Cada año aparecen nuevas dietas ''milagro'' que prometen el oro y el moro, con eslóganes tan atractivos como: pierde cinco kilos en una semana. Pero... ¿funcionan? Y lo más importante, ¿son saludables? La respuesta claramente es no.
Y de la misma forma que estas dietas tratan de alterar nuestra rutina alimentaria desembocando en problemas de carencias nutricionales a corto y a largo plazo, lo mismo ocurre con los alimentos ultraprocesados. Sí, esos que reinan en los supermercados.
La fiebre por tener un cuerpo diez ha hecho que la población se lance a llenar la nevera con productos light, obsesionándose con las calorías y la cantidad de grasas que contienen (olvidándose de los azúcares que toman el relevo).
¿El problema? Los ingredientes son insanos, pobres en nutrientes, sustituyen el consumo de alimentos reales, y al final, todo este cúmulo provoca las llamadas enfermedades del siglo XXI, es decir: problemas cardiovasculares, obesidad (que no es lo mismo que pesar mucho o poco) y cáncer.
Por eso mismo, y como una manera de combatir esta situación, nace el movimiento Realfooding, cuyo propósito principal es defender la alimentación real, aquella que debemos consumir todos los días para mantenernos sanos, y que, por desgracia, no goza del mismo marketing y publicidad que los ultraprocesados.
No se trata de adelgazar, no se trata de obsesionarse con las calorías, ni con las grasas. Se trata de que tu alimentación se base única y exclusivamente en productos naturales y buenos procesados. ¿Y estos cuáles son? Muy sencillo...
El grupo principal, es decir, el que debes tomar en el día a día, incluye verduras y hortalizas; frutas; frutos secos y semillas; tubérculos y raíces; legumbres; pescados y mariscos; carnes; huevos; cereales integrales; aceites vírgenes; lácteos de calidad; café; cacao e infusiones; y hierbas y especias.
El segundo grupo está integrado por los buenos procesados, o lo que es lo mismo, aquellos ''alimentos reales con un procesamiento industrial o artesanal beneficioso o inocuo para la calidad del alimento con respecto a sus propiedades saludables''. En esta sección se encuentran las conservas y semiconservas; los alimentos reales congelados o ultracongelados; los alimentos reales envasados en atmósferas modificadas; los platos de alimentos reales ya cocinados y envasados al vacío, y un largo etcetera. El único requisito que deben cumplir es que durante el procesamiento los alimentos no pierdan calidad, sino que siga siendo la misma, que aumente, o si disminuye, que sea lo mínimo.
El tercer grupo es el de los productos prohibidos: los ultraprocesados. Vamos, que si quieres disfrutar de una salud de hierro, ya puedes ir olvidándote de los refrescos, la bollería, las pizzas industriales, los helados, el pan blanco, las galletas... Y todo aquello que, tristemente, se encuentra fácilmente a nuestro alcance (mucho más que los alimentos reales).
Obviamente, al principio te costará modificar tu alimentación, y es que cambiar una rutina no es tarea sencilla... Pero con pequeños pasos y, sobre todo, leyendo mucho e informándote bien, acabarás consiguiéndolo. Piensa que en realidad estás haciéndole un favor a tu yo del presente y del futuro. Ya sabes lo que dicen las madres: la salud sólo se valora cuando se pierde. Así que... ¡no dejes que eso ocurra! Mucho ánimo y a por todas, tú puedes.
Más información en https://realfooding.com/
Aránzazu Díaz Huerta es experta en decoración en Nuevo Estilo, por eso ha convertido su hogar en una especie de pop up store de las últimas tendencias, y por eso disfruta tanto elaborando contenidos sobre interiorismo. Además, se lo pasa genial buscando los hoteles más originales del mundo para sorprender a sus lectores. Le apasiona todo lo que tiene que ver con el hogar, pero también la moda, la belleza, el lifestyle y las mascotas, y aunque no tiene cuenta en TikTok, no se pierde ni un solo trend.
Se graduó en Comunicación Audiovisual en 2016 en la Universidad Pontificia de Salamanca, y continuó sus estudios con un máster en Periodismo Cultural por la Universidad San Pablo CEU. En el verano de 2017, hizo el curso de Escritura Creativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Y cuando llegó la pandemia, se refugió en el Curso Online de Periodismo Especializado en Moda, Belleza y Estilo de Vida de la revista Vogue en Condé Nast College Spain. Además, como buena cinéfila que es, ha colaborado en el libro ''El clasicismo en el cine. Una mirada intergeneracional'', de D. Pedro Sangro Colón y D. Miguel Ángel Huerta Floriano.
Antes de comenzar su trayectoria en el mundo del periodismo freelance, pasó por la Cadena Ser de Oviedo y la revista cultural El Duende. También tuvo su propia columna de opinión en el periódico Salamanca RTV al día.
Desde el año 2017, colabora como redactora de contenidos online en Mi Casa, Nuevo Estilo y otras revistas del Grupo Hearst, incluyendo el departamento de Branded Content. En su tiempo libre, escribe relatos de ficción y no ficción, habiendo publicado en la revista literaria Fábula, y hace fotografías de paisajismo (especialmente, de lugares donde haya flores).