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Quizás crees que el tomate en conserva está reservado para profesionales en la cocina o abuelas con muchos años de experiencia. Sin embargo, realmente es tan sencillo que cualquiera con los materiales adecuados puede preparar tomate en conserva casero.
Aunque tenemos una receta fácil para hacer salsa de tomate casera en airfryer y existen en el mercado hay muchas marcas que la comercializan, siempre será infinitamente mejor preparar tus salsas y sofritos con tomate en conserva natural, sin aditivos ni interrogantes en los ingredientes.
Receta casera de tomate en conserva
INGREDIENTES:
- 5 kg de tomate natural maduro, preferiblemente tomate pera
- Agua
- Aceite de oliva
- Botes de cristal (reutilizar los botes de legumbres es una magnífica idea)
- Palo de madera
1 Empieza el proceso al esterilizar los botes para asegurarnos de que están completamente listos para la tarea. Para ello, sumerge los botes y las tapas en una olla grande con agua caliente. Lleva a ebullición durante cinco minutos aproximadamente. Retira del fuego y deja que se enfríen. Seca y reserva.
2 La cantidad de tomates que vas a utilizar depende de las conservas que quieras hacer, así que cuantos más tomates utilices, más comidas podrás solucionar después. Lava bien los tomates y retira todas las hojas. Haz dos cortes en cruz en la base del tomate, para facilitar el posterior pelado. A continuación, pon a hervir una olla llena de agua. Es momento de escaldar los tomates. Cuando el agua burbujee, introduce los tomates enteros durante unos minutos. Retira y deja que se enfríen. Puedes dejarlos reposar en agua fría hasta que se atemperen. Una vez que los tomates han conseguido llegar a la temperatura ambiente, ve retirando la piel, comenzando en el corte previo. Con un cuchillo, elimina todas las partes duras o estropeadas del tomate y escúrrelos para quitar el exceso de agua.
3 Empieza a embotar los tomates tomates, enteros o cortados por la mitad si son muy grandes, en los botes. Con un palo de madera, con movimiento verticales, ve apretando los tomates unos con otros, de forma que no queden burbujas de aire entre ellos. Llena el tarro hasta casi la tapa. Rellena el hueco restante con aceite de oliva virgen extra, para que los tomates se conserven mejor. Cierra los recipientes con fuerza e introdúcelos verticalmente en agua caliente, dejando aproximadamente dos dedos de agua por encima de las tapas. Mantén al baño maría durante media hora para que se cierren herméticamente. Así, cuando se abra el bote, el inconfundible 'pop' será la señal de que todo ha salido como debería. Pasado el tiempo, deja que se enfríen completamente y guárdalos en un lugar seco y fresco.
Las conservas se mantendrán en perfecto estado unos meses y, una vez abiertas, durarán hasta una semana en la nevera. Con estas conservas de tomate casero ya tienes el primer paso de infinitas recetas más. ¿Lo mejor? Todo natural.
Tarros, botres y recipientes de cristal para hacer conservas
Lucía Ruiz estudió Relaciones Internacionales y Comunicación y ahora continúa formándose con un Máster de Marketing de Moda. Escribe para aterrizar, para recordar, para existir. Es su manera de dar forma a la vida, de hacerla real. Por eso anota todo aquello que le hace feliz: la comida, los viajes y las nuevas experiencias no pueden faltar en la lista.
