17 recetas de pollo en la freidora de aire para ahorrar tiempo en las cenas semanales
Con las airfryer no solo se ahorra tiempo de cocinado, lo mejor es que se manchan menos cacharros y se come más sano. Aquí hemos seleccionado platos de pollo que se pueden hacer en la freidora de aire y que quedan muy ricos.

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No es una moda pasajera. Las freidoras de aire han llegado para quedarse y es que con ellas hemos descubierto cómo cocinar con mucha menos cantidad de aceite sin que el resultado desmerezca en sabor o en textura. El gran atractivo de este pequeño electrodoméstico es que permite preparar platos mucho más ligeros y saludables, con menos calorías, pero conservando ese punto crujiente que tanto nos gusta. Sin embargo, esta no es la única ventaja: son aparatos compactos que no ocupan demasiado espacio en la cocina, resultan muy fáciles de usar y, además, su limpieza es rápida y cómoda. Casi todos los modelos permiten introducir la cesta en el lavavajillas, lo que supone un ahorro considerable de tiempo frente a tener que fregar ollas y sartenes después de cada comida. Si aún no tienes una, aquí tienes las 20 mejores freidoras de aire de 2025, análisis y comparativa.
Cocinar en la freidora de aire
Al principio muchos nos acercamos a la freidora de aire con cautela, probando lo más clásico: unas patatas fritas. El resultado fue sorprendentemente bueno, con un dorado uniforme y un interior tierno. Poco después nos atrevimos con croquetas, verduras asadas e incluso postres, como unas deliciosas torrijas que nada tienen que envidiar a las tradicionales. La lista de recetas es prácticamente infinita, pero hoy vamos a centrarnos en uno de los grandes protagonistas de cualquier cocina: el pollo.
El pollo es, sin duda, una de las carnes más versátiles, económicas y sabrosas que podemos tener en la nevera y con la que podemos elaborar infinidad de platos. Su sabor neutro y su textura lo convierten en un ingrediente perfecto para multitud de preparaciones. Al horno queda jugoso y con la piel dorada; a la plancha es ideal para una cena ligera; cocido se transforma en la base de ensaladas o sopas nutritivas. Puede cocinarse entero, en cuartos, en muslos o en filetes. Y qué decir de las alitas, que conquistan a pequeños y mayores gracias a su crujiente irresistible.
Con la freidora de aire, todas estas posibilidades se multiplican. En apenas unos minutos puedes disfrutar de unas alitas crujientes sin apenas aceite, de unos filetes empanados que no absorben grasa o de un pollo asado entero con ese sabor casero que recuerda al de los asadores de siempre. Además, el proceso es tan sencillo como sazonar al gusto, añadir las especias o hierbas aromáticas que prefieras y programar la freidora de aire. Mientras tanto, puedes dedicarte a otras tareas sin preocuparte de remover ni vigilar constantemente.
Y si buscas un extra de sabor, prueba a marinar el pollo antes de cocinarlo: con limón y romero para un toque mediterráneo, con soja y miel para una versión más exótica o con ajo y pimentón para lograr ese punto tradicional tan de casa. En todos los casos, el resultado será un plato delicioso, más saludable y con mucho menos esfuerzo.



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