- Cómo eliminar el olor a pis de gato en tus alfombras, madera y tapicería.
- Las mejores aspiradoras sin cable tipo escoba de 2023.
- Claves para limpiar los suelos, según el tipo de material.
- Cómo limpiar la mampara de la ducha para que esté brillante y limpia.
- Cosas que tienes que limpiar cuando vienen invitados a casa.
Las alfombras de exterior son artículos de decoración resistentes y duraderos. Están preparadas para soportar la suciedad y las posibles inclemencias meteorológicas; sin embargo, es inevitable que se puedan ensuciar, ya que están expuestas a distintas adversidades que, indudablemente, son difíciles de eludir.
Si quieres devolverles una nueva imagen a estas alfombras y que vuelvan a relucir por sí mismas, te explicamos todas las características de sus materiales, principales cuidados y te damos algunos buenos consejos para limpiar las alfombras de exterior.
Cuidados de las alfombras de exterior
Las alfombras de fibras naturales, como el yute o el sisal, necesitan el aspirador para eliminar la suciedad. En cambio, las manchas secas se deben eliminar con un paño, frotando hacia el centro de la mancha y no hacia fuera para no extenderla. Sobre las manchas húmedas coloca un papel absorbente y luego limpia con un paño con agua y jabón suave. Generalmente, suelen estar presentes como alfombras bonitas y decorativas para la cocina.
Las alfombras de algodón, tipo esteras o jarapas, suelen ser lavables en la lavadora. Debes seguir las instrucciones del fabricante para conocer temperatura adecuada. Si por tamaño no entra en tu lavadora, acude a una lavandería o a una tintorería, siendo un mecanismo práctico y funcional para limpiar la alfombra adecuadamente y que no sufra daños. Esto se suele hacer también con las alfombras y esteras para vestir el salón.
Las alfombras vinílicas son de plástico y, normalmente, es una de las alfombras de exterior para colocar en la terraza, porche o jardín que más utilizamos. Este material es fácil de limpieza, de tal manera que puede hacerse uso únicamente de una fregona o un paño húmedo. Del mismo modo, se puede hacer uso de agua a presión con una manguera. Se pueden usar jabones neutros para su limpieza y luego aclarar, siendo productos adecuados para limpiar las alfombras de exterior sin que se dañe el material.
Las alfombras de láminas de bambú pueden ser tratadas con un paño húmedo y bien escurrido para que este material no pierda el brillo. Además de limpiar esta alfombra de exterior frecuentemente, si con el tiempo se "apaga" entonces barnízala. Existen productos específicos que encontrarás en tiendas de bricolaje, para la limpieza de las alfombras, uno de los trucos de limpieza de los más perfeccionistas. Consulta con los profesionales según el material de la tuya y dale una nueva vida.
Las alfombras de polipropileno se pueden encontrar en tamaño grande. Para limpiar la alfombra y que quede como nueva, se puede lavar fácilmente con agua y jabón y resisten muy bien las inclemencias del tiempo y las pisadas diarias sin que prácticamente se deterioren.
Lavar las alfombras de exterior: otros consejos
En primer lugar, hay que tener en cuenta las posibles inclemencias meteorológicas de la zona donde resides y donde se encuentra ubicada la alfombra. Si es una zona lluviosa, hay que valorar la idea de escoger alfombras de exterior vinílicas o de plástico para que, así, no sufra tanto el material; eso sí, hay que prevenir la aparición de moho u hongos con una limpieza frecuente.
En el caso de que la alfombra esté protegida bajo un porche, entonces podemos optar por materiales como el algodón. Si quieres saber cómo cuidar las alfombras de exterior de algodón, ten en cuenta que requieren un cuidado específico como las alfombras de interior. Lo importante es que no se moje en exceso y lavarla frecuentemente para que no pierda el color y que tampoco se ensucie demasiado.
Respecto a las alfombras de polipropileno, conocidas normalmente como felpudos para la entrada de casa, resisten muy bien el paso del tiempo, soportan las inclemencias meteorológicas y aguantan muy bien las pisadas. A todo esto, hay que añadir que es un material duro, duradero y que se puede lavar frecuentemente sin que se deteriore el material o se pierda el color.