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La lavanda es una de plantas de exterior más fáciles de cuidar y mantener en el jardín. Y es una planta que además de bonita y muy aromática es perfecta para crear pequeños muros vegetales. Si tienes plantadas en tu jardín unas cuantas lavandas te va a interesar leer este artículo: Cómo cuidar la lavanda: características y riego. Y sabrás que aunque es un planta perfecta para el jardín, también la puedes disfrutar en la terraza o incluso dentro de casa en una bonita maceta.
La premiada paisajista y diseñadora de jardines, Pollyanna Wilkinson, ha compartido un vídeo en su perfil de Instagram sobre el "error" que muchos cometemos con la lavanda. "El mayor error con la lavanda es no podarla justo después de la floración para mantenerla controlada", dice Pollyanna.
Según la paisajista, la poda se debe realizar en julio y agosto, justo después de la floración. Si no podas la lavanda vas a tener plantas más desordenadas con más tallos leñosos e incluso, potencialmente, menos flores. "Podamos la lavanda justo después de la floración para que tenga algo de tiempo para desarrollar nuevos brotes que la protejan durante el invierno".
Si no sabes cómo determinar si tu lavanda ha terminado de florecer, Pollyanna dice que una manera sencilla es observar si las abejas han perdido interés. "Las flores se verán como un viejo coral gris", comenta.
Cómo podar la lavanda
¿Quieres intentarlo? Pollyanna ha compartido útiles consejos para podar la lavanda:
1. Coge tu lavanda con la mano y córtala hacia atrás justo hasta llegar al nuevo crecimiento verde. "Asegúrate de no cortar en la madera vieja, los tallos grises y nudosos", explica Pollyanna. Deja los tallos marrones leñosos en la parte inferior.
2. Así te quedarás con una planta verde, ordenada y lista para un nuevo crecimiento. "Esto evitará que tu lavanda se vuelva leñosa". Pronto empezará a regenerarse y se convertirá en una planta mucho más saludable.
Mira el video completo de Pollyanna a continuación:
