¿Estás apuntada al gimnasio? ¿Vas a salir a correr? ¿Qué puedes tomar? Aprende a saber qué comer antes, para rendir al máximo, y después, para recuperarte, evitar lesiones y metabolizar grasas.
Antes. Lo conveniente es comer entre 2 y 3 horas antes de realizar ejercicio. No pueden faltar los carbohidratos, como arroz, pasta o patata, y las proteínas, como el pollo. Calcula un 75% de los primeros y un 25% de proteínas. Frutos secos, batidos de leche desnatada o fruta, también te aportarán gran energía. Evita los alimentos de digestión lenta como los ricos en fibra o
aquellos con alto contenido graso.
Después. Se trata de recuperarse pero sin tirar por la borda el trabajo hecho en el gimnasio. Las proteínas son los nutrientes que el cuerpo más precisa para recuperar músculo, fuerza y ayudar a reparar daños en los tejidos. Añade también semillas, carbohidratos y, de postre, fruta.
INFO. Plátanos, sandías y dátiles son perfectos para la recuperación muscular, gracias a su alto
contenido en azúcares.