Farsas o rellenos

El término farsa proviene del francés “farce” y que a su vez deriva del latín “farcire”, que significa rellenar. En gastronomía se refiere a una mezcla de ingredientes crudos o cocidos, más o menos picados y sazonados, que se utilizan para rellenar carnes, verduras, huevos, pastas o pescados. Se emplean para enriquecer un plato, para que nuestra boca se llene de sabores o para que el alimento resulte más sabroso.

Tipos de farsas

Existen tres tipos básicos.

  • La magra está hecha a base de verduras, hortalizas o legumbres y algún elemento con textura untuosa para crear la pasta. Resulta muy liviana.
  • La grasa. Ésta tiene una base de carnes y vísceras y se usan para rellenar
    otras carnes, aves y pescados.
  • La última, es aquella elaborada a base de productos del mar.

Aglutinantes

Las farsas necesitan un elemento que una y dé forma a todos los alimentos que lo conforman. A veces, es suficiente con la estructura de la proteína empleada, pero otras veces se necesita un elemento externo como el huevo, la leche en polvo, la miga de pan, harina o salsas.

USA LAS SOBRAS: Aprovecha los restos de la comida y enriquece tu platos: rellena con carne picada un pollo o con sobras de arroz unas verduras.

Carne rellena

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Los rollos de carne son un clásico de las comidas familiares. Escoge piezas altas, como el lomo y el solomillo en el caso del cerdo, y el redondo o la aleta, si prefieres ternera. Abre la carne y rellena de carne picada, jamón, huevos cocidos y ciruelas. Ata y ¡a cocinar!

BUENA ELECCIÓN. Opta por pescados que pesen menos de 1 kg y cuyo sabor no sea muy intenso, para darle el protagonismo al relleno.

Frutos secos

rellenos frutos secos para hacer rellenospinterest
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Almendras, nueces, pistachos... los frutos secos aportan un extra de sabor y textura a las carnes y pescados que las envuelven. Pícalos y, gracias a sus componentes grasos, tendrás una crema suave y deliciosas como la de castañas.

Verduras rellenas: infinitas posibilidades

Vacía las verduras y rellénalas de otras, queso, pescado, marisco, legumbres, cereales, carne... tantas opciones como se te ocurra. Ten en cuenta que si usas ingredientes de origen animal, deberás hacerlo de forma moderada, a modo de aderezo.