Si algo me han enseñado los años escribiendo de decoración es que reducir el ruido visual al máximo es uno de los secretos mejor guardados de muchos interioristas. Este ruido visual viene dado, precisamente, por uno de los mayores errores que, según Toti Levy, la Marie Kondo española, todos cometemos a la hora de ordenar: no colocar cada cosa en su sitio.
A veces no es por falta de espacio, sino por no tener el sitio idóneo para tenerlo todo recogido sin que afecte a la decoración del resto del hogar. Si no lo entendéis mucho, os pongo un ejemplo: el cesto de la ropa que he encontrado en Leroy Merlin, no es solo perfecto para los baños pequeños donde el espacio escasea, sino que es perfecto para tener la ropa sucia en un mismo lugar sin que ello implique que la decoración y el ambiente del cuarto de baño en sí se tenga que ver comprometido. Y es que cesto de la ropa lo tiene todo para ser un elemento de decoración más, además de su objetivo principal. Está fabricado en rafia y forrado en verde menta, por lo que es perfecto para casi cualquier estilo de cuarto de baño. Queda perfecto al lado del organizador con ruedas de Maisons du Monde perfecto para baños pequeños.
Todo lo que enamora del cesto de la ropa de Leroy Merlin
Este cesto es perfecto para cuartos de baño pequeños de casas en las que viva una pareja e, incluso, más personas. Y es que, aunque parece pequeño, tiene capacidad para albergar hasta 50 litros de ropa sucia (apenas mide 36 cm de ancho y 55 de alto). Y todo mimetizándose perfectamente con el ambiente.
En este sentido, también nos gusta mucho que la parte superior, de rejilla, se puede cerrar con cuerdas, a fin de que no se escapen malos olores de la ropa sucia que se almacene en el interior hasta que pongamos la lavadora.
El color verde menta de su tela exterior, unido al tono nude de su parte superior y la rejilla que asoma, hacen de él un cesto para la ropa sucia ideal para casas de estilo nórdico, con decoración mediterránea e, incluso, para cuartos de baño de estilo rústico (así que también es perfecto para una casa de pueblo recién amueblada). Y tiene unas asas cómodas para poder transportarlo.
Lo mejor de todo es que el precio no supera los 18 euros, así que es genial para aportar algo de color al cuarto de baño aprovechando la llegada de la primavera.
Pero si crees que el cesto verde de Leroy Merlin es demasiado sofisticado para la decoración de tu casa, hemos encontrado otro cesto de la ropa perfecto para baños pequeños que, además, también se puede coronar como uno de los más bonitos de 2025. Tiene dos compartimentos diferentes, uno superior y pequeño, para la ropa interior, y otro más grande que recae sobre el anterior. La estructura es de madera y sobre el compartimento superior recae una tabla que bien puede ser aprovechada como mesa auxiliar en el cuarto de baño.
Combina la madera de su estructura, con el bambú de los agarraderos y el lino en color gris marengo para hacer de él un cesto ideal para cuartos de baño en los que no sobra espacio. Tanto el tamaño como la capacidad es prácticamente igual que el anterior.














