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Antes de la intervención de los interioristas de Wood Estudio, este salón comedor era un espacio sin vida, muy vacío y con serios problemas de almacenaje. En las fotos del antes se pueden observar los juguetes de los niños desperdigados por todas partes, la tele colocada directamente sobre el suelo, una barra sin taburetes donde sentarse... Sin embargo, también tenía algo muy positivo: luz natural y un suelo de madera que aportaba calidez. Los propietarios soñaban con transformar el espacio en un salón comedor de líneas sobrias y depuradas, con el negro como color de acento. Para ello, se siguió una estética minimalista cálida, apostando por la sencillez visual y la funcionalidad, combinando los tonos neutros con materiales naturales como la madera para otorgar elegancia y calidez.
Nuevos espacios de almacenaje
En el salón, uno de los principales objetivos era ganar almacenaje, optimizando la funcionalidad y la estética del espacio, así que se diseñaron varios muebles a medida.
En primer lugar, se creó un mueble de TV en forma de L, que además de brindar un lugar para colocar el televisor, ofrece un amplio espacio de almacenaje. En la bancada inferior del mueble se incorporaron cajones y tapas abatibles a modo de baúl, ideal para guardar cojines y mantas. En la parte superior, se diseñó un armario con puertas y dos estanterías decorativas que funcionan como acentos en el plan general del salón.
Para dotar de almacenaje a la zona del comedor, se diseñó un aparador siguiendo el mismo criterio estético y utilizando los mismos materiales que para el mueble de TV. De esta manera, se creó un hilo conductor entre los diferentes ambientes del salón, unificando el diseño y ofreciendo una solución coherente y funcional.
Un cálido cerramiento
Otro paso decisivo en el proyecto fue la actualización del cerramiento existente entre el recibidor y el salón, ya que no cumplía con las expectativas ni el gusto de los propietarios. Para ello, se llevó a cabo un rediseño completo del cerramiento acristalado, proporcionando las medidas del fijo acristalado y de la puerta corredera. ''Nuestro objetivo principal era conseguir que, al abrir la puerta corredera, esta se posicionara perfectamente sobre el fijo de cristal, brindando una apariencia ordenada y elegante al conjunto'', comentan los interioristas.
En cuanto a los materiales, el cristal ácido se reemplazó por un cristal ahumado de color gris, aportando un toque moderno y sofisticado al cerramiento. Además, se diseñó una celosía de madera con el objetivo de mejorar la privacidad en la zona del salón, creando un ambiente acogedor y tranquilo. Con estas modificaciones, no solo se cumplió con el objetivo de almacenaje en el salón, sino que también se transformó por completo la estética del cerramiento, proporcionando a los propietarios un espacio funcional y agradable a la vista, ganando intimidad.
Un estudio detallado de la iluminación
''Realizamos un estudio lumínico detallado creando diferentes escenas lumínicas que se ajustaran a las necesidades y momentos del día de los propietarios. Por lo tanto, planteamos un enfoque integral que incluía iluminación general, iluminación funcional y una iluminación indirecta para los momentos de descanso'', explican desde Wood Estudio.
En primer lugar, utilizaron lámparas de techo estratégicamente ubicadas para asegurarse de que la luz se distribuyera de manera uniforme, evitando áreas de sombra y concibiendo un ambiente acogedor.
Además, añadieron puntos de luz directa para tareas concretas. Por ejemplo, colocaron luces direccionales sobre las zonas de lectura o trabajo, garantizando una iluminación adecuada para esas actividades.
Por último, también tuvieron en cuenta la importancia de disponer de una iluminación indirecta para los momentos de descanso y relax en el salón. ''Instalamos tiras de luces LED ocultas en estanterías o bajo muebles, creando un efecto suave y difuso que contribuía a una atmósfera más relajada y cálida'', concluyen los interioristas.
Proyecto e información: Cortesía de Wood Estudio.
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).