Dominar el arte de podar rosales no es una tarea difícil. Con las técnicas adecuadas y un poco de conocimiento, la poda dejará de ser una tarea temida para convertirse en una forma gratificante de cultivar rosas llenas de vida. Comprender cuál es el momento ideal para podar y elegir las herramientas correctas te dará la confianza necesaria para enfrentarte a tus rosales, por muy espinosos que sean. Si ya has visto cómo cuidar los rosales, hoy te vamos a contar cómo podarlos de forma correcta.
La poda tiene un propósito mucho más importante que sencillamente dar forma a un rosal. Es fundamental para estimular un crecimiento vigoroso, mantener las plantas sanas y favorecer una abundante floración. Si se realiza correctamente, la poda revitaliza los rosales y potencia su capacidad para florecer con fuerza durante toda la temporada de crecimiento.
En esta guía de cuidados de los rosales, hemos consultado a Nita-Jo Rountree, paisajista y autora de Growing Roses, para apuntarnos sus consejos prácticos sobre técnicas de poda de rosales. Aplicando estos métodos recomendados por una experta, no solo mejorarás la salud de tus rosales, sino que también realzarás la belleza y el encanto de tu jardín. Sigue leyendo para descubrir cómo disfrutar de rosas exuberantes y radiantes que florecen año tras año.
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Por qué es importante podar tus rosales
La poda no es solo una cuestión estética para dar forma a tus rosales, es esencial para mantener las plantas vigorosas y ayudar a que tengan una floración abundante. Así que no temas podar con decisión.
«¡No puedes dañar tus rosales por podarlos!», afirma Nita-Jo. «De hecho, puedes perjudicarlos si no los podas». Explica que ciertas enfermedades pueden sobrevivir al invierno en las ramas y hojas del rosal. «Al cortar parte de las ramas y eliminar todas las hojas restantes, eliminas posibles focos de enfermedades que podrían propagarse al nuevo crecimiento sano».
Cuándo podar tus rosales
Las variedades de rosal que florecen una sola vez deben podarse justo después de la floración, a principios del verano. Para la mayoría de las demás variedades, el final del invierno o el comienzo de la primavera —justo después de la última helada— es el momento óptimo para podar.
«Si no estás intentando cultivar rosales para exposición, no es necesario ser especialmente meticuloso con la poda», comenta Nita-Jo. A continuación, ofrece algunas pautas sobre cuándo y cómo podar:
Poda temprana (diciembre). Empieza recortando los rosales hasta una altura manejable para evitar daños por el viento. Retira restos caídos para mantener la limpieza del jardín.
Final del invierno (febrero). Recorta los rosales aún más, hasta la altura de las rodillas. Elimina cualquier rama muerta, enferma o dañada, y corta las ramas que se crucen para mejorar la circulación del aire y prevenir enfermedades.
Técnica experta. En rosales híbridos tipo té y floribundas, haz el corte en un ángulo de 45 grados justo por encima de una yema que mire hacia el exterior. Elimina las ramas más finas que un lápiz y todas las hojas restantes para favorecer el crecimiento nuevo.
Mantente atento al clima. si se produce otra helada después de la poda, revisa cuidadosamente las plantas y elimina cualquier parte dañada por el frío.
¿Con qué frecuencia hay que podar los rosales?
Los rosales deben podarse al menos una vez al año. La poda principal debe realizarse a finales del invierno o comienzos de la primavera, centrándose en eliminar las ramas muertas, enfermas o dañadas. Durante la temporada de crecimiento, es recomendable realizar una poda ligera de las flores marchitas (deadheading), lo que no solo mejora el aspecto del rosal, sino que también fomenta una floración continua.
«Es una de mis tareas favoritas de jardinería porque me permite observar de cerca si hay plagas o signos de enfermedades para atajarlas a tiempo, y también puedo disfrutar del aroma y la belleza de las nuevas flores», comenta Nita-Jo. «Además, da una gratificación inmediata, porque el rosal será mucho más bonito una vez retiradas las flores marchitas».
Para hacer el deadheading, realiza un corte en ángulo de 45 grados justo por encima del siguiente grupo de hojas. Nita-Jo señala que algunos expertos recomiendan cortar hasta el siguiente grupo de cuatro hojas. «Elimina cualquier rama muerta o enferma del rosal», añade.
Herramientas esenciales para podar rosales
Para podar rosales, solo necesitas lo siguiente:
- Unos guantes de jardinería resistentes
- Unas tijeras de podar tipo bypass (de paso) o podaderas de mango largo, afiladas y limpias
«Es importante usar tijeras de tipo bypass y no de yunque, porque estas últimas pueden aplastar el tallo», explica Nita-Jo. Los cortes limpios son fundamentales para una cicatrización rápida y para prevenir enfermedades.
Otro consejo útil: desinfecta tus herramientas de poda entre corte y corte para evitar la propagación de enfermedades. Una simple pasada con alcohol es suficiente para garantizar una poda limpia y saludable.
Cómo podar rosales trepadores
Cada tipo de rosal requiere técnicas de poda específicas. Los rosales trepadores que florecen de forma repetida se podan de manera muy diferente a los rosales híbridos tipo té o floribundas.
«Las ramas de los rosales trepadores suelen entrenarse en posición horizontal, lo que provoca que broten ramas laterales verticales desde las ramas principales. Es en esas ramas laterales donde se formarán las flores. Corta las ramas laterales dejando dos yemas por encima del tallo principal. Las ramas principales antiguas que ya no produzcan flores deben cortarse hasta la base. Siempre elimina las ramas muertas, dañadas o enfermas y las hojas restantes a finales del invierno o comienzos de la primavera», explica Nita-Jo.
Qué hacer después de podar tus rosales
Tras la poda, es fundamental centrarse en el riego y la fertilización para preparar las plantas de cara al siguiente ciclo de crecimiento:
- Riego. Los rosales ya establecidos necesitan al menos 2,5 cm de agua a la semana, mientras que los recién plantados requieren riegos más frecuentes. Riega toda la zona del parterre para favorecer que las raíces crezcan y se expandan.
- Fertilización. Vuelve a aplicar fertilizante pasadas seis semanas. Sigue siempre las instrucciones del producto. No fertilices después de finales de julio para evitar que la planta produzca nuevos brotes a finales del otoño, ya que podrían ser dañados por el frío.
Preguntas frecuentes sobre la poda de rosales
¿Cuál es la diferencia entre podar rosales jóvenes y maduros? Los rosales recién plantados pueden beneficiarse de una poda más severa para estimular un crecimiento fuerte. En cambio, los rosales maduros, con ramas gruesas y leñosas, pueden necesitar una sierra de poda para hacer cortes limpios y efectivos.
¿Cómo estimular que el rosal produzca más flores? El deadheading regular no solo mantiene un aspecto ordenado, sino que también estimula a la planta a producir nuevas flores. Si quieres obtener escaramujos o semillas, Nita-Jo recomienda dejar de hacer deadheading después de la primera oleada de floración.

