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La primavera es el momento perfecto para hacer un cambio de armario. La llegada de los meses más cálidos nos hace rescatar aquella ropa que usaremos en primavera y verano y proceder a guardar la pesada ropa de invierno. Sin duda, muchas personas odiamos ese momento de abrir las puertas y ordenar la ropa: hay que limpiarla, organizarla, clasificarla... Desde luego, no es plato de buen gusto para todo y no todos somos maestros del método KonMari y, además, tenemos que hacerlo bien. Si lo haces de forma ordenada y con calma, siguiendo estos cinco pasos, tardaremos menos de lo que pensamos y lograremos una sensación de orden muy agradable.
1. Dispón del tiempo (y las ganas) necesarias
Asúmelo, hacer el cambio total de un armario de tamaño medio no es una tarea que se haga muy rápido. No lo harás en 15 minutos, ni tampoco en media hora. Normalmente, se recomienda tener unas 3 o 4 horas disponibles para poder invertir bien tu tiempo en el cambio de armario y lograr un buen resultado. Por eso, reserva una mañana o una tarde para ello y no tener que dejarlo a medias. Del mismo modo, si vas a necesitar algún elemento para ordenar la ropa o de limpieza, tenlos ya a mano para que no se tenga que paralizar todo el proceso. Y un apunte más, no cometas el mismo error en el cambio de armario que ha repetido la experta orden, Toti Levy, conocida como la Marie Kondo española.
2. Vacía el armario por completo
No te conformes con ordenarlo por partes: debes tener un momento de sacar todo a la luz. Saca toda la ropa y complementos del armario, de modo que quede totalmente vacío. Puedes colocar toda la ropa sobre la cama o encima de una mesa. Además, una vez con el armario vacío, este es el momento de limpiar el armario. Basta con un trapo húmedo para que quede perfecto. ¿Qué ganarás con esto? Te harás una idea de cuánta ropa tienes y del tamaño del armario del que dispones.
3. La regla de los seis meses
Con toda tu ropa fuera del armario debes valorar con cuál te quedes y con cuál no y adaptar el armario a lo que usas en realidad. Por lo general, la mayoría de los expertos en orden recomiendan que eliminemos las prendas que no has usado en seis meses (en caso de ser ropa de diario) o un año (en caso de ser prendas un poco más especiales). Puedes ser un poco más benevolente con prendas como trajes, vestidos de fiesta o algunos complementos. Pero no te pases o, al final, el armario quedará igual que estaba. Por supuesto, no tires la ropa: piensa en donarla o en venderla.
4. Piensa en el almacenaje
Cajas, cajas y más cajas. Cuando tengas el armario vacío valora la cantidad de almacenaje que te hace falta. Elige organizadores de tamaños variados, como los que tiene Marie Kondo,pero, sobre todo, que se adapten a lo que tienes. Es aconsejable guardar en cajas elementos como cinturones, guantes, tirantes... todos aquellos que se puedan enredar o puedan perderse fácilmente.
5. Añade luz en el armario
Para que nuestro armario se mantenga ordenado en el tiempo hay un secreto: incluir luz en su interior. Esto hará que veamos perfectamente lo que tiene dentro y que, cada vez que saquemos o metamos algo, todo quede en orden. Puedes elegir armarios que ya cuenten con luces internas (hay muchos que tienen luces LED), pero también puedes incluir pequeños focos a pilas o tiras de luces LED.