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Arranca el curso escolar y los más pequeños se tienen que volver a adaptar a los madrugones, a los deberes y a las actividades extraescolares. La vuelta al cole supone todo un torbellino en cualquier casa. Y de pronto el dormitorio de tus hijos vuelve a ser una leonera con mochilas, ropa, zapatos, libros, cuadernos y juguetes revueltos por el suelo, o con suerte, dentro de los armarios.
Ya hemos hablado en otras páginas de cómo ordenar los dormitorios infantiles, pero no falla que al volver a la rutina todos esos trucos de orden parece que se han olvidado. Así que nos guiamos por los consejos de los expertos en orden para que nos den ideas y sobre todo para descubrir novedades que nos ayuden en casa a recuperar la rutina y una buen organización. Con los niños además es crucial empezar a enseñarles implicándoles en las tareas domésticas y un buen punto de partida es que aprendan a mantener su dormitorio en orden.
Tener los muebles necesarios es fundamental, obviamente. Cajoneras, zapateros, percheros y por supuesto armarios. Los expertos en Leroy Merlin lo tienen claro, "los armarios modulares te permiten ir variando la composición a medida que el peque crece".
Muebles crecederos para el dormitorio infantil
Los muebles evolutivos que se pueden ir transformando para adaptarse a las necesidades de los niños son un óptima solución. No tendrás que cambiar de cama cada dos años ni vas a necesitar un nuevo armario para cuando tu hijo pase de ser bebé a un jovencito o jovencita. "Los armarios modulares te permiten ir variando la composición a medida que el peque crece".
Elige muebles con cajones y puertas a su altura para que puedan participar desde pequeños en las tareas diarias de ordenar su propia ropa, libros o juguetes. Luego será mucho más fácil, según vayan creciendo, que mantengan la inercia.
Y no te olvides de crear un rincón de estudio en su dormitorio aunque sea pequeño aún. Tener un espacio propio en el que se acostumbre a leer, pintar o jugar le facilitará más adelante tomar el hábito de los deberes diarios. Recuerda que la silla debe estar adaptada a su edad, tamaño y necesidades. Una mala postura hará que no aguanten sentados el tiempo suficiente y puede ocasionarles a la larga malestares y lesiones.
