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Si hay algo que me gusta por encima de todas las cosas es encontrar pequeños accesorios que me ayuden a dar un toque diferente a mi cocina sin necesidad de buscar mucho dinero. Mi pasión, de hecho, es encontrar piezas únicas que puedan contar su propia historia. Por eso, amo darme una vuelta por las tiendas de antigüedades en busca de pequeños tesoros vintage a los que poder dar una segunda vida en mi cocina.
De hecho, no es algo que haga yo de forma aislada: una de las tendencias de decoración de 2025 es, sin duda, la vuelta de lo vintage. Así que, a sabiendas de ello, son muchas las tiendas de orden en casa las que han presentado novedades que van en esta línea. Y si hay algo que a mí me ha llamado la atención y que estoy segura me ayudará a organizar (aún más) mi cocina pequeña, es un cesto para la fruta súper original que se puede usar también como estantería porque apenas ocupa espacio y que tiene un montón de capacidad. Un frutero de estilo retro y rústico que me encanta.
Y ahora lo han rebajado un 15%, gracias a la Fiesta de Ofertas de Primavera de Amazon (del 25 al 32 de marzo), y que tiene un estilo entre retro y rústico que me encanta (una fiesta en la que los clientes de Amazon podrán ahorrar hasta un 40% y disfrutar de cientos de miles de ofertas de todas las categorías y, además, los clientes Prime también disfrutan de entregas rápidas y gratuitas).
Por qué este cesto para la fruta es perfecto para cocinas pequeñas
Además de ser perfecto por la gran capacidad que tiene (el cesto mide 30 cm de ancho y 16,5 de profundidad), me parece ideal para colocar en la cocina como elemento de decoración. Basta con que lo cuelgues de una pared, porque tiene dos huecos especialmente diseñados para que lo puedas colgar con una alcayata para que, además de no ocupar espacio, dé un toque de color a la cocina cuando pongas dentro plátanos, manzanas, fresas o naranjas.
Y es que, más allá de su estructura metálica en color negro, también cuenta con una base en la parte de arriba de madera en color nogal que, además de para darle un toque más rústico, sirve como base para apoyar cuencos y verduras e, incluso, como una tabla de cortar improvisada para alimentos pequeños.
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Lo mejor es su precio: por apenas 39 euros (antes 47) voy a tener dos cestos de la fruta en mi casa que, además, me servirán como estantería para bolsas y colgar tazas (tienen un gancho para colgarlas en la parte lateral) y, además, no ocuparán espacio en mi cocina pequeña porque los colgaré de la pared así que, por sí mismos, también me ayudarán a decorarla.
