11 árboles frutales de rápido crecimiento para plantar en el jardín este verano

Dulces, aromáticos y lo suficientemente compactos para una ventana soleada, los limoneros son el sueño de los amantes de los cítricos. Estos árboles pueden prosperar también en macetas, siempre y cuando no se rieguen en exceso. Son muy sensibles a las raíces húmedas. Usa tierra que drene bien y una maceta con orificios de drenaje, y fertilízalos regularmente con abono para cítricos. Los limoneros son propensos a los ácaros y necesitan que revises periódicamente durante el invierno.

Las higueras están entre los árboles frutales más fáciles de cuidar. Crecen rápidamente, se adaptan bien a las macetas y producen frutos ricos y dulces, generalmente en su segundo o tercer año. Las higueras necesitan mucho sol y prosperan mejor cuando el suelo se seca ligeramente entre riegos. Aunque la mayoría de las variedades no requieren compañeros de polinización, algunas higueras pueden perder frutos si están estresadas, por lo que es importante un cuidado constante.

Cómo plantar y cultivar una higuera en casa.

La idea de coger un melocotón madurado al sol directamente de tu propio árbol es irresistible, pero requiere algo de dedicación. Los melocotoneros crecen rápido y son muy productivos, especialmente si eliges una variedad enana para jardines pequeños, pero son propensos a enfermedades. La pulverización preventiva y la poda anual son esenciales para mantener el árbol sano y productivo.

Zonas USDA: 5-9

Luz solar: Pleno sol

Tiempo hasta dar fruto: 2-4 años

Polinización: Autopolinizante

Apto para macetas: Solo variedades enanas

Las moreras son una de las favoritas tanto de la vida silvestre como de los jardineros que buscan resultados rápidos. Estos árboles crecen rápidamente y comienzan a producir frutos jugosos en uno o dos años. Es uno de los árboles frutales más fáciles de mantener, pero plántalas lejos de patios o caminos, ya que los frutos caídos pueden manchar. Con una poda mínima y pleno sol, tienen todo lo necesario para prosperar.

Los nísperos son una joya de climas cálidos, con racimos de frutas dorada, dulces y ácidas, junto con un follaje perenne y exuberante. Florecen y fructifican en invierno o a principios de la primavera, lo que los hace únicos entre los árboles frutales. Sus flores son sensibles a las heladas, por lo que son ideales para climas con inviernos suaves. Necesitan un buen drenaje y pleno sol. Aunque pueden crecer en grandes macetas, los nísperos prosperan mejor en el suelo y necesitan protección contra las heladas durante la época de floración.

Las mandarinas son muy apreciadas por su sabor dulce y su comodidad de pelar y comer, además de crecer especialmente bien en macetas. Pero asegúrate de proporcionarles el calor y el sol que necesitan. Requieren un calor constante y un sustrato específico para cítricos. Riégalas profundamente, dejando que la capa superior del suelo se seque ligeramente entre riegos, y vigila la aparición de cochinillas y pulgones. Al igual que los limoneros, son ideales para jardines soleados aunque debes protegerlos durante el invierno en las regiones más frías.

Puedes también optar por un naranjo enano o naranjo chino: características y cuidados.

Los granados son bonitos, resistentes y sorprendentemente fáciles de cultivar. Con sus vistosas flores y frutos cargados de antioxidantes, son una potencia ornamental y comestible. Toleran bien la sequía y los suelos pobres. Las variedades enanas se adaptan bien a las macetas. Pódalos regularmente para favorecer la circulación del aire y darles forma, y baja el riego a medida que el fruto se acerca a la madurez para conseguir un sabor más dulce y concentrado.

Los caquis aportan belleza y sabor, con un follaje brillante y frutos de un intenso color naranja que maduran en otoño. Para principiantes, las variedades no astringentes como el 'Fuyu' son la opción más sencilla. Son árboles de bajo mantenimiento. Simplemente coloca un tutor en los árboles jóvenes para darles soporte y asegúrate de que estén a pleno sol. En el caso de las variedades astringentes, deja que el fruto madure completamente en el árbol para suavizar su amargor.

Zonas USDA: 4-9

Luz solar: Pleno sol

Tiempo hasta dar fruto: 3-5 años

Polinización: Muchas variedades son autopolinizantes

Apto para macetas: Solo variedades enanas

Los albaricoqueros son un poco arriesgados, pero cuando dan frutos, vale la pena. Sus delicadas flores aparecen a principios de primavera, lo que los hace vulnerables a los daños por heladas. Elige variedades resistentes al frío y plántalos en un lugar soleado y protegido. Aunque son autopolinizantes, se benefician de cuidados como el aclareo de frutos (eliminación del exceso de fruta) y la poda regular.

Las cerezas dan deslumbrantes flores primaverales y frutos irresistibles, pero no son las más fáciles de cultivar. Las cerezas dulces suelen necesitar un polinizador y mucha circulación de aire para evitar enfermedades. Las cerezas ácidas son más compactas y, a menudo, autopolinizantes, lo que las hace más adecuadas para jardines pequeños o macetas. Protege los frutos con una red si los pájaros son un problema, y prepárate para en podas constantes y revisiones periódicas.

Cerezos: variedades, características y cuidados.

Los manzanos enanos son ideales para jardines pequeños y patios, ofreciendo la experiencia de cosechar manzanas en una versión reducida. Son relativamente rápidos en producir, pero necesitan ciertos cuidados para mantenerse saludables. La poda regular es imprescindible, al igual que la gestión de plagas y enfermedades. La sarna del manzano y las polillas del manzano son problemas comunes, así que mantente alerta. Si tu variedad no es autopolinizante, asegúrate de plantar un árbol compatible cerca para obtener los mejores resultados.

Zonas USDA: 3-8

Luz solar: Pleno sol

Tiempo hasta dar fruto: 2-4 años

Polinización: Algunas variedades son autopolinizantes; otras necesitan polinización cruzada

Apto para macetas: Solo variedades enanas