Antes de transformarse en un espacio luminoso y lleno de vida, el salón comedor de Nury Calvo y su familia, a pesar de ser amplio, no terminaba de sacarse todo el partido. Un mobiliario demasiado oscuro en tonos wengué, y una mala distribución, eran los culpables de la situación.

El mayor deseo de su propietaria era convertirlo en un área funcional, y por ello, buscar soluciones de almacenaje constituyó uno de los puntos clave de la reforma. El equipo de interiorismo de Ikea fue el encargado de llevar a cabo la transformación del espacio. Echa un vistazo a las fotos del antes...

Salón comedor antes de la reformapinterest
Nury Calvo
Así era al principio.
Salón comedor antes de la reformapinterest
Nury Calvo
La mesa del comedor original solo podía albergar a seis comensales, y la ausencia de alfombras, junto a un espejo tan pequeño, conseguían que esta zona quedase aislada y desangelada.
Salón comedor antes de la reformapinterest
Nury Calvo
De nuevo, la ausencia de alfombras y la oscuridad del mobiliario, concebían un espacio frío y angosto, como si las piezas hubieran sido colocadas al azar.

El primer cambio fue pintar las paredes de blanco, para aportar más luminosidad al ambiente, y decorar una de ellas en color azul. Aunque otro elemento que marcó el antes y el después, fue la nueva iluminación.

Salón comedor tras la reformapinterest
Nury Calvo
El nuevo mobiliario alrededor de la televisión, cuenta con mucho más espacio de almacenaje que el anterior, y al estar acabado en un suave color gris, aporta más luminosidad que el wengué.
Salón comedor después de la reformapinterest
Nury Calvo
Ahora el comedor ha ganado luz y espacio, con una mesa para ocho comensales que respira calidez gracias a la alfombra que reposa a sus pies. El espejo, sin marco y más amplio, añade mucha profundidad, y las plantas terminan de completar el look fresco y natural.

No te pierdas el vídeo a continuación, donde Nury Calvo explica paso a paso cómo fue la reforma. ¡Pensarás que se trata de otra casa!

Headshot of Aránzazu Díaz Huerta

Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.

Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.

Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.

Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).