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En verano hay que abusar de la fruta, porque hidrata y porque tiene muchas vitaminas que ayudan a nuestro organismo, así que hacer postres con fruta es una opción estupenda.
Hoy nos lanzamos con una receta que será tu nueva favorita: una tarta de piña con una crema de queso ricotta. ¡Para chuparse los dedos! La piña es una de las frutas más versátiles en la cocina, para platos salados y (por supuesto) dulces. Se puede asar o caramelizar como en este caso. Es una fruta rica en vitamina C y vitaminas del grupo B. Es diurética y antiinflamatoria entre otros beneficios para el organismo.
Considerada como una fruta exótica la verdad es que hoy en día la encontramos sin problemas en cualquier mercado o frutería durante todo el año. Por otro lado el queso ricotta, de origen italiano, es habitual ya en las vitrinas de queserías, charcuterías o en el pasillo de los quesos del súper mercado.
Vamos al lío... Así es como puedes hacer en casa esta deliciosa tarta de piña caramelizada.
Dificultad: Fácil. Tiempo: 40 min.
INGREDIENTES (4 personas):
- 250 g de masa quebrada
- 1 piña
- 12 fresas
- 400 g de queso ricotta
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de harina
- 30 g de mantequilla
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- Hojas de menta para decorar
ELABORACIÓN:
- Precalentar el horno a 180º C. Engrasar un molde redondo con mantequilla y espolvorear con harina. Forrar con la masa quebrada descongelada y pinchar en toda la superficie con un tenedor para que no suba en el horno. Hornear hasta que la masa empiece a coger color. Retirar y reservar.
- Batir ligeramente el queso ricotta con una cucharada de azúcar. Rellenar la masa ya horneada con el queso batido. Limpiar y picar las fresas y reservar.
- Pelar y cortar en trozos pequeños la piña. Poner una sartén al fuego con la mantequilla y 2 cucharadas de azúcar moreno. Añadir la piña y saltear hasta que se caramelice. Poner la piña sobre la tartaleta con el queso y las fresas. Terminar decorando con unas hojas de menta.
El resultado: una espectacular tarta de queso y piña caramelizada
Lo mejor de esta receta es que la puedes hacer así, tamaño tarta, o hacer tartaletas individuales para que cada uno tenga su propio postre (o merienda). Os aseguramos que es súper rica.
