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Puede parecer difícil, pero decorar con gusto un baño pequeño es posible y más sencillo de lo que creemos. Muchas veces optamos por no poner elementos de decoración y los mínimos accesorios posibles a fin de no recargar la estancia.
Sin embargo, los expertos explican que decorar un baño pequeño sí es posible. La clave está en utilizar los elementos que deben estar sí o sí (jaboneras, estanterías, espejos, vaso para el cepillo de dientes, …) de forma estratégica para que, en sí mismos, organicen casi toda la decoración. “Recurre a detalles de almacenaje minimalistas, como cestas o estantes colgantes, que se alejen lo suficiente del suelo”, explican, de hecho, los interioristas de Maisons du Monde en un artículo de su página web.
Cómo decorar un baño pequeño: claves fáciles y prácticas
De hecho, estos mismos expertos explican, tal y como ya hablamos, que jugar con los espejos (exactamente colocar un gran espejo justo enfrente de la pared más iluminada) puede ayudar a aportar mayor sensación de amplitud en esta estancia.
Además de este truco sencillo, como te decimos, recomiendan apostar por elementos que estén alejados del suelo. La razón es sencilla: colocar estanterías colgantes o cajoneras suspendidas, por cuestión de óptica, da sensación visual, ya que el suelo queda totalmente despejado. Al haber pocos metros de espacio, dejar el suelo liberado es primordial. Además, si apostamos por muebles de líneas rectas en vez de curvas, la sensación óptica también ayudará.
Una imagen vale más de mil palabras, así que para que veas a lo que nos referimos, en un baño pequeño quedará bien este estante sencillo, pero espacioso, ideal para colocar unas cuantas cestas de almacenaje (tal y como ellos mismos también proponen).
Este estante está fabricado con madera de palisandro maciza y, al no llevar barra protectora frontal, es perfecto.
Y hablamos de cestas de almacenamiento como este pack que yo, de forma personal, ya tengo en mi casa. La sensación de orden será aún mayor y, por ende, se disminuye el ruido visual. Nos gustan mucho par aguardar el papel higiénico o pequeños botes.
Siguiendo con esa estética de colocar accesorios de decoración alejados del suelo, también vendrán genial unos apliques en tonos claros que den luminosidad a la estancia.
Estos, con dos bolas, en tono blanco y dorado, nos parecen ideales, sutiles y originales.
“No es adecuado emplear varios colores en la decoración”, argumentan también los expertos. “El resultado será mejor si consigues una unidad cromática pero, si no es posible, limita a dos los colores que llamen la atención en tu baño”, aclaran. Así las cosas, el blanco combinado con la madera, o el gris con el blanco pueden ser juegos que aporten mucha luz.
Para conseguirlo, apostar por estantes, como este con una barra frontal, puede ser buena idea.
Coloca en su interior una jabonera, un bote para el cepillo de dientes o una pequeña cesta de almacenamiento en tonos blancos o transparentes.
Esta jabonera, por ejemplo, bastante sutil, de líneas rectas y transparente, puede ser un match perfecto.