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Ya sea que te guste el ajo recién asado, aderezar alitas de pollo o patatas fritas, o hacerlo puré para un tener un frasco de pesto casero, deberías cultivar en casa este ingrediente clave de la cocina. A diferencia de algunas frutas y verduras, que requieren un cuidado especial, el ajo prácticamente crece solo. Al igual que los bulbos que florecen en primavera, debes plantar ajos en otoño para cosecharlo el próximo verano. El ajo es una de las mejores verduras que puedes cultivar en casa porque los roedores excavadores tienden a evitarlo y tampoco requiere que lo riegues durante meses o lo alimentes constantemente. ¡El ajo simplemente crece!
Variedades de ajos
Hay dos tipos diferentes de ajos: el de cuello blando, que tiene un tallo flexible y se conserva durante muchos meses (también es del tipo que se puede trenzar) y el de cuello rígido con tallos largos y rizados que aparecen desde finales de la primavera hasta principios del verano. Esto permite que la planta dedique toda su energía a producir un bulbo más grande. Una delicia gourmet con un suave sabor a ajo que funciona bien en salteados, frittatas o platos de pasta.
Puedes comprar las semillas de ajo a finales del verano, que es cuando el ajo está de temporada con la mejor calidad. Evita plantar los ajos del supermercado, que puede haber sido tratados para que no brote. Luego, planta el ajo en la tierra aproximadamente un mes antes de que la tierra se congele en la zona donde vivas.
Aquí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre cómo cultivar ajos.
¿Puedo cultivar ajos a partir de un diente?
Aunque muchas verduras se cultivan a partir de semillas, puedes cultivar una planta de ajos a partir de un diente que ya tengas en casa. ¡Es como magia! Cuando vayas a plantarlo, separa los dientes de la cabeza de ajo, pero deja intacta la piel que los cubre.
Cava hoyos de aproximadamente 5 cm de profundidad a 15 cm de distancia, luego coloca un diente en cada hoyo, con el lado puntiagudo hacia arriba. Cúbrelo con tierra y luego dale palmaditas.
Es posible que surjan brotes en otoño, pero no te preocupes por ellos (solo están probando el agua). La próxima primavera volverán a aparecer y, si lo deseas, podrás abonarlos con un fertilizante equilibrado. Y ya solo tienes que disfrutar viendo cómo crecen tus plantas.
Nota: cada diente puede convertirse en un nuevo bulbo de ajo, por lo que un solo bulbo puede producir una cosecha considerable.
¿Es fácil cultivar ajos?
El ajo no es que sea una verdura fácil de cultivar, ¡es una de las más fáciles! Sólo tendrás que cumplir algunos requisitos básicos: suelo adecuado, la cantidad adecuada de humedad y, por supuesto, plantar y cosechar en el momento ideal. Como ya te hemos contado, es mejor plantar la mayoría de las variedades de ajo a finales del otoño o principios del invierno, aproximadamente de cuatro a seis semanas antes de que el suelo se congele. Esto se debe a que los dientes necesitan un período de clima frío para convertirse en bulbos.
Cuando se trata de dónde plantar ajo, ten en cuenta que debes plantarlo en un suelo fértil, bien drenado y en un zona que reciba pleno sol. No plantes ajos en áreas donde se pueda acumular agua alrededor de las raíces, ya que esto puede hacer que se pudran o enfermen. Tampoco debes intentar plantar ajos a la sombra; la planta necesita seis o más horas diarias de luz solar directa. Debido a que el cultivo del ajo tarda mucho en madurar y no lo cosecharás hasta el próximo verano, plántalo en algún lugar donde no le molesten, como el borde del jardín. A diferencia de algunas verduras, como los pimientos que se pueden plantar en macetas, al ajo no le gusta mucho crecer en contenedores y no llega a crecer mucho en jardineras o tiestos. Se desarrolla mejor cuando se planta en parterres de jardín.
¿Cuándo se cosecha el ajo?
Si plantas una variedad de ajo de cuello duro, los paisajes rizados aparecerán a principios del verano. ¡Córtalas por encima de la hoja superior y a disfrutar! No los dejes en la planta porque pondrán energía en la floración en vez de crear un bulbo grande y bonito.
Cosecha los bulbos de ajos cuando el follaje empiece a dorarse y caerse. Usa una paleta de mano para levantar justo debajo de la cabeza de ajos y sacude la tierra. Usa una banda elástica o un trozo de cuerda para unirlos, luego cuelga el paquete para que se seque durante algunas semanas en un lugar seco y alejado de la luz solar directa. De esta forma se conservan durante un período de tiempo más largo. Una vez que los bulbos y los tallos estén muy secos, corta los tallos.
Para los ajos de cuello blando, puedes trenzar los tallos mientras aún están verdes y colgarlos para que se sequen. ¡Esta es una técnica de almacenamiento atractiva y práctica que luce fabulosa en tu cocina!
¿Cómo debes almacenar los ajos?
Nunca guardes los ajos en el frigorífico porque el frío estimula su germinación, acortando su vida útil. En su lugar, guarda las cabezas de ajos colgadas o en una bolsa de malla en un lugar fresco y seco como la despensa. También puedes comprarte un práctico recipiente para guardar ajos diseñado para conservar el ajo limitando la exposición al aire, la humedad y la luz. Si accidentalmente cortas alguna cabeza de ajos al excavar, úsala de inmediato porque no durará mucho. También puedes guardar algunos bulbos para volver a plantar.
