Los calabacines son un alimento básico para la cena. Perfectas para asar y cocinar al vapor, proporcionan abundante fruta para la familia y son muy fáciles de cultivar. "Son una planta bonita para principiantes, siempre y cuando se haga en el momento adecuado", dice Kate Turner, experta en jardinería de Miracle-Gro. “Son plantas tiernas y no les gusta el frío, por lo que hay que esperar a que terminen las heladas. Hay que tener paciencia cuando se trata de cultivar calabacines".
¿Te apetece intentarlo? Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre el cultivo de calabacines.
Cómo cultivar calabacines: las mejores variedades
Hay muchas variedades diferentes de calabacines, pero algunos aspectos que debes considerar al elegir qué tipo te gustaría cultivar son el tamaño que deseas que tenga el calabacín, su color y la cantidad de espacio que tienes en tu jardín disponible.
Para los principiantes, Kate recomienda una variedad llamada 'defender'. "Estos son los clásicos calabacines largos y verdes que producen una cosecha buena y confiable, también son resistentes a enfermedades como el mildiú polvoriento y se polinizan solos", explica Kate. "No tienes que preocuparte por el clima o de si tienes suficientes abejas en tu jardín”.
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Si te apetece cultivar algo un poco más exclusivo, Kate aconseja optar por una variedad de calabacín llamada 'one ball', uno de sus favoritos. “Este es un calabacín amarillo redondo y tiene un aspecto fantástico. Se cultiva exactamente de la misma manera, sabe exactamente igual y se pueden asar enteros en el horno. Tienen un aspecto muy bonito y son tan fáciles de cultivar como un calabacín normal".
¿No tienes mucho espacio en tu jardín y quieres cultivar calabacines en mesas de cultivo o jardineras? Asegúrate de elegir una variedad que crezca bien en este entorno, como 'Selva Negra', dice Kate. "Tiene una fruta de color verde oscuro muy bonita y también es trepadora, por lo que puedes ponerle un pequeño marco y crecerá hacia arriba en lugar de hacia afuera".
Consejo: “No caigas en la tentación de sembrar muchas semillas, porque tendrás demasiados calabacines. Lo ideal es tener dos o tres plantas, así que siembra seis semillas y luego conserva sólo dos o tres plántulas a medida que crezcan.
Dónde cultivar calabacines
Los calabacines pueden crecer casi en cualquier lugar, en una maceta o en el suelo. Lo más importante es que estén en un lugar donde les dé mucho sol, ya que no les va bien la sombra y necesitan unas seis horas de luz solar. "Siembra los calabacines en el interior a partir de abril y asegúrate de sembrar la semilla de lado en lugar de plana", dice Kate. “Esto se debe a que a la hora de regarla, a veces el agua se puede quedar atrapada en la semilla y pudrirse, por lo que sembrarla de lado evitará que esto suceda".
Ojo... "Si siembras calabacines directamente desde la semilla en el exterior, tendrás que esperar hasta finales de mayo, cuando las heladas hayan desaparecido", dice Kate.
Una vez que tu planta empiece a brotar, transfiérela a una maceta más grande o al aire libre. "Cultivarlos en el suelo es fantástico, pero si no puedes, hazlo en una maceta grande con un diámetro no inferior a 60 centímetros", dice Kate. "Lo bueno de las macetas y jardineras es que puedes moverlas a un lugar donde haga sol en tu jardín, pero recuerda seguir regando", añade.
Cómo cultivar calabacines: consejos de cuidado
Los calabacines son “plantas hambrientas”, necesitan un buen abono multiusos sin turba, tierra fresca y mucha agua. "Una vez que los tengas fuera y estén produciendo todas sus hojas, recomendaría darles un buen remojo por la mañana con una regadera grande", dice Kate.
“No dejes que se sequen y luego echarles mucha agua para volver a olvidarlos durante una semana, porque eso no les gusta. A los calabacines les gusta estar húmedos todo el tiempo, de lo contrario se pondrán de mal humor, tendrán más probabilidades de contraer mildiú polvoriento y no obtendrás la fruta, ya que necesitan agua para producirla".
Consejo: “No te dejes engañar pensando que no necesitas regar tu planta porque ha estado lloviendo. Los calabacines tienen hojas grandes que actúan como paraguas. Mete el dedo en la tierra debajo de ellos y, si está seca, necesitan riego”.
Una vez que los calabacines empiecen a florecer, Kate sugiere darles de alimento un fertilizante para tomates, como Tomorite, ya que tiene un alto contenido de potasio, que es el nutriente clave para el cultivo de frutas. Añade una cápsula directamente a tu regadera, una vez a la semana y ayudará con la fructificación.
Control de enfermedades y plagas
El principal problema a tener en cuenta al cultivar calabacines es el mildiú polvoriento. Una forma de evitarlo es regar correctamente los calabacines. "Mucha gente riega toda la planta, pero con los calabacines solo hay que regar la base y hay que tener mucho cuidado en no mojar las hojas, ya que esto fomentará el mildiú polvoriento", dice Kate.
"Sin embargo, lo que a veces puede suceder bastante temprano con los calabacines es que adquieren este veteado blanco y la gente puede pensar que es mildiú polvoriento o algo llamado virus del mosaico, lo cual es muy raro", explica Kate. Si tu calabacín contrae esta enfermedad, no te asustes, simplemente corta las hojas y continúe regando.
“Evita plantar los calabacines demasiado juntos para ayudar a evitar enfermedades. Las plantas necesitan que el aire pueda circular a su alrededor, por lo que si tienes tres plantas demasiado juntas con sus hojas rozándose, no podrás rodearlas adecuadamente, lo que fomenta las enfermedades fúngicas”.
Cómo cosechar tus calabacines
Puedes esperar ver tus calabacines 12 semanas después de haberlos plantado. Cuanto más recojas, más crecerán. Utiliza un buen par de tijeras de podar para cortar los calabacines, no los arranques ni tirar de ellos, ya que podrías dañar el tallo. Te recomendamos usar un par de guantes de jardinería, ya que la parte inferior de las hojas y el tallo pueden ser espinosos.
Y aunque puede resultar tentador, Kate recomienda no dejar que los calabacines crezcan demasiado, ya que esto puede afectar el sabor. “Cuanto más pequeños son, más dulces son, por lo que lo ideal es que no superen los 10 centímetros".
Ya solo nos queda recomendarte nuestras recetas favoritas para comer y disfrutar tus calabacines de cosecha propia.
