Cómo hacer detergentes naturales caseros para la limpieza de toda la casa
Cuando nuestras abuelas hacían la casa, no existían los productos químicos, tan contaminantes. Sigue su método y elabora tus propios limpiadores sostenibles.
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Consejos para la fabricación y elaboración de limpiadores sostenibles. Soluciones sencillas y económicas que te ayudarán a tener tu casa brillante usando productos libres de tóxicos y respetuosos con el medio ambiente. Los detergentes industriales se elaboran con ingredientes derivados del petróleo, un recurso no renovable y muy contaminante en su proceso de extracción, transporte, procesado y desecho.
HIGIENE CON PRODUCTOS DE LA DESPENSA
- LIMPIADORES CON SAL. Es uno de los mejores aliados en la limpieza de la cocina. Mezcla 250 g de sal en 1/2 litro de agua y limpia las paredes y bandejas del horno cuando aún estén calientes. Deja actuar y retira con agua y jabón. También resulta muy útil para limpiar ollas o sartenes cuando la comida se ha quemado. Tapa el fondo del recipiente con sal y un poquito de agua. Deja 20 min y enjuaga.
- LIMÓN. Perfecto para desinfectar y eliminar malos olores. Parte uno por la mitad y frota sobre una tabla de cortar de madera con un poco de sal gorda. Eliminarás todas las bacterias. También es muy eficaz para limpiar el microondas. Mete un bol con 300 ml de agua, el zumo de un limón y la cáscara y ponlo a máxima potencia entre 3 y 5 minutos. Pasa una bayeta para retirar todos los restos que se hayan despegado de las paredes.
- VINAGRE BLANCO. Utilízalo para abrillantar el fregadero y los grifos de acero inoxidable; eliminar el óxido de cuchillos o tijeras, desinfectar los cubos de basura o reavivar los colores de la ropa.
¿Y dónde guardar los productos de limpieza caseros? En envases de los industriales —bien aclarados— que ya tenías en casa. Así, además, evitarás arrojar más basura plástica al planeta. Agrupa los productos de limpieza específicos para cada una de las estancias de la casa en pequeñas cestas de colores. Una solución para llevarlo todo cómodamente en una mano y ahorrarte paseos en busca de los guantes o de cualquier producto.
Desliza la pantalla para descubrir los mejores trucos para limpiar tu casa de una manera mucho más sostenible de lo que has estado haciendo hasta ahora, el planeta te lo agradecerá y tu bolsillo lo notará. Ahorrarás en tu lista de la compra al prescindir de limpiadores industriales.
Entrar con buen pie
El felpudo es uno de los grandes olvidados al limpiar la casa. Si es de fibras naturales, sacúdelo para retirar el polvo y la suciedad superficial.
Pulveriza con una solución de agua y sal y frota con un cepillo de cerdas largas. Enjuagar y secar.
De Søstrene Grene.
Suelos para beber sopas en ellos
Era una de las frases preferidas de las abuelas, o de las bisabuelas, si eres millennial.
Para dejar los cerámicos y de madera relucientes, Plantea tu Vida en Verde recomienda verter una taza de limpiador multiusos en el cubo de la fregona.
¿Y cómo se prepara el limpiador? Calienta un 75% de agua y, cuando hierva, añade un 25% de vinagre. Pero no lo utilices sobre un suelo de mármol, ya que su ácido acético podría dañar la superficie.
Tus herramientas en perfecto estado
Después de poner a punto tu terraza o jardín, es necesario limpiar siempre las herramientas.
Colócalas en un recipiente amplio con agua tibia y jabón. Después de unos minutos, limpia con bicarbonato de sodio y estropajo de lana de acero.
Tijeras de jardinería Easy Prune de Bosch.
Cristales
Las ventanas, que han sido nuestra puerta al mundo durante el confinamiento, los frentes de cristal de vitrinas y los espejos quedan deslumbrantes con una mezcla de 2 tazas de vinagre, 4 de agua y el zumo de medio limón. Aplica y seca con un paño limpio.
Vitrina Alvina (649 €), adorno de pared (29,99 €) y cesto de fibra con tapa (39,99 €). Todo, de La Redoute Interieurs.
Un repaso a las alfombras
En lugar de aspirarlas, se pueden barrer con una escoba suave en la dirección del pelo o la fibra. Si tienes un lugar resistente y aireado donde colgarlas, golpéalas con el sacudidor.
En la imagen, alfombras, de El Corte Inglés. Suspendidas, de izquierda a derecha: jarapa Taman (149 €) y kílim Cía (269 €). En el suelo, dhurri Almagro blanca con rombos (329 €) y jaspeada en negro Eyasi (169 €). Al fondo, en la pared, Maroño, de yute (279 €). Todas, en 160 x 230 cm, pero están disponibles en otras medidas.
Mira más: TRUCOS DE LIMPIEZA QUE DESEARÍAS HABER CONOCIDO ANTES
Limpiar los espejos
Presume de ellos preparando una solución con el zumo de 1 limón, 3 cucharaditas de vinagre blanco y una taza de agua tibia.
Pulveriza la superficie y secar con papel de periódico. También puedes limpiar con una patata cruda partida y pasar un trapo con vinagre.
Espejo de Maisons du Monde.
Detergente de lavadora
El detergente casero es sencillo. Para 5 litros de agua, corta 245 gr de jabón natural, tuyo o tipo Lagarto. Calienta la mayor cantidad de agua posible, añade los trocitos de jabón y 5 cucharadas de bicarbonato. Remueve hasta obtener una textura de gel. Retira y déjalo templar. Vierte el contenido en una garrafa y añade el agua que no te haya cabido en la olla.
El equipo básico
Tu abuela tenía paños, un barreño y poco más. Y es que, para una limpieza sostenible, no son necesarios todos los productos químicos que abarrotan el armario bajo el fregadero. La colección Borstad, de Ikea, incluye utensilios ecofriendly. Juegos de escoba con recogedor de acero galvanizado: alto (15 €) y bajo con escobilla (9 €). Cesta con asas (25 €). Sacudidor de alfombras (4 €). Tendedero de haya (29 €). Barreño de acero galvanizado (12 €).
Sigue leyendo: BORSTAD, LA NUEVA COLECCIÓN DE IKEA APUESTA POR LA LIMPIEZA SOSTENIBLE
Cómo limpiar los muebles de madera
Existen diferentes fórmulas. Para abrillantarlos, mezcla 90 ml de agua y10 ml de aceite de almendras. Mételo en un pulverizador, aplica sobre el mueble y seca con una gamuza.
Si quieres reparar un arañazo, añade 30 ml de zumo de limón a 70 ml de aceite vegetal y aplica con un paño, pero nunca sobre barniz, porque la acidez podría dañarlo.
De Muy Mucho: silla (89,90 €), cestas, alfombra y hojas decorativas.
Has hecho tantos bizcochos y panes estos días…
Que no le has dado ni un respiro a tu horno.
La mayoría de los limpiadores específicos contienen sustancias tóxicas, y la idea de que permanezcan allí cuando prepares la siguiente tarta, resulta algo inquietante.
Una alternativa eco es mezclar unas cucharadas de bicarbonato sódico y agua para formar una pasta. La extiendes dentro del horno y la dejas toda la noche: se volverá marrón, no te asustes. Al día siguiente la retiras con un paño húmedo. Allí donde queden manchas de bicarbonato, aplica vinagre con un vaporizador.
Jabón con aceite de oliva usado
Un litro de aceite sin reciclar contamina 1.000 litros de agua en ríos y mares. Pero puedes convertirlo en jabón con sosa cáustica.
Su manejo requiere protección: trabaja en una habitación ventilada por los vapores que desprende, y con guantes, gafas y mascarilla para evitar quemaduras. En una cazuela pon 285 ml de agua. Vierte 122 gr de sosa cáustica, remueve y deja que se enfríe en un lugar aireado. Cuela 800 gr de aceite usado y caliéntalo a 60 ºC. Retira del fuego, añade el agua con la sosa anterior y mezcla con la batidora. Puedes añadir alguna esencia aromática. Vierte en un molde para jabón, tapa con film y cubre con un paño. Dos días después, desmolda, corta las pastillas y deja que se curen 40 días.
Sosa, molde y esencias, en Gran Velada.
Comprar Jabones artesanales. Cómo hacer jabón casero con ingredientes naturales (18,95 €)
En el cuarto de baño
Ni lejía ni amoníaco que, a través de los desagües, llegan a la naturaleza y la degradan.
El ácido cítrico tiene poder desinfectante y antical. Echa una cucharada en los sanitarios, déjalo reposar 15 minutos, extiende con un estropajo y aclara. ¡Pero evita el contacto con el mármol! Y la infusión de manzanilla es un poderoso fungicida para eliminar hongos.
Mueble Alister, con cajones y lavabo (1.099 €). Espejo Colby (59,99 €). Todo, de Maisons du Monde.
Tender la ropa al fresco
Todo son ventajas: evitas el gasto de electricidad que necesita una secadora, lo que es bueno para tu bolsillo y mejor para el medioambiente. Pero, además, si la sacudes con energía antes de colgarla, se arrugará menos y reducirás tiempo de plancha.
Pon la ropa blanca al sol —es un blanqueante natural— y la de color a la sombra para mantener los tonos vivos. Utiliza pinzas de madera: recicladas sirven para elaborar compost y tableros aglomerados.
En el patio, tendedero plegable; extendido mide 174 x 57 x 92,5 cm pero recogido se puede colgar en la pared (119 €). Pinzas de madera (9,99 €/20). Cesta forrada con tela (29,99 €). De Zara Home.
Las toallas ya no rasparán
Y sin los compuestos que suelen formar parte de los suavizantes industriales, que la OMS considera poco saludables: alfa-terpineol, acetato de bencilo, alcohol bencílico, acetato de etilo e incluso cloroformo.
Una alternativa inocua es rallar un jabón y calentarlo en 1 litro de agua. Cuando se disuelva, añade 4 litros de agua fría, 4 cucharadas de glicerina y 2 de leche de rosas. Mezcla y pásalo a una botella.
Toallas Flodalen, de Ikea (12 € c/u).
Porcelana delicada
Lava las piezas de porcelana dentro de un barreño de plástico, para que no salten fragmentos al chocar contra el fregadero, y usa agua templada, porque el exceso de calor puede quebrarla. Sumerge las piezas en agua con jabón casero y añade 1 cucharadita de bicarbonato si tienen manchas de carmín, té o café.
Tazas (desde 8,95 €) y tapa —en la imagen con macarrons— para cubrir la taza mientras se prepara una infusión (5,95 €). Son de la colección La Majorelle Pink, de la firma Pip Studio.
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