Los pensamientos son flores que ofrecen color, vistosidad y sensación de alegría. Son, por excelencia, las plantas del otoño y del invierno, las épocas ideales para que inunden los espacios del jardín, la terraza o el balcón.

Son una de las flores más resistentes que podemos escoger para decorar nuestra casa y, aunque no son para siempre, es cierto que pueden durar hasta cuatro meses con nosotros, dando color a nuestro hogar.

Hay que tener en cuenta que los pensamientos requieren unos cuidados especiales; por eso, queremos presentarte los distintos medios para cuidarlos adecuadamente y que muestren todo su colorido en los exteriores del hogar.

Características de los pensamientos

El nombre científico de esta especie es Viola x wittrockiana y forma parte de la familia de las violáceas. Es un planta híbrida bianual, que el primer año produce hojas y el segundo flores, las cuales llegan a durar hasta 4 meses. Desde el siglo XIX, floristas de Europa del Norte fueron cruzando sus flores y, de esta forma, obtuvieron más de 400 variedades de pensamientos bonitos y elegantes, todo un reto para los amantes de las jardinería.

Otro aspecto a tener en cuenta es que son plantas semi perennes y los climas fríos son sus preferidos. Su floración se extiende desde los primeros días del otoño hasta bien entrada la primavera. Es una planta de exterior cuyo tamaño es reducido y no superan los 25 cm. Al fin y al cabo, requiere un procedimiento semejante que el que se emplea para cuidar los geranios.

Las hojas que brotan son de un verde brillante, ovaladas y planas, y las flores tienen 5 pétalos aterciopelados y de múltiples colores, suaves e intensos. Cada planta suele dar dos flores. Para alargar la época de floración, es recomendable quitar las flores que estén marchitas y cortar las puntas de los tallos. Lograrás que broten nuevos capullos. No obstante, es una flor muy bonita si estás pensando en decorar con plantas la casa.

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Si combinas los pensamientos con petunias y begonias, tus ventanas se llenarán de color.

Cómo cultivar pensamientos

Lo mejor es hacerlo por semillas y en un sustrato que drene bien y pueda retener la humedad de una manera eficiente. También se puede añadir algo de sustrato específico para plantas de flor. La época de siembra es a finales de agosto. Pon el semillero en un lugar resguardado, con suelo húmedo y a una temperatura entre 15º y 18º C. Una vez que germinen se pueden pasar a maceteros grandes.

Cuando se hagan adultas, ya es posible que las trasplantes al jardín o a jardineras. Si puedes hacerlo al principio de la temporada, mejor, porque crecerán con más fuerza. De este modo, van a quedar muy bien con otras plantas para decorar la terraza o el balcón; por eso, aprende a cuidar las petunias o las azaleas y utiliza las plantas en el hogar para decorar.

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Cuidados de los pensamientos

A la hora de cuidar los pensamientos, ten presente que el procedimiento es muy sencillo. Aunque resisten bien el frío -y, de hecho, lo necesitan para vivir mejor- es aconsejable plantar las especies en semisombra e, incluso, a pleno sol, en un suelo rico en nutrientes y a una distancia entre de 25 a 30 cm entre cada planta. En realidad, es una de las plantas más resistentes al sol, pero es importante que la tierra esté siempre húmeda y sin que se encharque la planta. Ten cuidado de no mojar los pétalos.

Y otra cuestión fundamental: atención a las plagas. Los pensamientos son muy sensibles a la mayoría, pero especialmente a la araña roja y al pulgón. Y mucho ojo con los caracoles y las babosas. De todas formas, siempre puedes poner cerca algunas plantas trampa para ahuyentar las plagas. Con estas indicaciones, rodearte del color y la vida de los pensamientos te hará sentir un invierno mucho más llevadero, al menos visualmente.

En definitiva, merece la pena decorar la casa con pensamientos y hacer que el color y la alegría de sus flores llenen de vida todos los rincones.

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Cómo regar los pensamientos

La frecuencia de riego de los pensamientos no debe ser muy elevada. Durante la primavera y el otoño, las dos estaciones más suave, habrá que regarlos aproximadamente entre dos y tres veces por semana, dependiendo de la temperatura y la humedad que tengan.

En verano, sin embargo, habrá que regarlos cada uno o dos días porque el calor seca su tierra de forma rápida. Y en invierno, por el contrario, habrá que reducir el riego, haciéndolo solo cuando notemos que la tierra está seca. Como te decíamos más arriba, estas plantas suelen ser muy resistentes al frío.

Ahora bien, ¿qué método de riego es el mejor para los pensamientos? Lo mejor para ellos es regalos en la base (regar directamente la tierra en lugar de las hojas o las flores) y evitar a toda costa los encharcamientos. De ahí que sea necesario usar un sustrato que drene bien.

Lettermark

Coordinadora y editora gráfica de Elle Decor y Nuevo Estilo Collection. Licenciada en la Universidad Complutense de Madrid, con máster de Bibliotecas, Archivos, Documentación y Museos en la Universidad CEU San Pablo. Trabaja en el mundo de la decoración desde 2010.