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Es una estructura muy económica, apilable y que se pliega para que no ocupe nada de espacio, por eso ya ha tomado una inmejorable posición entre los productos más vendidos de IKEA, aunque hay que reconocer que su precio es imbatible, porque el zapatero metálico Grejig sólo cuesta 3,99 euros y se añade a estas 25 soluciones para ordenar los zapatos en casa y dejar de tropezarte con los pares sueltos.
Además, de ser un perfecto organizador para el calzado en el recibidor de tu casa, la estantería metálica con patas se puede apilar en vertical para dar cabida a más pares de zapatos (caben tres pares) y poner en orden el interior del armario con la ayuda de estas 7 cestas y cajas para ordenar la ropa de IKEA, Leroy Merlin y Aldi que multiplican el espacio en una casa pequeña.
IKEA tiene grandes bestsellers, como sus icónicas ensaladeras de bambú con las que crear un mueble auxiliar de diseño, pero el zapatero Trones tiene además un precio único y sus clientes han sabido darle un buen uso, como cuenta María, que relata "he comprado dospara probar con los zapatos y compraré más, quedan muy bien en el armario y también se pueden poner en una entrada o galería. Recomendable".
Aunque IKEA tiene este zapatero superventas, las prestaciones del modelo Trones son múltiples porque sus dos patas le permiten plegarlo hasta minimizar sus dimensiones extendido, en 58 x 27 x 17 cm. Es tan práctico que Aurora no duda en confirmar que "cumple perfectamente su función. Buena calidad del material. Perfecto para colocar fuera o dentro de los armarios".
Al ser una estructura metálica, en acero revestido en polvo de polietileno, se puede utilizar en el recibidor, pero también en trasteros, despensas, baños y balcones, porque aguanta la humedad, aunque conviene alejarlo de la ducha y de la lluvia. Por eso Gema ha encontrado en el estante Grejig de IKEA una gran funcionalidad, ya que que lo usa de "zapatero, como soporte para plantas y como estantería de exterior o interior".
El estante Grejig tiene una bonita estética industrial que llama la atención, tanto es así que María confiesa que "lo vi en casa de una amiga y me fui a IKEA a por él... Ideal para la entrada de casa".
