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El nuevo año es el momento perfecto para hacer una gran limpieza y eliminar todos los trastos innecesarios de tu vida. Shira Gill, experta en organización y minimalismo, nos guiará en esta tarea, pero puedes también seguir los 5 métodos para ordenar la casa según una profesional.
Shira Gill ha escrito libros bestsellers sobre la organización del hogar y tiene un enfoque eficaz sobre la racionalización y la simplificación de tareas que te permitirá elevar tu rutina a un hábito meditado y deliberado con compromisos que querrás mantener, porque te conducen hacia aquello que es verdaderamente importante. Al fin y al cabo, como dice esta experta, "el minimalismo consiste en decir no a las cosas equivocadas para poder crear libertad y espacio para lo correcto".
Qué eliminar en casa para que esté más ordenada
Puedes utilizar las tres reglas de oro que los expertos tienen para poner en orden su casa, pero también atender a los consejos de Shira Gill:
1. Artículos caducados o poco usados
Esto incluye desde alimentos pasados de fecha o las especias viejas en la despensa hasta productos de belleza e higiene caducados. Fíjate en el envase para saber cuánto tiempo debe durar un artículo. Los artilugios o electrodomésticos que no has utilizado en un año entran en esta categoría, al igual que los artículos de uso ocasional que podrían alquilarse o prestarse: parrilla, herramientas, equipo de cámping o los aparatos de gimnasia viejos y desgastados que no funcionan bien.
A la hora de deshacerse de los muebles piensa ¿qué quiero poder hacer en mi hogar y qué quiero que me facilite? Si tengo una casa minimalista, porque paso tiempo limitado y me permite viajar y alquilarla mi casa, me va a ser fácil ordenar. Para la experta "tener sólo lo que necesito y utilizo es la máxima libertad, que creo que es el mayor lujo de todos. He redefinido totalmente lo que significa para mí una casa de ensueño".
2. Ropa de cama o toallas viejas
Dado que pasas un tercio de tu tiempo durmiendo, te conviene invertir en las mejores sábanas, fundas de almohada y fundas nórdicas que puedas permitirte. Lo mismo ocurre con las toallas, que durarán más si están hechas de materiales de alta calidad, por no mencionar que son más cómodas y suaves para la piel.
3. Piezas guardadas por nostalgia
Hablamos de compras impulsivas que te parecieron una buena idea en su momento o de prendas que pensabas que te pondrías pero que acabaron siendo inapropiadas. Al final, admite que se están pudriendo al fondo del armario, así que no te aferres a ellas. También entran en esta categoría los regalos que no te gustan especialmente, pero que agradeces por el gesto, o las prendas que tienen un significado especial, como un disfraz de la escuela de tu infancia o un vestido de fiesta de tu adolescencia. Es el momento de donar, ponerlo a la venta en segunda mano o regalarlo. Otra cosa son las piezas heredadas, como esta mesa de comedor extensible de la abuela que puedes restaurar.
4. Ropa que ya no se ajusta a tu cuerpo o estilo de vida
Retomamos estas 50 Ideas para organizar el armario con el cambio de estación y aprovechar a hacer una buena limpieza. Además, Tal vez tu peso haya fluctuado o ahora prefieras otros outfits para trabajar. Quizá antes salías mucho más los fines de semana, pero ahora prefieres una noche acogedora en casa o te compraste un vestido único para una ocasión irrepetible que ya no sueles tener en tu agenda. De nuevo, no necesitas recordatorios de una vida pasada, así que regala, dona o vende tu ropa.
5. Artículos duplicados que no sirven para nada
Cinco camisetas negras casi idénticas o una colección de manteles como para tapizar varios sofás. Esto puede ocurrir a veces cuando estás en la búsqueda de la cosa perfecta, así que sigues comprando versiones que no son del todo correctas, y terminas con una pila de artículos mediocres que realmente no usas o disfrutas. Por supuesto, puede pasar con cafeteras eléctricas, robots de cocina o de limpieza...
6. Hobbies olvidados
Este es un buen momento para cuestionar la máquina de coser que compraste con ilusión para hacer tu propia ropa, el equipo de acampada o de submarinismo. La experta en orden Shira Gill comenta que "veo a muchas personas que dudan en deshacerse de estos artículos porque gastaron mucho dinero, pero tienes que dejar de lado el costo hundido y pensar en el espacio que los artículos están ocupando. Ver el recordatorio de la afición que no estás haciendo es un drenaje energético y no te hace sentir bien. Pregúntate: ¿Voy a hacer esto en los próximos tres o seis meses? ¿Tengo planes de retomar esta actividad?". Si no es así, lo mejor es pasárselo a alguien que realmente vaya a disfrutarla o utilizarla.
7. Gastos que no están alineados con tus valores
Puedes empezar por saber cómo ahorrar con la calefacción y ahorrar en la factura de la luz. Haz un cambio radical para añadir intención a cada uno de tus gastos. Incluso si sólo te sobra un poco de dinero después de cubrir tus gastos básicos, puedes utilizarlo como una herramienta poderosa. Tú decides a quién quieres apoyar y dar dinero, como a los comercios locales o a los productos de kilómetro cero.
Si defines tus criterios de antemano, te resultará mucho más fácil resistirte a la compra impulsiva. Shira Grill nos confiesa que "yo he decidido que no quiero comprar más plástico, así que si sale algo apetecible a la venta, si es de plástico, ni me lo planteo. Tengo una amiga que ha decidido no volver a comprar nada en Amazon. Pero vive en Nueva York, así que todo lo que necesita está en la tienda de comestibles, los grandes almacenes o la farmacia de su barrio", así que tú también puedes conseguir una vida más sostenible con estos trucos ecológicos para aplicar dentro y fuera de casa.
Elegir los invitados en casa y cuándo acudir a eventos
8. Reuniones obligatorias que no disfrutas
Esto suele ser muy difícil para la gente, a pesar de que es un área obvia en la que hacer recortes: ¿por qué estás gastando tu valioso tiempo en un lugar en el que preferirías no estar? Por supuesto, hay algunos eventos, como los de la familia política, a los que no puedes faltar. En estos casos, fíjate en el volumen y la frecuencia: en lugar de cinco veces al año, ¿podría ir dos?
También puedes incluir aquí los acontecimientos que chocan con tus valores o prioridades o aquellos deberes que no se corresponden con lo que realmente eres. Este es mi guión para decir no, porque declinar una propuesta es más fácil de decir que de hacer y es realmente complicado hacerlo cara a cara. Por ejemplo, puedes argumentar: "Es una invitación encantadora, pero ahora mismo no puedo más. Me prometí a mí misma y a mi familia o a mis seres queridos que no abarcaría más cosas". No es específico ni insultante, pero no hay margen real para la negociación.
9. Fines de semana con exceso de reservas
Suelen ser muy comunes. Es necesario revisar el calendario en busca de fines de semana excesivamente llenos que no te dejen espacio alguno para el descanso. Se supone que debemos desconectar y relajarnos, leer un libro en tu sillón orejero favorito o pasar tiempo con los amigos y la familia, y muchas personas acaban trabajando sin parar. Acabamos sintiéndonos continuamente ocupados pero no productivos, al borde del agotamiento o simplemente demasiado ocupados.
10. Perder tiempo en las redes sociales
Todos nosotros somos culpables de pasar demasiado tiempo navegando por Instagram, TikTok u otras plataformas en cuanto tenemos cinco minutos libre, pero no es relajante. De hecho, para la mayoría de la gente es estresante y empeora su salud mental. Los estudios demuestran que pasar demasiado tiempo inmerso en las redes sociales provoca ansiedad, depresión y sobreestimulación en la mayoría de las personas. Prueba a darte de baja de cuentas, correos electrónicos y boletines que te hagan sentir mentalmente desbordado y desactiva las notificaciones que te distraigan. En su lugar, apuesta por leer un libro, meditar, llama ra un amigo o salir a dar un paseo y respirar aire fresco.
11. Tareas o reuniones que podrían delegarse u omitirse
Estamos en una cultura de reuniones de alto volumen, y a menudo oigo decir: "Todo mi día han sido reuniones inútiles". Cuestiona cada reunión de tu calendario para descubrir si es un buen uso de tu tiempo, podría resolverse con un correo electrónico o una llamada telefónica o saber si va a contribuir a tus objetivos, o es algo de lo que podrías prescindir y, en su lugar, proponer una forma diferente de hacer el trabajo?
Cómo alimentarse bien y tener buenos hábitos
12. Alimentos que te hacen sentir mal
A medida que cambiamos y nos hacemos mayores, ciertos productos empiezan a afectarnos de forma diferente, por eso puedes probar los 7 mejores alimentos fermentados buenos para la salud. Shira Grill admite que "siempre he comido de todo y me sentía muy bien, pero ahora que tengo 40 años cada vez que como pan me siento fatal, ¡y eso que me encanta el pan! En su lugar, encuentra los alimentos que te alimentan y te hacen sentir con energía y renovado sin etiquetarlos como buenos o malos".
13. Reglas anticuadas
Las modas y tendencias de la cultura dietética cambian constantemente. Así que, de nuevo, destierra las normas que te parezcan restrictivas, rígidas u opresivas y, en su lugar, presta atención a cómo te sientes. Piénsalo, ¿qué alimentos te dan energía? Concéntrate en aprovisionarte de ellos.
14. Hacer entrenamientos que no te convienen
La experta indica que "es mejor sustituir los entrenamientos que temes y sientes como una obligación y un castigo por otros que te hagan sentir bien. Odio el gimnasio y no quiero ir nunca. No me gusta la cultura del gimnasio ni las máquinas. Pero me encanta el aire fresco y escuchar podcasts, así que salgo a caminar 45 minutos cada mañana. Me siento muy bien y es gratis. Es un buen descanso de toda una vida sintiendo que debo ir al gimnasio", así que puedes empezar por andar 10.000 pasos a diario, porque vas a obtener beneficios saludables.
Fíjate en cómo te gusta mover el cuerpo, desde salir de excursión con un amigo hasta ir a una clase de baile. Encuentra un deporte en el que no sientas que estás haciendo ejercicio.
Seleccionar las personas que te rodean y las relaciones
15. Relaciones que drenan tu energía
Esta es la más difícil de todas, pero potencialmente la más importante. Corta con las relaciones que te resulten tóxicas o drenen tu energía, y con las personas que te hagan sentir agotado o cansado, en lugar de lleno de energía o conectado. Shira Grill comenta que "Las relaciones son para una temporada, para una razón o para toda la vida. Hay personas para las que hay un periodo de tu vida en el que tenéis sentido el uno para el otro y podéis crear valor en la vida del otro. Entonces, uno de los dos puede cambiar, pero es perfectamente normal y natural ir dejando a la gente poco a poco. Simplemente, reinvierte tu energía en otras personas. Saber que tendrás un grupo de personas que estarán ahí durante toda tu vida hace que sea menos doloroso".
16. Personas que no te aportan alegría o careces de conexión
No hace falta que vayas a su fiesta si sientes que no es una conexión personal en la que quieras invertir o avanzar. La gente se da cuenta si rechazas la invitación suficientes veces. Por supuesto, debes de ser cortés y amable, pero dejar el hábito, porque tampoco les haces un favor.
Enfocar las actitudes y perspectivas vitales
17. Compararse con los demás
Destierra el síndrome del impostor y el ciclo de comparar y desesperar, sobre todo en redes sociales. Está en la naturaleza humana comparar tu interior con el exterior de los demás, mirar las imágenes brillantes y pensar que todos los demás están por delante en aspectos como tus carreras. Puedo asegurar a la gente que nadie lo tiene todo. No hay nada bueno en ese sistema de creencias. En lugar de eso, define tu propia métrica para el éxito sobre lo que te hace feliz y realizado.
18. La mentalidad del todo o nada
Cn la llegada del nuevo año, la gente empieza a fijarse objetivos enormes e intimidatorios que a menudo nos hacen sentirnos abrumados al instante y con más probabilidades de fracasar, como hacer ejercicio todos los días, aprender un idioma o a cocinar.
Sin embargo, lo que la investigación y la experiencia han demostrado es que son las acciones realmente pequeñas, inteligentes y los micro triunfos los que conducen a grandes cambios y al éxito a lo largo del tiempo. No se trata de determinar que vas a correr un maratón, sino de empezar por caminar 15 minutos todos los días, añadir añadir una verdura a la cena o leer 15 minutos antes de encender la televisión. Da pequeños pasos para ver una gran diferencia.















