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40 Alimentos que nunca debes guardar en el congelador
Si estás haciendo acopio de productos de temporada, debes saber cuáles puedes congelar y cuáles debes mantener fuera del congelador. Perderán toda su calidad y sabor.
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Algunas cosas sí tienen sentido congelarlas (frutos secos, frutos rojos, carnes, pescados...), pero algunas personas no están seguras de qué pueden o no pueden guardar en el congelador. Aquí tienes un resumen detallado para que sepas qué alimentos y productos no debes guardar en el congelador cuando llegues de la compra.
Muchos de estos alimentos perderán sus propiedades si los congelas
La congelación retarda el crecimiento de microorganismos y enzimas que causan el deterioro de los alimentos. Para mantener el mejor sabor y textura, los alimentos congelados en casa deben consumirse dentro de los 6 a 9 meses. Pero hay ciertos tipos de alimentos que no debes congelar ya que perderán muchas de sus propiedades:
• Las verduras de hoja verde y las verduras crudas crujientes que se usan en ensaladas y sándwiches (como el apio, las cebollas y los pimientos) perderán su firmeza crujiente y se volverán blandas después de congelarse.
• Los huevos con cáscara se expandirán y agrietarán la cáscara. Las claras de huevo cocido se volverán duras y gomosas.
• El requesón cambiará de textura y se volverá granulado. Congela solo requesón sin crema o la cuajada seca.
• La crema agria se separará al congelarse y descongelarse.
• La nata para cocinar o para montar no se batirá bien después de estar congelada.
• Las patatas se vuelven blandas si se congelan crudas y acuosas y duras si se hierven y luego se congelan.
Cómo envolver los alimentos para el congelador
Si congelas alimentos por un período corto, las bolsas de plástico o el film transparente son suficientes. Envuelve los alimentos herméticamente para reducir la posibilidad de que se produzcan quemaduras por congelación, que se producen cuando el aire entra en contacto con los alimentos congelados. Las quemaduras por congelación no son dañinas, pero afectan negativamente la textura y el color de los alimentos.
Para períodos más largos, utiliza envoltorios especiales, como papel de aluminio resistente, bolsas de plástico especiales para el congelador o film para el congelador. También puedes utilizar recipientes o frascos de plástico resistente, pero nunca coloques recipientes de vidrio en el congelador; las temperaturas extremas pueden hacer que el vidrio se rompa. Recuerda dejar espacio libre en los frascos o recipientes porque los alimentos se expanden durante la congelación. En todos los casos, los paquetes deben ser seguros, herméticos y estar claramente etiquetados con el contenido y la fecha.
Fruta. Al congelar fruta, lávala bien y luego sigua una receta de congelación específica. A veces se requiere ácido ascórbico u otro agente antioscurecimiento; estos productos se encuentran disponibles en supermercados y farmacias. Descongela la fruta congelada en su recipiente para el congelador y úsala tan pronto como se descongele para obtener el mejor sabor y textura. Cuando la fruta esté completamente descongelada, la textura será un poco blanda, así que usa la fruta congelada para salsas, tartas u otras recetas que no requieran una textura perfecta.
Verduras. Al congelar verduras, lávalas bien y luego prepáralas de acuerdo con las recetas de congelación individuales. Para mantener un sabor, color y textura óptimos, la mayoría de las verduras, excepto los pimientos y las cebollas, se congelan mejor después de blanquearlas, como las judías verdes, por ejemplo. Los tiempos varían para cada verdura y receta. Las verduras congeladas se pueden cocinar desde el estado congelado o descongelarlas primero. Recuerda que los tiempos de cocción serán más cortos, ya que la verdura se cocina parcialmente durante el proceso de blanqueado.
Consejos para congelar alimentos
Congela las albóndigas, las bayas o las galletas en una sola capa en una bandeja para hornear primero, luego coloca las piezas congeladas en bolsas para almacenarlas a largo plazo. De esta manera, se congelarán más rápido y no se pegarán entre sí.
Para paquetes con formas perfectas que se apilen fácilmente, congela los alimentos en una cacerola forrada con papel de aluminio resistente (deja suficiente papel de aluminio adicional para cubrir la parte superior). Una vez que los alimentos se hayan congelado, retira el envoltorio de aluminio y utiliza el recipiente para otra cosa.
Cómo proteger los granos y los cereales
Puedes almacenar granos y cereales en el congelador para aumentar su vida útil. Esta es una idea especialmente buena en climas cálidos.
Pepino
Las verduras acuosas, como los pepinos, se congelan sin problemas, pero el proceso de descongelación es el que complica las cosas. Los pepinos se ponen blandos una vez que se descongelan. Es mejor mantenerlos fríos y usar un par de rodajas para reducir la hinchazón de los ojos que intentar hacer una ensalada con un pepino congelado.
No te pierdas estas 43 recetas con pepino, fáciles y frescas.
Sandía
Con la sandía ocurre lo mismo que con los pepinos: técnicamente se puede congelar, pero al descongelarla no mantendrá la firmeza.
Y ficha estas deliciosas recetas con sandía que puedes hacer este verano.
Naranjas
Diferentes frutas, mismo resultado. Así que aprovecha las naranjas que tienes en casa para hacer una fresca naranjada casera.
Pasta cocida
Probablemente, peor que cocinar demasiado la pasta y dejar que se hinche en agua es congelarla. Una vez que la sacas del congelador, se convierte en una masa blanda.
Aprovecha la pasta que ya tienes cocida para hacer alguna de estas deliciosas ensaladas de pasta.
Café
No guardes los granos de café ni el café molido en el congelador: si lo sacas y lo guardas todas las mañanas, el café se congelará y descongelará, lo que puede provocar condensación y, básicamente, se estropeará. Además, absorberá los malos olores del congelador. Pero, no dudes en guardar las bolsas de café molido o en granos de café sin abrir en el congelador hasta durante un mes.
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Alimentos fritos
Dos palabras: un desastre total. Los trocitos crujientes y fritos acumularán humedad al congelarse y, al descongelarlos, habrán perdido la textura crujiente.
Leche
Después de congelar y descongelar la leche, quedará muy grumosa. No es ideal para beber. Puedes cocinar con ella, pero debes dejarla reposar en el refrigerador para que se descongele lentamente durante un día entero antes de usarla.
Huevos enteros
El interior acuoso de los huevos crudos enteros se expande al congelarlos, lo que provoca grietas y filtraciones en el congelador. Sin mencionar la posibilidad de que crezcan bacterias. Lamentablemente, ni siquiera los huevos cocidos se deben congelar. Lo mismo ocurre con los productos a base de huevo, como la mayonesa y el merengue.
Aguacate
Ni se te ocurra poner esta fruta cremosa (¿o es una verdura?) en el congelador, a menos que quieras despedirte de esa pulpa sedosa. Al igual que el queso, perderá por completo su textura original. Aunque podrías usarla en un batido.
Uvas
Si planeas comértelas congeladas, vale, pero no se aconseja congelar las uvas, descongelarlas y comerlas después.
Quesos
Los quesos blandos como el ricota, el queso crema o el queso de cabra se separarán si se congelan y luego se descongelan. Esto cambiará su textura de formas extrañas. Técnicamente, puedes probar a congelar variedades más duras como el parmesano o el cheddar, aunque te recomendamos que simplemente los guardes en el refrigerador.
Cerveza
Congelar la cerveza acelera su envejecimiento, lo que significa que es mucho más probable que después de abrirla obtengas una bebida turbia y sin gas.
Hierbas frescas
Si no puedes acabar con las ramitas de albahaca u otras hierbas frescas, conviértelas en mantequilla o pesto. Si congelas los manojos enteros, se convertirán en una masa marrón y blanda al descongelarlos.
Pimientos verdes
No le pasará nada a la integridad del pimiento si lo congelas, pero para descongelarlo correctamente tienes que blanquearlo primero, de lo contrario no quedará igual después.
Apio
Las verduras más acuosas no deberían guardarse en el congelador.
Salsas
Si espesas tus salsas con harina o maicena, no se podrán congelar porque es 100 por ciento seguro que se separarán de manera poco apetecible.
Malvaviscos
Es más difícil congelar malvaviscos de lo que te imaginas, pero una vez que puedes hacerlo, se ponen muy duros.
Ketchup
Este delicioso condimento de tomate se separará en una mezcla mitad aguada, mitad grumosa, por lo que es mejor guardarlo en el refrigerador o tirarlo y comprar una nueva botella.
Mayonesa
Hay una razón por la que la mayonesa debe refrigerarse, pero no debe congelarse nunca. Los huevos, el aceite y el vinagre se separarían y el resultado sería un desastre con grumos.
Ensalada verde
Puede parecer obvio, pero si colocas verduras frescas y crujientes en el congelador, las hojas se tornarán aguadas, marchitas y flácidas. Además, perderán mucho sabor en el proceso. No corras riesgos y guárdalas en el cajón de verduras de tu refrigerador.
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