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¿Te ha pasado? Estás en algún Airbnb preparándote para abrir una lata (tal vez preparando una de estas recetas con latas de conserva) cuando descubres que la cocina no tiene abrelatas y nadie se ha traído una navaja suiza. ¿Qué puedes hacer? Podrías rendirte y pedir unas pizzas. Pero sabemos que no te rendirás. Si realmente necesitas abrir esa lata (e ir a una tienda a comprar un abrelatas no es una opción), ¿qué haces?
Afortunadamente, existen muchas formas de abrir una lata con artículos domésticos comunes. Lo más importante que debes saber o recordar es que la tapa de una lata es en realidad una pieza de metal muy delgada y que el metal está hecho para abrirse. La mayoría de los utensilios de cocina como los cubiertos (cuchillos, cucharas e incluso tenedores) son más fuertes y gruesos, y sólo necesitas un objeto un poco más fuerte para perforar esa fina superficie.
Cómo abrir una lata sin abrelatas
Si tienes un poco de tiempo, diríamos que la forma más fácil (y segura) de abrir una lata sin abrelatas es desgastando los bordes de la tapa hasta que se rompa. Puedes hacerlo frotándolo con una cuchara de metal siguiendo las instrucciones a continuación. Si eso no funciona, o si quieres hacerlo un poco más rápido, entonces nuestra segunda mejor recomendación es usar la punta de la hoja de un cuchillo de chef.
Pero digamos que no tienes ningún cubierto o utensilio a mano, por ejemplo, si estás de camping y te has olvidado de todo, o solo habéis cogido cubiertos de plástico. En esa situación, la superficie plana de una roca puede funcionar. ¡Sigue leyendo para tener la explicación de los tres métodos!
Una advertencia: los bordes de cualquier lata son muy afilados. Cuando uses métodos inusuales como estos, ten mucho cuidado con las astillas de metal y con los cortes. (Si llegas al final de esta página, tal vez te hagas con un buen abrelatas).
Cómo abrir una lata con una cuchara
Si tienes un poco de tiempo (y una cuchara) prueba este método. Primero, consigue el agarre correcto: coge la lata en la palma de tu mano de modo que tus dedos la sujeten firmemente. Con una presión firme, frota vigorosamente la cuchara hacia adelante y hacia atrás a lo largo del borde de la lata. Sigue frotando hasta que el metal se desgaste. Después de unos minutos, habrás creado un corte. Introduce la cuchara por el corte y haz palanca con el borde de la cuchara hacia arriba alrededor del borde de la lata, rompiendo lentamente la parte superior. Sigue trabajando a lo largo del perímetro de la lata hasta que hayas creado un corte lo suficientemente grande como para abrir toda la tapa.
Si no tienes una cuchara, este método también funciona con un destornillador o cualquier otro elemento metálico con bordes similares. Si tienes un tenedor lo suficientemente fuerte, también puedes intentar perforar la tapa con una de las púas. Aunque ten cuidado: también puedes cargarte el tenedor.
Cómo abrir una lata con un cuchillo
Si necesitas abrir una lata un poco más rápido, puedes abrirla con un cuchillo de chef (usarás la parte de la hoja más cercana al mango) como un abrelatas antiguo. Esto es más seguro que usar la punta la cuchillo, que puede resbalarse, deslizarse (o incluso romperse), causar lesiones y estropear el cuchillo.
Para empezar, agarra firmemente el mango del cuchillo y coloca la esquina posterior de la hoja (el talón) en posición vertical a lo largo del borde interior de la lata. Con cuidado de mantener los dedos alejados de la hoja, empuja la esquina del cuchillo hacia abajo y perfora la tapa en ángulo, más o menos como un abrelatas de palanca antiguo. Repite este proceso alrededor del borde de la lata hasta que hayas debilitado la tapa lo suficiente como para abrir la lata.
Si tienes una navaja de bolsillo o un cuchillo de pelar pequeño, puedes colocar la lata sobre una superficie plana y resistente e intentar perforarla con la punta de la navaja. ¡Ten cuidado! Si la lata o el cuchillo no se controlan correctamente, el cuchillo puede resbalar fácilmente. Sigue perforando agujeros uniformemente alrededor del borde de la lata y la tapa terminará por desprenderse.
Cómo abrir una lata con una superficie dura
Guarda este método para cuando te encuentres sin herramientas. Todo lo que necesitas es una roca grande y relativamente plana o un trozo de cemento y un paño suave para limpiar la parte superior de la tapa. El proceso es bastante sencillo: busca una superficie rugosa y coloca la parte superior de la lata contra ella. Ahora, lija el borde superior de la lata contra la superficie hasta que desgaste y se rompa el sello. Limpia las virutas de metal, abre la tapa y a comer. ¡Eso es todo!
Este proceso lleva un tiempo, pero te funcionará en caso de apuro, y suponemos que si estás tratando de abrir una lata y no tienes ni un cuchillo ni una cuchara cerca, es que estás en un apuro. Un par de consejos útiles: gira periódicamente la lata para desgastar uniformemente el borde y aprieta de vez en cuando para ayudar a separar el sello. Tan pronto como empieces a ver humedad en la roca, es señal de que el sello se ha roto.
Para ver demostraciones de estos métodos: vídeo de Mr. Hacker.
