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Las plantas de baño se consideran hoy un accesorio de baño esencial. ¿Por qué? No hay nada más elegante que las variedades verdes y exuberantes colocadas en un estante o taburete junto a la bañera o colgando de la ducha, aunque hay que tener en cuenta que suelen ser plantas de interior que necesitan poca luz para vivir.
Mientras que el aloe vera y el helecho quedan bien en las estanterías y son aliadas perfectas para decora el cuarto de baño, las plantas trepadoras, como la dischidia nummularia y el filodendro quedan muy bien suspendidas del techo o colgadas de ganchos. También puedes colocar las plantas en cestos dispuestos en el suelo para ofrecer distintas alturas, y la mejor especie es la palmera areca. Por supuesto, no olvides elegir bien las macetas, que deben estar realizadas en un material poroso, como la terracota, y tener unos agujeros de drenaje en el fondo.
1. Planta de la moneda china
La pilea peperomioides es una especie está considerada como una de las 14 plantas de la suerte de Feng Shui àra temer buena energía de la casa, según los expertos. Esta planta de interior tiene una estética preciosa con sus hojas redondas. La planta de la moneda china perfecta para adaptarse a las condiciones de luz y humedad del cuarto de baño, porque la pilea necesita iluminación interior y procurar que la tierra esté completamente seca entre riegos.
2. Dischidia nummularia
Las plantas trepadoras son muy decorativas, sobre todo si las cuelgas de macetas desde el techo. Además de dar un toque natural en tu baño, la dischidia nummularia es una planta perenne muy fácil de cuidar. Sus hojas carnosas lucen más bonitas con luz indirecta de una ventana y son excelentes purificadoras del aire. El riego es normal, pero tienes que tener cuidado con las mascotas, porque es una de las plantas tóxicas para perros y gatos.
3. Palmera areca
Es de la familia de las palmeras plataneras, aunque areca es una elección popular por sus exuberantes hojas con cualidades purificadoras del aire. Esta planta interior, conocida como dypsis lutescens, puede crecer hasta tres metros o más de alto, necesita luz indirecta, aunque tolera el sol directo. El riego no debe dejar empapada la tierra.
4. Clavel de aire o tillandsia
Los interioristas tienen claro que estas son las tres mejores plantas para decorar un baño pequeño con poca luz, pero la tillandsia cuenta con una estética inusual, con unas 650 especies de hoja perenne. El clavel de aire requiere muy poco mantenimiento, es fácil de cuidar, florece en condiciones de calor y humedad y es una planta de interior trepadora, así que toma los nutrientes del aire, la luz y el agua a través de pequeños vasos en las hojas y no necesitan tierra.
5. Filodendro
Puedes tener hasta 19 tipos diferentes de filodendros para tu jardín interior, pero el cuarto de baño tiene las condiciones ideales para que se desarrolle esta planta de interior. El philodendron hederaceum es una preciosidad por sus hermosas hojas en forma de corazón y puede ayudar a limpiar el aire de la estancia. Esta planta de interior crece rápidamente y es increíblemente resistente, por lo que es ideal para principiantes.
Belinda Guerrero es redactora digital especializada en decoración, arquitectura e interiores en Nuevo Estilo, aunque también escribe contenidos sobre jardinería, bienestar o mascotas. Le interesa la economía circular y la ecología, pero también las tendencias del interiorismo y encontrar trucazos para ahorrar tiempo o energía y conseguir vivir todos mejor en un entorno más sostenible. En la web de Nuevo Estilo también hace guiños al star system cuando bucea en las casas de los famosos españoles y de las celebrities con más seguidores en redes sociales. Belinda tiene una larga experiencia como periodista y también ha sido diseñadora gráfica, así que puede decir que ha ejercido en casi todos los frentes de la prensa, desde agencias de noticias hasta diarios y revistas, donde ha tenido la suerte de participar en el lanzamiento de grandes proyectos brillantes en los grupos de comunicación más importantes de España. También ha trabajado en producciones de moda, organización de eventos y en el departamento Boutique Creativa de Hearst, donde se creaban productos branded content y coordinaba equipos para diseñar revistas de empresa y fidelización para El Corte Inglés, Repsol o Renfe. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid para dedicarse a la profesión más bonita del mundo y ha tenido la suerte de seguir en esta maravillosa brega capaz de saciar su curiosidad infinita sobre cualquier tema. Ha escrito artículos de decoración, cine, belleza, motor, consumo, salud, economía, cultura, moda, gastronomía o medio ambiente; en realidad, sobre cualquier ámbito, incluida una de sus grandes pasiones: los viajes. Como redactora de la revista DeViajes, tuvo la suerte de pasear por todo el mundo durante una década y recibir el Premio de Prensa Escrita de Turismo de Flandes.
