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Aprender a cultivar apio en casa es sencillo. Los principales cuidados que requiere este cultivo son: un suelo rico, mucha agua y protección contra el sol y las altas temperaturas. Y no es muy complicado. Cultiva el apio como una planta de invierno en el sur, y como una planta de verano en si vives en regiones del norte y como cultivo de otoño en la mayoría de las demás áreas.
Cómo plantar apio: variedades
Puedes comprar plantones en viveros, pero las opciones de compra se amplían enormemente cuando se cultiva apio a partir de semillas. Puede elegir variedades estándar como "Ventura", experimentar con tipos que se autoblanquean como "Golden Boy" y "Tango", o probar variedades de tallo rojo como "Redventure".
Para lograr una buena cosecha a finales del verano, siembra las semillas de apio en el interior de 10 a 12 semanas antes de la última helada primaveral. Remoje las pequeñas semillas durante la noche para estimular la germinación. Llena un recipiente con una mezcla de ½ abono y ½ arena y planta en hileras a 2,5 cm de distancia. Cubre las semillas con una capa de arena de 1,5 cm de profundidad, luego cubre con musgo sphagnum húmedo o arpillera hasta que las semillas broten.
Colócalo en un lugar luminoso pero alejado del sol directo y mantén la temperatura entre 20 y 25 ºC durante el día y alrededor de 15 ºC durante la noche. Necesita abundante agua, un buen drenaje y circulación de aire. Transplanta las plántulas en macetas individuales cuando tengan aproximadamente 5 cm de alto. Cuando alcance los 15 cm, endurece las plantas durante aproximadamente 10 días y luego trasplántalas al jardín en un lecho con alto contenido de materia orgánica (con abono añadido).
Separa las plantas a una distancia de 15 a 20 cm en filas de 50 a 100 cm de distancia. Colócalos a una profundidad no mayor a la que crecieron en macetas. Riega cada plántula con té de compost.
Para una cosecha de otoño, también conocida como segunda cosecha, siembra las semillas en el interior en mayo o junio y sigue las mismas instrucciones, trasplantando las plántulas en junio o julio. Proporciona sombra en climas cálidos y húmedos.
Cómo cultivar apio
Aplica varios centímetros de mantillo y proporciona al menos 2,5 cm de agua a la semana. Elimina con cuidado las malas hierbas que puedan competir por los nutrientes con las raíces poco profundas del apio. Alimenta cada 10 a 14 días con té de compost o un fertilizante balanceado. Si las temperaturas nocturnas están constantemente por debajo de los 10 o 12 grados, protege las plantas cubriéndolas con campanas; de lo contrario, los tallos se debilitan.
Cómo blanquear la planta del apio
Blanquear el apio destruye algunos nutrientes pero evita que los tallos se vuelvan amargos. También protege los cultivos de otoño contra las fuertes heladas. Puedes cultivar una variedad autoblanqueadora, como "Golden Self-Blanching", o blanquear variedades convencionales mediante uno de estos métodos:
- Poco a poco, levanta la tierra alrededor de las plantas a medida que crecen, manteniendo las hojas expuestas.
- Dos semanas antes de la cosecha, ata las puntas y amontona tierra hasta la base de las hojas.
- Cubre los tallos con latas grandes (primero retire ambos extremos), baldosas de drenaje o fundas hechas de papel marrón u otro material.
- Riega con cuidado después de instalar tu sistema de blanqueado, evitando mojar las hojas y los tallos, ya que podrían pudrirse.
- Alinea tablas, aseguradas con estacas, a cada lado de una hilera de apio para protegerlos del sol.
Problemas comunes en el cultivo de apio
Los principales enemigos del apio son los gusanos del perejil, la roya de la zanahoria y los nematodos, unas pequeñas orugas amarillas que forman una franja blanca. Los ataques de insectos en plantas deslustradas se muestran como puntos negros o áreas hundidas de color marrón.
Las enfermedades comunes que afectan los cultivos de apio, así como otras hortalizas, incluyen el tizón temprano y tardío, que empieza como pequeños puntos en las hojas y que se manifiesta como manchas acuosas en los tallos y una coloración blanca o rosada en las bases de los tallos. La rotación de cultivos es el mejor control.
Las hojas distorsionadas y los tallos agrietados pueden indicar un suelo con deficiencia de boro. Corrígelo rociando las plantas con extracto de algas líquido cada dos semanas hasta que desaparezcan los síntomas.
Cómo cosechar el apio
Corta la planta justo debajo de la línea del suelo o corta tallos individuales de apio sin blanquear según sea necesario.
Para preservar una cosecha de otoño, arranca las plantas y colócalas en cajas profundas con arena o tierra húmeda alrededor de las raíces. Almacena en un lugar fresco, se conservarán durante varios meses.
