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Muchas veces asumimos que para sumergirnos enteramente en el placer de leer un buen libro, necesitamos un gran espacio en casa, a fin de poder estar lo más cómodos posible.
Sin embargo, diseñar un rincón de lectura en casa solo necesita un poco de creatividad e imaginación, por muy pequeño que sea el espacio que podamos destinar al mismo.
No es algo que digamos nosotros: es algo con lo que los expertos en decoración también están de acuerdo. Al menos, los expertos de Maisons du Monde, que aseguran que no hace falta tener una casa grande ni un rincón excesivamente espacioso para poder crear un rincón de lectura de lo más cómodo y funcional en el que evadirnos con un libro. “Un sillón cómodo, unos cojines en el suelo y una lámpara pueden hacer magia”, aseguran los mismos en un artículo del blog de la tienda dedicado expresamente a esta cuestión.
Dónde colocar un rincón de lectura en una casa pequeña
De acuerdo a los expertos, el mejor lugar para poner un rincón de lectura será un sitio tranquilo y, a poder ser, cercano a una ventana. “Así podrás aprovechar al máximo la luz natural y crear un ambiente relajante”, dicen. “En general, lugares que suelen pasar desapercibidos pueden convertirse en el refugio perfecto para leer”, prosiguen.
“Un ángulo de la habitación, un pasillo ancho o, incluso, un espacio junto a una estantería puede convertirse en tu zona de lectura”, aclaran los expertos.
En relación con esto último, también explican la necesidad de que sea lo más cómodo posible. “Elige un sillón cómodo que te invite a relajarte y sumergirte en la lectura”, dicen. En este sentido, el sillón del que hablamos no es un sillón como los del salón, sino más envolvente, más cómodo, que invite casi a echarse en él.
Un sillón como este azul de Maisons du Monde, casi a medio camino entre sillón y puf, con un gran respaldo y un gran asiento en el que poder sumergirse a leer horas sin que nos cansemos.
En relación al sillón, no podemos olvidar la mesa auxiliar, sobre la que reposar alguna de las tazas de café más bonitas, además del libro. Esta, también de Maisons du Monde, nos parece ideal porque apenas ocupa espacio.
Es sutil, elegante y sofisticada a la vez gracias a sus patas metálicas. Lleva, además, un tablero redondo en color madera roble claro.
Cómo iluminar un rincón de lectura pequeño
Aunque sea pequeño y esté al lado de una ventana, la iluminación del rincón de lectura debe ser protagonista, sobre todo para los ratos en los que leamos por la noche.
Los expertos recomiendan decantarse por lámparas pequeñas: “Opta por una lámpara giratoria o una atractiva lámpara de mesa colocada junto a su sillón”, dicen. Además, aclaran que lo mejor es decantarse por luces cálidas y suave.
Siguiendo con la estética de la mesa auxiliar, nos decantaríamos por una lámpara al estilo de esta de ratán trenzado de Maisons du Monde, ya que es bastante clarita y la campana beige traslúcida deja pasar bien la luz.
Maisons du Monde Lámpara de ratán trenzado con pantalla de poliéster reciclado
“No olvides también añadir iluminación indirecta”, dicen también. “Un diseño aplique o una ristra de luces pueden bastar”.
Qué estantería colocar en un rincón de lectura pequeño
Por encima del sillón, la mesa y la iluminación, la gran protagonista de un rincón de lectura debe ser la estantería. “Elige un modelo que refleje tu estilo”, dicen los expertos. “Si tienes poco espacio, opta por estanterías de pared para maximizar el almacenamiento sin saturar el suelo”, explican también.
Así que nosotros nos decantaríamos por esta estantería de pared en madera maciza. Un modelo bastante elegante, sutil y moderno a la vez que pasa desapercibido pero que cumple con su función al 100%.
Cojines y mantas: los accesorios perfectos del rincón de lectura
Por último, habrá que hacer acogedor el rincón de lectura, y para ello no hace falta ni espacio, ni mucho dinero.
En primer lugar, los cojines en el suelo y las alfombrasaportan la sensación de comodidad y calidez; algo que deberían tener todos los rincones de lectura.
Unos cojines en el suelo, lo más grandes posible para echarse en ellos si es necesario, y alguna que otra manta es todo lo que se necesita para conseguirlo. Una alfombra suave y mullida como esta, de imitación a piel en color rosa melocotón. Perfecta para andar descalzo encima de ella.
Y un cojín en un tejido que invite a recostarse en él, apoyar los pies o, simplemente, tenerlo en el regazo mientras leemos.
