¿Te falta espacio en casa y no dejas de acumular pequeños objetos que ya no te caben en los cajones? Si tienes una casa pequeña y no te planteas renovar el mobiliario grande como librerías y armarios, quizá la mejor solución sea hacerte con un carrito auxiliar que te permita tener ordenados tanto el salón, el dormitorio, la cocina, y, por supuesto, el baño.

Los carritos de tres baldas y tres alturas son una alternativa funcional para todo tipo de espacios, incluso para colocarlo debajo del escritorio. De tamaño reducido, tanto a lo alto como en el ancho de sus dimensiones, son elementos más que útiles que caben en cualquier rincón por pequeño que sea y, como tienen ruedas, los puedes mover o adaptar a tus necesidades según el momento.

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Cortesía de IKEA

Si nos paramos a pensarlo, los carritos son pequeñas estanterías de almacenamiento móviles. Caben casi en cualquier sitio y se montan con mucha facilidad, sin necesidad de ninguna herramienta, y al ser 100% plástico, la humedad no será un problema. El modelo Vesken de IKEA, disponible en dos colores (blanco y negro) cabe en los baños más pequeños, pero hay mucho espacio en los estantes para todos tus artículos de aseo, desde botes de champú hasta jabones y otros artículos pequeños. Pero nos lo imaginamos también como el hogar de al menos una decena de suculentas o pequeños cactus, o en la cocina, como organizador de detergentes y suavizantes (te acordarás de esta compra cada vez que te des cuenta de que ya no tienes que agacharte).

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Cortesía de IKEA

Diseñado por David Wahl, uno de los nombres habituales presentes en el catálogo de IKEA y especializado en el diseño de objetos para casas pequeñas, para montar el carrito no necesitas herramientas, ya que las partes encajan entre sí con un simple clic. Gracias a las cuatro ruedas, a su estructura robusta y a sus dimensiones reducidas, puedes utilizar el carrito donde quieras, incluso en espacios extremadamente pequeños como dentro de la ducha: los botes de champú y de crema no se caen gracias a los bordes altos de la balda y los estantes tienen orificios en la parte inferior para que el agua no se acumule. Está todo pensado.

Los usuarios que lo han comprado se deshacen en halagos, y ya son más de 3500 los que han opinado de su compra y le han dado una puntuación de 4,5/5. Destacan su funcionalidad, que ocupa un espacio reducido y sirve para almacenaje de cosas pequeñas. Es fuerte y resistente y como no tiene parte de metal, no se oxide ni se corroe con la humedad. Pero sin duda, lo mejor es su precio y que ofrece mucho más de lo que cuesta: tan sólo 12,99 €.

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Cortesía de IKEA