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Puede parecer tarea imposible, pero tener una casa colocada no es muy difícil. “Basta con que cada cosa ocupe su lugar específico”, dice Toty Levy, la Marie Kondo española.
Pero todos sabemos que cuando se trata de los zapatos, parece misión imposible. Llegamos a casa, nos descalzamos y los zapatos quedan, o en la entrada, o al lado de la cómoda, o puestos en fila india en la pared (en el mejor de los casos). Un detalle que aporta mucho ruido visual y que no ayuda a tenerlo todo colocado. Algo que se vuelve especialmente complicado en pisos pequeños, donde el espacio lo es todo. Por eso, siempre viene bien tener un mueble multifunción barato como solución eficiente para tenerlo todo colocado.
Muebles como el zapatero que Maisons du Monde ha puesto a la venta, que ha llegado para hacer la vida más fácil y que, además, sirve también como mueble decorador.
Un zapatero que parece sacado del Art Decó típico de los años 70 por su color madera cerezo, sus patas altas y finas, su anchura, su apertura oscilobatiente y sus tiradores redondos en el mismo color. Aunque para los amantes de la decoración minimalista, Leroy Merlin también tiene al a venta este zapatero estrecho para casas pequeñas.
Todos los secretos del zapatero de los años 70 de Maisons du Monde
El espacio que ofrece este zapatero de Maisons du Monde, de 30 x 107 x 70 cm, es perfecto para hasta 8 o 10 pares de zapatos, pues en su interior se esconden baldas dobles. Una solución perfecta para ‘esconder’ todo ese calzado que siempre solemos tener por el medio y, así, poder reducir el caos visual.
| Material | Madera |
|---|---|
| Medidas | 30 x 70 x 107 |
Destacamos este zapatero, no solo por todo lo que puede ofrecer, si no porque los materiales con los que está fabricado son de muy buena calidad y eso, sumado a su precio (199 euros), hacen de él un mueble versátil con muy buena relación calidad-precio.
Aunque a priori puede parecer un zapatero clásico para una entrada o un salón con vibes de los años 70, lo cierto es que también puede romper con el monocolor de las casas de estilo nórdico. Nos parece ideal para colocar en una entrada o en un salón de estilo escandinavo o en una casa de estilo minimalista en la que predominen los colores neutros y tierra. Así romperá con ello, aportando un toque de color que nunca viene mal.
En una casa de estilo setentero, quedará genial al lado de un espejo de formas curvas, de un puff de colores vibrantes y con un jarrón encima. Nos parece una solución perfecta si tienes una entrada bonita y no encuentras una cómoda o recibidor que acabe de adaptarse a tus gustos.
