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A veces, para elevar el look de la decoración de la cocina, basta con saber elegir los accesorios básicos que tenemos que tener en ella. Es el caso del escurridor de platos, un elemento que hace falta sí o sí en cocinas pequeñas (y también en las grandes) y que puede pasar como un elemento más de esta estancia de la casa, o marcar la diferencia y ser el protagonista de toda la decoración.
Yo acabo de comprobar que, si me tomo mi tiempo en elegir el correcto, puede ser el auténtico protagonista de la decoración de mi cocina. Lo he comprobado, precisamente, con un escurridor de platos que me ha venido a las mil maravillas para dar a mi cocina el toque vintage de las abuelas que tanto me gusta. Y ello sin gastar mucho dinero, porque ahora está rebajado (apenas me ha costado 20 euros).
El escurridor de platos más bonito de 2025
El que a día de hoy es el responsable de que mi cocina luzca bonita y con más luz que nunca es este escurridor blanco que, como digo, tiene aires retro y que se puede conseguir en Amazon por apenas 24 euros.
No hay algo que no me guste de él. Es de gran capacidad, algo que me ayuda a tener recogida y secándose al aire la vajilla grande cuando viene gente a cenar o a comer a casa (tiene capacidad para hasta 10 platos y 6 vasos y, además, cuenta con dos cubiletes adicionales para los cubiertos).
Pero, sin duda, me enamoró por su color blanco impoluto que cocina a la perfección con la madera de su mango. Esta de, de hecho, la que le da el toque vintage que estaba buscando para mi cocina. Además, está hecho en acero (huyo de los escurridores de plástico) uy lo mejor es que me ha venido genial para mi cocina en la que no hay un sitio específico para secar los platos. Lo he colocado en la encimera y, además de servir como elemento de decoración, es perfecto para secar sin mojar nada porque debajo lleva una bandeja antigoteo que se puede extraer con facilidad para limpiarla y secarla de vez en cuando.
Prometo que llevo mucho tiempo buscando un escurridor como este y, hasta ahora, no había dado con uno que, además de bonito, estuviera hecho de acero y se pudiera colocar en cualquier rincón de la cocina, así que para mí ha sido una grata sorpresa y estoy encantada con él.
