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Hace poco tiempo comentaba que había descubierto la solución ideal para añadir el doble de almacenamiento en mi nevera sin necesidad de cambiarla: unos organizadores para el frigorífico que puso Lidl a la venta y que no pasaban de los 2 euros.
Después de ver cientos de vídeos en redes sociales sobre cómo ordenar la nevera, me quedó claro que este tipo de cajas de metacrilato son la mejor idea para conseguir que todo esté en su sitio y que, sobre todo, quepan más cosas de las que pensamos en un primer momento. Así que, siguiendo la tendencia, seguí buceando por su web hasta toparme con unos organizadores ideales, de nuevo, para la nevera y que, al contrario de estos que comento, son perfectos para guardar alimentos frescos.
Y es que tienen unas tapaderas que evitan que las cosas se estropeen en pocos días y que adhieran el típico ‘sabor a nevera’. Y, a juzgar por su mensaje de “otros clientes están comprando y quedan pocas unidades”, no he sido la única que ha caído rendida a los encantos de estos envases para la nevera: están arrasando en España por su versatilidad y su precio ajustado.
Los envases que han salvado el orden en mi cocina
Los recipientes de los que hablaba hace unos días son perfectos para guardar en la nevera alimentos que tienen su propio envase o alimentos que no son frescos. Pero todos sabemos que la fruta, la verdura y las sobras del día anterior (o las sobras de alimentos que no has cocinado y que no puedes volver a cocinar) no pueden guardarse de cualquier manera en el frigorífico.
Y es que, además de adherir sabores y olores indeseados, pueden resecarse y tener menos vida útil.
Es ahí donde he encontrado la versatilidad a estos recipientes: aunque llevan tapadera, esta tiene una válvula de vacío corredera que permite la circulación óptima del aire. Y en el interior lleva una rejilla extraíble que evita la acumulación de agua, por lo que las frutas y las verduras se mantienen completamente frescas en todo momento.
Los envases se venden, por un lado, en un pack de dos unidades de envases de 16,5 x 17,5 cm, perfectos para frutas y verduras individuales o ya cortadas. Y, por otro lado, un envase de 31,5 x 17,5 cm, algo más amplio y perfecto para las frutas y verduras que todavía no se han utilizado y para las sobras de comidas. Ninguno de los dos pasa de los 6
Eso sí, ninguno de los dos packs pasa de los 6 euros.
