vintage es el valor sentimental que muchas de ellas traen consigo. Las versiones más nostálgicas, esas que aún conservan las huellas del tiempo en sus maderas y cristales, son auténticos tesoros familiares que nos recuerdan a momentos inolvidables junto a nuestras abuelas y abuelos. Muchas personas están optando por restaurar estas piezas que han heredado, dándoles una nueva vida sin perder su esencia original.

Restaurar una vitrina antigua es un proceso que requiere paciencia, pero el resultado final puede ser espectacular. Las maderas macizas de calidad, los cristales tallados y los detalles ornamentales de antaño pueden ser restaurados para adaptarse a las tendencias en decoración actuales. Un buen ebanista puede transformar una vitrina envejecida en una pieza central moderna, ya sea lijándola, barnizándola o incluso lacándola en colores que vayan desde el blanco roto hasta tonos más atrevidos, como el azul petróleo o el verde esmeralda.

Las modulares son la evolución del modelo clásico

Los diseñadores actuales han visto el potencial de la vitrina en la decoración contemporánea y han decidido llevarla un paso más allá. Hoy en día, muchas firmas de diseño ofrecen vitrinas modulares que se pueden personalizar según las necesidades del espacio. Estas vitrinas modulares permiten jugar con las composiciones, combinando diferentes elementos como estantes, puertas de vidrio y compartimentos cerrados. Además, algunas incorporan tecnología moderna, como luces LED interiores o sistemas que permiten ocultar dispositivos electrónicos y cables.

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IKEA

Esta evolución del concepto clásico de la vitrina la convierte en una pieza aún más versátil. Ya no se limita a un uso exclusivo en el salón o comedor, sino que puede ser utilizada en otros espacios de la casa, como la cocina o incluso el baño, para almacenar y exhibir objetos decorativos.

Headshot of Gala Mora
Gala Mora está especializada en arquitectura, diseño, interiorismo y lifestyle. Todo lo que tiene que ver con el concepto “casa” es santo de su devoción, y hasta su círculo más cercano le pide consejos para reformar, comprar, decorar o hacer algún cambio. Le encanta escribir y le parece una suerte poder hacerlo sobre los temas que más le apasionan. Por eso cuando pasea por cualquier lugar del mundo, siempre está pendiente de las exposiciones, de los estilos de los edificios, del urbanismo y si le dejan, se asoma por las ventanas para ver cómo tiene la gente sus casas puestas. Una verdadera home voyeur. Ha escrito dos libros de interiorismo, Barcelona Interiors e Ibiza Interiors, ambos de la editorial Lannoo. Con más de 20 años de experiencia, se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, y tiene un Máster en Comunicación Integral y otro en Comunicación y gestión política. Ha sido redactora jefe de la revista Glamour, directora de MMModa, Jefa de Prensa de la firma de ropa Desigual y desde hace varios años es freelance, colaborando con medios como AD, Manera, Arquitectura y diseño, al frente de las redes de inmobiliarias y escribiendo el blog de firmas de automóvil. Su vínculo con el Grupo Hearst empezó con Runner’s y Men’s Health, cabeceras con las que sigue colaborando y a las que ha sumado Elle Decor y Nuevo Estilo, con quien ha iniciado una historia que espera que, como diría Humphrey Bogart, sea solo el principio de una bonita amistad.