Cómo organizar el cambio de estación en casa: guarda y ordena la ropa de casa
Los días de frío han acabado, por eso te damos soluciones para organizar y guardar las alfombras, cojines, plaid... Si tienes poco espacio, toma nota.
Los días de frío han acabado y ha llegado el momento de organizar la ropa de cama de invierno. Te ayudamos a ordenarla bien para que te ocupe mucho menos.
CÓMO GUARDAR LA ROPA DE CASA PARA QUE QUEDE IMPECABLE
Claves del éxito. Si dispones de un armario o una cómoda, ordena con lógica. Aprovecha el cambio de temporada para limpiar el interior. Hazte con accesorios que te faciliten el almacenaje: cajas, cestas o bandejas. Y si es necesario, utiliza separadores en los cajones.
El orden perfecto. Pon en la parte superior la ropa que ocupe más espacio y que esté fuera de temporada: fundas nórdicas, mantas o edredones. En la parte central, que es la que está más a mano, sitúalas toallas y las sábanas. Utiliza la funda de la almohada para guardarla sábana bajera y encimera, estarán agrupadas y ocuparán menos sitio. En cuanto a las toallas, adapta las dobleces a la anchura dela balda y ordena por tamaños y colores.
Espacio extra
¿Necesitas más espacio para almacenar? Debajo de la cama tienes el sitio perfecto. Dispones en el mercado de canapés abatibles y camas con cajones, que aunque supongan una inversión, te ayudarán a mantener la organización en casa. Dormitorio de IKEA.
Alfombras: enrolladas
Antes de guardar las alfombras debes limpiarlas muy bien. Estira las de tamaño pequeño y envuelve en papel de embalar, así las protegerás del polvo. Si son de gran tamaño, enrolla con el pelo hacia dentro y sujeta con una cinta adhesiva. Guarda en posición horizontal debajo de la cama o sobre el armario. Alfombras, de Lene Bjerre.
Tiende al sol
Si no es necesario lavar las mantas, airéalas y deja que les dé el sol, así se eliminarán el polvo y los ácaros, ya que los rayos ultravioleta hacen que éstos se mueran. Cepilla bien, dobla y guarda en una funda de tela con antipolillas. Mantas, de Muy Mucho.
¿Vas a lavar en casa los rellenos nórdicos?
Deja que se sequen bien antes de guardarlos. Pliega y presiona para eliminar todo el aire, así ocupará menos. Guarda en una bolsa de tela transpirable o envuelve en una sábana y evita el plástico. Edredones y almohadas, de La Mallorquina.
En cestos de fibra
Para guardar las mini alfombras, lo más recomendable es que, una vez limpias, se metan en el interior de un armario cerrado. Si no tienes esa posibilidad y, sobre todo, si tienes problemas de espacio, puedes usarlas como detalle decorativo. Si son de tamaño felpudo y tonalidades engamadas, puedes enrollarlas en horizontal, para evitar que los tejidos sufran, mételas en un cesto y ponlas en un rincón, darán un toque chic. Alfombras, de Bloomingville.
Ropa de casa
- Orden impecable. Si dispones de un armario tipo alacena y además sus puertas te permiten ver el interior, debes seguir estos trucos para sacarle el mayor partido posible. Apunta:
- Todo a mano. Divide la ropa por categorías (sábanas, toallas, cojines...). Coloca en la parte superior la lencería de cama que esté fuera de temporada, las almohadas, fundas nórdicas
o edredones, éstos últimos ocupan demasiado espacio. Pon a nivel de tus ojos lo que utilices más a menudo, como las toallas y las sábanas, que cambias cada semana. Aprovecha y usa la funda de la almohada para guardar dentro el juego completo. Las toallas, apílalas por tamaños y colores. Los manteles, ponlos junto a sus servilletas y envuélvelos en papel de seda.
- Aroma fresco. En cada estante, coloca saquitos de lavanda o bolsitas de cedro, así protegerán tu ropa de las polillas y dan aroma.
Maletas que además decoran
Seguramente no sea la opción más cómoda, pero las maletas grandes sirven como espacio de almacenaje extra que puede venirnos genial a la hora de guardar prendas que no usemos habitualmente o de otra temporada, como los edredones, las mantas... Si son bonitas, puede ser una opción estupenda a la hora de integrarlas en la decoración del dormitorio. Y si tienes algún modelo antiguo, puedes restaurarlas y pintarlas de los colores de tu habitación. Colócalas apiladas, unas encima de otras, y ponlas al pie de la cama. Tendrás todo recogido y un estilo muy especial. Este dormitorio es de La Redoute Interieurs.
Espacio extra bajo la cama
Si debajo de tu cama no tienes nada, aprovecha este espacio inferior con cajones extraíbles, así podrás guardar pijamas, toallas... Utiliza bolsas herméticas con tapa transparente, así evitarás que se meta el polvo y podrás ver lo que hay en su interior. Ésta con estampado de flores es de Cath Kidston.
Dos en uno
¿Quién no tiene en el salón alguna mantita o plaid? Ten cuidado donde los pones porque pueden dar aspecto de desorden. Una solución sería doblarlos y guardarlos en un cubo como éste, con tapa acolchada que te permitirá usarlo, además, como un asiento extra. Si los necesitas los tendrás a mano y el salón estará impecable. Bote de metal, de House Doctor.
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